(Desde la perspectiva de Azul)
—Su Alteza me está ayudando demasiado —dijo Ruby.
—No estoy haciendo nada gratis —dije.
—Es solo uno de los planes de Su Alteza para que mi padre no pueda rechazar. No estás sacando ningún beneficio tampoco. Solo estás tomando lo que has dado y está perfectamente calculado. No tengo idea cuánto tiempo lleva Su Alteza planeando esto.
—No necesito ningún beneficio. Soy la Reina, y tengo mucho dinero. ¿O acaso pensaste que soy una mendiga?
—No estoy diciendo eso...
—Entonces no hablemos más de eso. Estoy haciendo lo que quiero —dije, poniendo fin a la conversación de una vez por todas—. Solo relajémonos. Ah, ¿qué estoy diciendo? El paseo en carruaje es realmente algo... Mi cintura se está rompiendo...
—¿Debo abrir un poco las cortinas? —preguntó Perita—. Al menos, Su Alteza podrá mirar un poco afuera.
—Sí, hazlo.
Perita abrió las cortinas y en el momento que miré afuera, vi una figura extraña. —¡Espera! ¡Detén el carruaje!
—¿Su Alteza?