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Du Luo la había tratado cada vez mejor y mejor.
Él era gentil y considerado. Estaba claro que prestaba atención hasta a los más mínimos detalles.
Este par de zapatos no solo mostraba su amor, sino que también la hacían sentir orgullosa frente a sus pares.
—Minxuan, ayúdame a ponerme esos zapatos —Su Huixian sonrió elegante y se sentó bajo la envidiosa mirada de todos.
—Señorita Su, por favor, firme la recepción del paquete —El hombre que había traído la caja de zapatos extendió un recibo y una pluma.
Qiu Minxuan sonrió y dijo:
—Realmente quieres la firma de Huixian, ¿no? Huixian, puedes darle más de tus firmas.
Su Huixian tomó el recibo y la pluma y firmó su nombre en el papel.
El hombre frunció el ceño ante su firma y dijo:
—Señorita Su, por favor, firme con su nombre real.
—Este es mi nombre real. Nunca he usado un nombre artístico desde que comencé mi carrera —explicó pacientemente Su Huixian—. Después de todo, estaba de buen humor.
—Lamento mucho entonces. Este par de zapatos es para la Señorita Su Bei. Por favor, devuelva los zapatos si usted no es Su Bei —El hombre se inclinó e inmediatamente empacó los zapatos de nuevo en la caja—. Afortunadamente, aún no los habían usado.
La cara de Su Huixian cambió dramáticamente cuando escuchó esto. ¿Cómo podía ser posible? ¿Estos zapatos no eran un regalo para ella de Du Luo?
Qiu Minxuan estaba igual de sorprendido.
—¿Estás seguro? ¿Quién le enviaría un regalo tan caro a Su Bei? ¡Quiero decir, por lo general, Huixian es la única que recibe ese tipo de tratamiento!
Ignorando a Qiu Minxuan, el hombre se giró y preguntó:
—¿Está la señorita Su Bei aquí?
—Sí, soy yo —Su Bei se dirigió lentamente hacia el hombre, preguntándose quién le hubiera regalado un par de zapatos tan costosos.
Sus amigos de los EE. UU. no podrían haber actuado tan oportunamente.
Y no tenía amigos tan íntimos en casa.
—Señorita Su, por favor, firme la recepción de los zapatos. Lo siento mucho. Casi cometí un error.
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Después de que Su Bei firmó su nombre en el recibo, el hombre se inclinó y se fue.
Hubo risas burlonas por toda la habitación, y los hombros de algunas de las mujeres temblaban. Obviamente, estaban haciendo todo lo posible para contener su risa, al menos por el bien de Su Huixian.
Alguien incluso le susurró a su amiga y se rió del narcisismo de Su Huixian.
Aunque sus voces eran bajas, Su Huixian todavía escuchó sus crueles palabras.
Qiu Minxuan también se sintió culpable. —Lo siento, Huixian. Es toda mi culpa. ¡Hablé demasiado precipitadamente! —se disculpó.
Su Huixian estaba tan enfadada que clavó sus uñas en sus palmas.
«¡Su Bei! ¿Por qué es Su Bei otra vez? ¡Siempre me roba el protagonismo!», pensó Huixian, pero por fuera, sus labios se curvaron en una sonrisa suave. —Lo siento mucho, Su Bei. No sabía que era para ti. No sabía que tienes un amigo tan generoso y considerado —dijo Huixian.
Su Bei le sonrió pero no dijo nada.
Luego, se agachó y se puso los zapatos de edición limitada. Le quedaban perfectamente.
Se levantó y caminó unos pasos. Los zapatos eran muy cómodos para caminar.
—Todos, prepárense. Entren al salón cuando sea su turno —instruyó un miembro del personal—. Todos los modelos tienen dos minutos para la primera prueba. Una vez que hayan terminado su turno, pueden esperar en el vestíbulo. ¡La lista de nombres para la segunda prueba se revelará más tarde!
Fue solo una prueba muy breve que duró solo dos minutos.
Pronto, fue el turno de Su Bei. Estaba bien preparada, y el episodio de hace un momento no la había afectado en absoluto.
No cometió ningún error durante su turno.
Su Huixian entró a la sala de examen justo antes que Su Bei y salió antes que ella.
Después de salir, vio a Su Bei entrar en la sala de examen, pero esta no salió de allí después de un largo tiempo.