—Ava estaba en shock, y lo sabía. ¿Cómo explicar sino el extraño desapego que se había instalado en ella, transformando el caos a su alrededor en algo distante y surrealista? Se sentía como un sueño diurno, una pesadilla distorsionada y en cámara lenta de la cual no lograba despertarse. Parpadeó, tratando de dar sentido a todo, con sus ojos fijos en la escena que se desarrollaba frente a ella.
—Hannah estaba siendo arrastrada por la policía. Ava había esperado muchas cosas cuando desafió a Hannah, como un enfrentamiento a gritos o posiblemente incluso una pelea violenta, para revelar los secretos que habían colgado como una nube oscura sobre ellas. ¿Pero esto? Esto era más allá de lo que podría haber imaginado.