—La paciente está despierta ahora, puedes entrar a verla —una de las enfermeras les anunció después de haber terminado de atender a Erika.
Los miembros de la familia se quedaron atrás, esperando que Ethan entrara primero a verla. Él era el más preocupado de todos y a pesar de que Michael y su colega médico aún no habían revelado ninguna noticia, ellos ya asumían lo peor.
Ethan colocó sus manos en la puerta, acumulando tanto aire como fuera posible y liberándolo. Se preparó para soportar su dolor, su dolor compartido.
Empujó la puerta y de inmediato, hizo contacto visual con Erika. Era como si ella ya estuviera esperando que él entrara.
En cuanto sus ojos se encontraron con los suyos, Erika sollozó incontrolablemente.
Ethan caminó hacia ella con largas zancadas y la abrazó rápidamente.