Emmelyn no estuvo en desacuerdo con el príncipe. Matar a la bruja era la única manera de asegurarse de que estarían libres de ella, de una vez por todas.
—Entonces, ¿cómo quieres encontrar a la bruja? —preguntó Emmelyn—. Tu padre envió a tantas personas a buscar su paradero, pero fallaron todos estos años.
—Obviamente, Ellena sabe dónde está. Así que, intentaré obtener esa información de ella —respondió Mars—. Por eso me gustaría pedirte que me entiendas...
—¿Entenderte cómo? —Emmelyn lo miró interrogativamente.
—Sé que no te gusta Ellena, pero quisiera pedirte que la trates bien. Necesito acercarme a ella y obtener esa información poco a poco —dijo Mars con una expresión suplicante. Tomó su mano y la apretó suavemente.