Chapter 45: Daga Morada
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Shiro saltó hacia atrás mientras empezaba a flotar a media altura.
Su túnica ondeaba levemente mientras observaba con una pequeña sonrisa.
Lírica invocó su arma mientras cargaba contra el Murloc.
—*GLUPGLUPGLUP!!!
Dando un paso lateral, Lírica esquivó fácilmente mientras su hoja brillaba con un ligero tono rojizo.
—¡Filo Caliente! —Cortando dos veces con su habilidad, Lírica provocó que se quemara una cruz en el costado del Murloc.
—¡GLUPGLUP! —Exclamando en furia, el Murloc balanceó su cola mientras Lírica rápidamente se deslizaba por el suelo, evadiendo por poco el golpe de cola.
Clavando la espada en el suelo, Lírica se impulsó sobre el lomo del Murloc.
Girando la espada, Lírica causó una multitud de laceraciones en el cuerpo del Murloc.
Los ojos del Murloc brillaron rojos mientras chispas comenzaron a parpadear a su alrededor.
Viendo esto, Lírica saltó rápidamente hacia atrás, esquivando el relámpago.
Pivotando en su pierna, Lírica torció su cuerpo mientras una ráfaga de viento comenzaba a levantarse.
—¡Tajo de Remolino!
—*PUCHI PUCHI! —Se podían ver dos hondas y fantasmales heridas en la espalda mientras Lírica aprovechaba su impulso para aumentar el daño.
Sin desperdiciar el impulso excedente, Lírica cambió su juego de pies y se inclinó hacia abajo para cortar.
—*¡BANG! —La hoja cortó profundamente en la carne pero no pudo cortar la cola.
Lírica frunció el ceño ligeramente al ver esto.
El Murloc contraatacó doblando su espalda en un ángulo anormal. Su boca se abrió de par en par como si quisiera tragarse a Lírica entera.
Dando una patada en la base de la hoja, Lírica desalojó la espada de la cola mientras rodaba para salir del camino.
—*¡BOOM! —Una nube de polvo en miniatura explotó hacia afuera cuando la cabeza del Murloc se estrelló contra el suelo.
Rápidamente reorientándose, Lírica entrecerró los ojos.
Se podía ver la cola del Murloc moviéndose en el humo.
—*¡GLUPGLUP! —Rompiendo a través de la nube de humo, el Murloc cargó hacia Lírica mientras ella se impulsaba rápidamente hacia arriba para evitar ser devorada.
—*¡BOOM BOOM BOOM! —Destruyendo gran parte del escenario, el Murloc inclinó su cabeza hacia atrás mientras tragaba todo.
—Qué asco, cabrón —murmuró Lírica con un ceño fruncido.
El tamaño anormal de la mandíbula la asustó ya que había algo que la inquietaba mentalmente.
Simplemente no podía soportar mirar algo tan repugnante.
Mientras tanto, Shiro se sentía más y más satisfecha viendo luchar a Lírica.
No solo sus movimientos eran fluidos, sino que también empezaba a mejorar su competencia oculta.
Agregaba sus propios movimientos para pasar fluidamente de una habilidad a otra, todo sin interrumpir su ritmo actual.
El sutil cambio en su centro de gravedad para cooperar con su juego de pies y movimiento de muñeca no escapó de la vista de Shiro.
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«A este ritmo, podría ser la más joven en comprender su dominio de ataque. En esta vida y en mi vida anterior», pensó Shiro. Tener un aliado así definitivamente haría las incursiones en mazmorras futuras más fáciles ya que era difícil hacerlas solo en los niveles más altos.
Un solo monstruo haría que la gente luchara ya que todos tenían sus propias habilidades que podían matar a una persona rápidamente.
Mientras Lírica luchaba contra el jefe, Shiro escaneaba su PS.
[Guardián del Río Murloc Nivel 20 – Élite]
PS: 39,300/75,000
PM: 20,590/50,000
«Pronto morirá.», pensó Shiro con una sonrisa.
El Murloc clavó sus manos en el suelo mientras Lírica esquivaba.
Clavando la espada profundamente en la parte trasera de su palma, Lírica torció su cuerpo y dio una patada circular a la hoja.
*¡BANG!
La patada a la hoja arrancó un gran trozo de la carne mientras Lírica capturaba la espada de nuevo.
Siguiendo el impulso, cortó hacia el ojo del Murloc.
*GLUPGLUPGLUP!!!
Viendo que Lírica lo tenía controlado, Shiro decidió fabricar las armas que necesitaba para los siguientes dos jefes.
El látigo y la daga.
No solo eso, sino que Shiro necesita asegurarse de que no se rompan debido a la durabilidad de PM.
Ocultando sus manos detrás de su espalda, Shiro empezó a imaginar los planos.
«La daga misma necesita ser fuerte, dura y poderosa para un arma de nivel 20. No puede ser del tipo de daga arrojadiza que uso, debe tener alta durabilidad.»
