—Clifford, hice todo lo posible por entenderte. Sé que estás enojado con Tristán por lo que sucedió entre ustedes en el pasado —dijo ella, llena de tristeza—. Pensé que algún día los dos se reconciliarían. Nunca perdí esa esperanza, pensando que algún día tú, Tristán y yo nos convertiríamos en buenos amigos.
—Tristán me dijo que me alejara de ti. No escuché. Le dije que eras un buen chico y que eras sincero conmigo. Pero cometí el error de confiar en ti —continuó con la voz temblorosa.
Clifford escuchaba en silencio, su mente ahora hecha un desastre. Al oír estas palabras, deseó poder retroceder en el tiempo.
—Estás cegado por tu odio. No intentaste escuchar la explicación y la disculpa de Tristán. Cierras tus ojos y oídos, incluso tu corazón. Te sumerges en tu búsqueda de venganza —las palabras brotaban de ella como un río furioso.