—¡Esa persona, era del Clan del Mordisco Letal, sabes! —afirmó Mada.
—Lo sé, estuve observando por un rato —respondió Gunther—. Cosas extrañas han estado sucediendo en esta academia durante un tiempo. Por eso pensé que sería mejor mantener un ojo en ti. No quería entrometerme en tu lucha, así que esperé hasta que parecía que ya no podías manejarlo.
Al escuchar estas palabras, el cuerpo entero de Mada temblaba, era incapaz de controlar siquiera su latido.
—Porque no soy tan bueno como tú, ¿verdad? —replicó Mada—. Por eso interveniste y me seguiste, porque pensabas que no sería lo suficientemente fuerte para vencer a las bestias allí dentro. ¡Porque soy tan débil que soy alguien a quien necesitas proteger!