El rayo chisporroteaba en su palma mientras fibras metálicas empezaban a aparecer y fusionarse.
Retorciéndose juntas, una daga se formó lentamente mientras Shiro se aseguraba de que cada componente fuera extremadamente resistente.
Construyendo un chip de habilidad, añadió camuflaje a la hoja.
[Daga de Orfenio Reforzado (Morado) Nivel 20]
+20 Atraviesa
+20 Durabilidad
+20 Tasa de Crítico
+25 Daño Crítico
+20 Sangrado
+20 Afilado
Activo: Reparación de Maná
Reparación de Maná – Repara la durabilidad cuando el usuario inserta mana en la hoja.
Durabilidad – 40,000/40,000
Esta fue la daga que Shiro logró crear. No solo era de rango morado, sino que había utilizado un asombroso 45k de PM para hacer esta daga. Para tal cantidad de ser insertada en una daga de nivel 20 la impulsaría fácilmente al grado morado.
Girando la daga en sus manos, Shiro sonreía.
Este era un arma, similar en diseño a su antigua daga. El Orfenio era uno de los materiales más afilados, pero también más frágiles de aquel entonces. El único problema era su durabilidad.
La daga que tenía ahora era básicamente una copia de la daga a un menor nivel.
*¡BOOMM!
«Justo a tiempo, supongo.», pensó Shiro al ver al Murloc colapsar sin vida.
Lírica no estaba demasiado agotada ya que solo jadeaba ligeramente.
Aterrizando suavemente junto a ella, Shiro le tocó el hombro.
—Buen trabajo.
—Gracias. Pero debería haberlo matado más rápido —Lírica suspiró mientras se sentaba.
Al escuchar esto, Shiro solo se encogió de hombros ya que siempre le gustó ver en los demás el deseo de mejorar.
Recogiendo el cadáver, Lírica estaba a punto de dirigirse al segundo piso cuando fue detenida por Shiro.
—Toma esto —escribió Shiro mientras le pasaba la daga a Lírica.
—¿Eh? Una daga... ¡Oh Dios, una de grado morado! —Lírica gritó mientras sus manos temblaban.
Los equipos de grado morado eran extremadamente raros incluso en las líneas del frente. Aunque pueden ser más comunes con equipos de nivel bajo, aún eran algo raramente visto.
—¿Cómo conseguiste algo así? —preguntó Lírica.
—Sin preguntas. Solo usa esto para el siguiente piso y mata al jefe. Después, devuélvemelo y te daré el látigo para el jefe final —respondió Shiro.
Entendiendo la sutil insinuación de que la ignorancia es una bendición, Lírica dejó de hacer preguntas.
Entrando al segundo piso, Lírica ajustó su agarre en la daga varias veces mientras trataba de obtener una mejor comprensión del arma.
—A diferencia de la hoja con doble extremo, la daga no tiene el alcance ni el daño. Tienes que centrarte en apuntar a las áreas débiles y golpear ahí —explicó Shiro.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Lírica.
—Comprende que, como la mayoría de los humanos, los monstruos también tienen debilidades innatas como los tendones. Corta esos tendones y no podrán moverse —Shiro sonrió—. Rompe la columna y colapsarán sobre sí mismos. Y naturalmente, también puedes atacar el ano, pero como estás usando una daga no podrás aprovechar esa debilidad —advirtió Shiro.
«Menos mal» —pensó Lírica.
—Solo asegúrate de moverte rápido y atacar los puntos débiles. Rodear y cortar los tendones es un movimiento fundamental que todo usuario de daga necesita. Principiante o no —Shiro sonrió.
Lírica asintió mientras cerraba los ojos. Trató de recordar la sensación de cuando estaba usando la hoja con doble extremo. Necesitaba la memoria muscular para ayudarla durante este piso.
Afortunadamente, el segundo piso consistía en magos, tropas básicas y chamanes. Aunque la magia era un poco más difícil de esquivar, debería poder manejarlo.
Acercándose sigilosamente al primer grupo de Murlocs, Lírica reprimió su nerviosismo mientras entrecerraba los ojos.
—Hay 3 magos y 2 tropas. Debo ir primero por los magos mientras evito a las tropas. Si me ocupo de las tropas, sería molesto esquivar la magia —pensó Lírica.
Inhalando profundamente para reprimir su nerviosismo, Lírica abrió los ojos de nuevo.
Corriendo hacia el grupo, mantuvo su cuerpo bajo en el suelo.
Los magos la detectaron inmediatamente ya que tres bolas de fuego fueron creadas y enviadas hacia ella.
—Recuerda la sensación, recuerda la sensación… —pensó Lírica mientras necesitaba esquivar.
Apoyándose en su pie, se desplazó a un lado para evitar la primera bola de fuego.
Apoyando las palmas en el suelo, Lírica usó la fuerza para deslizarse debajo de las últimas dos bolas de fuego.
