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Realmente se arrepentía y se sentía frustrado. Esta hija era tan considerada y filial, mucho mejor que Su Bei, que no tenía buen temperamento. ¿Por qué insistió en ser bueno con Su Bei en aquel entonces e incluso demostrarle tanto interés?
Tomó la taza de té y dijo:
—Huixian, no tienes que temer. La Familia Du no romperá tu compromiso. ¡Si alguien se atreve a decir en el futuro que eres hija de una amante, les romperé las piernas! Mayordomo, envía las invitaciones inmediatamente. Quiero que todos sepan que Zhiqin es mi esposa legítimamente casada. Se casó conmigo y se unió a la Familia Su siguiendo todos los procedimientos adecuados.
Xu Zhiqin sonrió. Ella había estado esperando este momento desde hace mucho tiempo.
Su Huixian echó un vistazo a Xu Zhiqin y se sintió tranquila.