—Al escucharla, Jiang Yang soltó un suspiro de alivio y le ordenó:
— Hasta que tus padres regresen, no te permitiré volver a tu casa, ¿entendido?
—Nixxxie aceptó y preguntó:
— ¡Vale! ¿Todavía estás molesto conmigo?
—¡Mmm! —Jiang Yang asintió.
—¿Por qué? —ella preguntó.
—¿Por qué volviste con él? Deberías haberme esperado. ¿No confías en mí?
—Sí confío, pero en ese momento no sabía qué hacer y además, no quería que nadie tuviera problemas por mi culpa ya que mi hermano a veces da miedo.
—¿Solo piensas que soy un médico y no un poderoso empresario que no puede lidiar con tu hermano y protegerte? —él preguntó.
—No, no quería decir eso.
—Todo lo relacionado contigo no es un problema para mí. Recuérdalo —Él le instruyó.
—Nixxxie asintió y solicitó:
— Lo tendré presente, pero cálmate ahora, por favor. Me estás asustando.
—¿Asustándote? —Sus palabras lo sorprendieron ya que no se había dado cuenta de lo frío que había estado hace un momento.
—¡Mmm!
—No deberías temerme.