—¡Lo hice! —pensó emocionada. Asegurándose de no perder su ritmo hasta ahora, continuó su carrera hacia los magos.
Las tropas levantaron sus espadas mientras Lírica giraba la daga en un agarre inverso.
*DING!
La espada chocó con la daga mientras Lírica giraba su cuerpo y lanzaba una patada al lado del cráneo del Murloc.
La fuerza le hizo retroceder mientras le daba a Lírica suficiente espacio para agarrar al segundo Murloc de la tropa.
Cortando con su daga su muñeca, le hizo soltar la espada.
*BOOM BOOM BOOM!
Tres bolas de fuego se dirigieron hacia ella mientras usaba al Murloc como escudo.
*GLUPGLUP!
—El Murloc gritó de dolor mientras su espalda se quemaba.
Lanzando al Murloc como si fuera basura, Lírica llegó al primer mago.
Entrando en pánico, el mago arrojó el bastón hacia Lírica.
Agarrando el bastón, Lírica lo tiró hacia ella mientras los magos perdían el equilibrio.
Usó su pierna izquierda para patear detrás de las rodillas del mago, haciendo que se arrodillara ante ella.
*PPFFFF!
Cortando con la daga la espina dorsal y las arterias del cuello en un movimiento rápido, la sangre empezó a rociar.
—¡Pui! —escupiendo rápidamente la sangre que se metió en su boca, Lírica rodó a un lado para evitar las bolas de fuego.
Agarrando un puñado de arena y tierra, lo arrojó hacia el ojo del mago.
*PFFF!!!!
En el tiempo en que el mago estaba cegado, cortó su cuello dejando solo un objetivo más en su lista de asesinatos.
Con el último mago, Lírica decidió terminarlo rápido.
Girando la daga en su mano, acumuló impulso y lanzó la daga hacia el mago.
*Pa!
Shiro se llevó la mano a la cara al ver la daga volar por el aire y estaba a punto de caer en el océano. Había fallado completamente el objetivo mientras Shiro movía su muñeca.
—Se erigió una pared de hielo justo cuando la daga golpeó la pared. —al ver a Shiro llevándose la mano a la cara, Lírica supo de su error. Seguro que podría haber retenido algo de la memoria muscular, pero aún no estaba acostumbrada a lanzar dagas.
—Rodando rápidamente para salir del camino, Lírica esquivó la bola de fuego. Agarrando el bastón del mago caído, Lírica corrió hacia la pared de hielo y se impulsó hacia arriba.
—Arrancando la daga de la pared, hizo una voltereta hacia atrás y aterrizó suavemente.
Acabando con el mago fácilmente, Lírica suspiró.
Estaba a punto de hablar cuando una estaca de hielo pasó zumbando junto a su cara.
*GLU!!!!
Un grito resonó mientras Lírica miraba hacia atrás y veía que era el Murloc al que había pateado al principio. Una estaca de hielo estaba incrustada en su cráneo mientras se derrumbaba débilmente.
—No bajes la guardia. Asegúrate de que todos y cada uno de ellos están muertos antes de apartar la mirada.
—...entendido.
—Además, ¿por qué lanzaste la daga? Nunca has entrenado en lanzamiento de daga en absoluto. ¿Cómo esperabas lanzar la daga con la precisión y la potencia necesarias para matar a ese mago?
—S-solo pensé que parecía fácil cuando lo hacen otras personas.
—Necesitas tener un buen control sobre el movimiento de tu muñeca, la fuerza de tu brazo y el punto donde sueltas la daga. Todos juegan un papel en cómo lanzar correctamente la daga. Si alguno de ellos es deficiente, hay una alta probabilidad de que la daga no logre golpear al objetivo con la fuerza necesaria —escribió Shiro mientras tomaba la daga.
Sin mirar atrás, movió su muñeca y la daga salió en línea recta hacia el árbol.
—¿Ves? Parece fácil por lo casual que la lancé. Pero ¿crees que es fácil de ejecutar?
Lírica negó con la cabeza.
—¿Entonces por qué diablos intentaste lanzarla? —preguntó Shiro mientras Lírica miraba hacia abajo.
Shiro sabía que tenía que ser estricta con Lírica a veces. Por mucho que quisiera ayudarla, si no tenía cuidado, Lírica desarrollaría malos hábitos.
—Si yo no hubiera estado aquí para detener esa daga de volar hacia el océano, habrías perdido tu arma. Incluso si tuvieras tu hoja con doble extremo, ¿qué harías si no tuvieras más armas?
—Lo siento… —se disculpó Lírica ya que sabía que había cometido un gran error.
Shiro suspiró mientras le pasaba la daga de vuelta a Lírica.
—Vamos a pasar un tiempo aquí entrenando tus artes de daga —escribió Shiro mientras sacaba otra daga.
Iba a asegurarse de que Lírica entendiera los conceptos básicos de las dagas.
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