Al dejar el lugar, Shiro miró atrás y vio que el sitio completo se derrumbaba sobre sí mismo mientras los aventureros cercanos solo podían observar confundidos.
—Supongo que conseguiste la información que querías, de lo contrario no habrías destruido el ancla de esa manera —Nan Tian rió mientras Shiro asentía con la cabeza.
—Sí, y digamos que no son exactamente las mejores noticias. Aunque entiendo un poco lo que está sucediendo, todavía estoy confundida acerca de algunas partes —Shiro respondió con un suspiro.
—Te contaré lo que sé hasta ahora.
Explicándoles cómo se 'crea' una reina, por qué necesitan anclas, los usos de las anclas y el objetivo de la era de demonios y dioses, Shiro observó cómo Nan Tian se quedaba en silencio.
Rascándose la cabeza, se encogió de hombros.
—Parece que tienes bastantes cosas por hacer.