—Hannah…
—¡Andrés! —Hannah llamó su nombre con su voz entusiasta.
—¡Sorpresa! —murmuró, ya que no había notado a Alveena, quien estaba detrás de Andrés.
Se lanzó sobre Andrés, abrazándolo fuertemente. Tanto Alveena como Andrés se quedaron congelados en sus respectivos lugares.
¡Desde luego, esto era una sorpresa! Pero no les gustaba este tipo de sorpresas.
Por impulso, Alveena retiró su mano que estaba sosteniendo la de Andrés.
Al ver a Hannah abrazando a Andrés frente a ella, sintió como si le estrujaran el corazón en ese momento.
Su rostro se volvió pálido. El ánimo brillante que tenía hace un momento se disipó en el aire en un instante.
Ver a Andrés y Hannah abrazándose le hizo sentir que ella era solo otra mujer, como si fuera una amante. Se sintió muy mal por ello.
Intentó con todas sus fuerzas contener las lágrimas, preparándose para inventar una excusa para que Hannah no descubriera su relación con Andrés.