Puñalada tras puñalada atravesaron el estómago de Adrain, y la sangre brotaba con cada puñalada. Su cuerpo se debilitaba y ya no podía moverse, solo miraba a Trey en shock hasta que finalmente este le apuñaló por última vez.
Sangre roja y espesa salió disparada de su boca, cayendo en su camisa y en el suelo, haciendo que el suelo pareciese aún más sucio de lo que ya estaba.
Segundos después, Adrain cayó al suelo, respirando con dificultad hasta que dio su último y final suspiro. Estaba muerto.
—Pensé que no planeábamos matarlo. Solo planeamos asustarlo —dijo Jay, mirando con furia el cadáver de Adrain—. Ahora, ¿cómo vamos a deshacernos de su cuerpo? —preguntó.
Trey no respondió inmediatamente a la pregunta de Jay. Primero, se acercó a la toalla que pertenecía a Adrain y la recogió para limpiar las manchas de sangre en su cara y, en cuanto a las que estaban en su camisa, las dejó así.