En medio del territorio de los Demonios se ubicaba la capital de los demonios, Jott. Un sitio situado entre las montañas de la perdición y el bosque de las Brujas. Representaba el pilar de fortaleza de la Raza Demoniaca y era lugar de residencia la actual Reina Demonio. Por ello, no era extraño que fuera la sede para la celebración de victoria de los demonios contra las Razas.
—¡Vamos!¡Vamos!¡Sírvanse mas comida! Hoy es un día para celebrar. Festejen hoy y mañana recuperan su dinero—exclamo una mesera de la Tribu Black Cat a un grupo de lagartos. Por sus características mas humanoides, era fácil deducir que era una Demi-humana.—Aprovechen que tenemos descuentos. Un golpe tan duro a las otras razas no se ve todos los días.
—Descuentos, ¿eh? Yo me preguntaba si hay ofertas muy picantes. ¿Puedes recomendarme algunas?—pregunto jocoso un lagarto gris. Se apoyo en su mano escamosa y envió una mirada coqueta a la mesera.—Preferible que estés incluidas en ella, gatita.
La chica cerro los ojos y puso una sonrisa. Se acerco al hombre borracho, sujeto su cabeza y lo clavo en la mesa, de tal modo, que la atravesó sin destruir el mueble. Luego, atrajo la cabeza del lagarto cerca de su rostro y abrió sus ojos. Esos ojos felinos de color amarillo, característico de su raza, cambiaron a unos rojos y feroces que vieron con furia contenida al demonio.
—Querido cliente, por desgracia no hay un menú que nos incluya a mi o mis compañeras. Espero que se conforme con nuestro paquete de lujo, lo necesitara. ¿De acuerdo?—indico. Al no obtener respuesta, perforo con su intención asesina el cuerpo del hombre y sus amigos hasta recibir el asentimiento tembloroso de todos. Soltó la cabeza del lagarto y aplaudió con felicidad.—¡Bien!¡Un paquete de lujo para cada uno! Volveré en unos minutos.
Los lagartos cayeron en la mesa aliviados y miraron a su tembloroso amigo con furia. Por culpa de su borracho compañero, casi murieron en un día tan importante. Y ninguno quería ser recordado como los idiotas que perdieron la vida el día que su Raza propino una victoria tan aplastante a las Razas. Además, morir ese día significaba que no podrían unirse a sus compañeros en el arrebato de territorios de las Razas.
—No le temes a la muerte, amigo. Mira que coquetear con Imari en frente de tanta gente. ¡Que te he dicho de meterte con ella!—negó un lagarto con escamas negras. Temía que un desliz de su amigo traspasara el limite y tuviera una muerte horrible.—Ahí veras, un día su hermano no soportara y te matara con sus rayos. Agradece que la Reina Demonio ocupe su presencia, por que sino estarías en el otro mundo.
—Déjalo, Ater—detuvo un lagarto de color obsidiana.—Él vera que hará cuando llegue ese día. Ambos sabemos que no lo detendrás, es tan terco como un toro desértico y descuidado como un dodo de cueva.
—¿Por que se alteran tanto?¡La vida es corta!¡Vivámosla libres y alocados!—hablo el lagarto gris. Agarró una tarra de cerveza de árbol muerto y trago su contenido. Suspiro al terminar y golpeo la tarra en la mesa.—Relajen sus caras y festejemos. De ahora en adelante, los demonios tendremos un largo tiempo de prosperidad. Si van con esas caras en la conquista, no podremos arrebatar mucho. Recuerden que hay un limite de tiempo.
—Deberías calmar tu emoción, Barret. Esta actitud nos ha llevado a problemas—dijo el ultimo lagarto. Golpeo con su dedo, lleno de heridas, la mesa y critico el comportamiento de su compañero con la mirada.—Nuestra tribu, Desert Monitor Demon, nos ha inculcado grandes valores. No los olvides. La renuncia del Héroe, inesperada para los demonios, trae un cambio distinto a los anteriores arrebatos.
La mención del Héroe silencio al grupo. Ellos no participaron en la batalla final porque aceptaron un trabajo unos días antes. Cuando volvieron, a la hora de desatarse la batalla, fueron recibidos con dos grandes noticias: los demonios destrozaron a las Razas sin ninguna baja y el Héroe renuncio delante de todos. Ambas noticias, impactantes para todo oyente, desataron un impacto torrencial en los cimientos de la historia y la estabilidad de los dos bandos.
La retirada del Héroe reavivo el espíritu de los demonios, evito la confrontación predestina con la Reina Demonio y la desaparición del ganador. Este evento inesperado permitió que los demonios conservaran todo su poderío y abrió un destino desconocido para todos. Pero sin importar cual sea, la presencia de la Reina Demonio auguraba los mejores años de prosperidad para las Razas Demoniacas. Un factor que llevo a la gran celebración que sucedía en la capital y otros lugares muy lejanos de la capital de los Demonios.
—...Cierto. Discúlpeme, Jefe— se disculpo Barret. Se recostó con mareos en la mesa y observo a las otras Razas Demoniacas festejar.—Es solo que...Es extraño. El Héroe no se rinde, me entiendes. No estoy en contra de nosotros, los demonios, pero...
—Lo sé. Para mi también es una situación rara. El combate entre la Reina Demonio y el Héroe es una costumbre no escrita—comento Ater. Tomo un poco de su bebida y vio a su alrededor.—A pesar de ver la felicidad de nuestra gente, el anuncio del Héroe me trae un sabor amargo a la boca. No se como ponerlo en palabras, es una sensación muy rara.
—No lo creo tan así. Todavía existe la posibilidad que el Héroe regrese y confronte a la Reina Demonio—menciono el lagarto de color obsidiana. Estaba en el mismo barco que sus amigos, pero confiaba que se diera el combate final. Después de todo, era un encuentro que estaba destinado a ocurrir.—No lo tomen como que estoy del bando de las Razas. Mírenlo de este lado: ambos están vivos y tienen un destino. Tal vez ese día no presagiaba el inicio de su combate. Tenemos que esperar que termine el tiempo de conquista para sentirnos así.
Mientras los tres amigos hablaban, el Jefe del grupo guardo silencio y reflexiono sobre los pensamientos de sus compañeros. Compartía parte de sus preocupaciones y encontró la acción del Héroe fuera de lugar. Nunca hubo ningún Héroe o Reina Demonio que se retirara, independiente del tipo de vida que vivió. Tuvo que ocurrir un acontecimiento muy significativo en la vida del Héroe para acabar en la situación actual, y aun así, sentía extraño que terminara de esa manera.
Otro aspecto que preocupaba al lagarto gris fue el silencio que mantiene la Reina Demonio. Muchos de sus amigos que participaron en esa batalla comentaron el enojo de la Reina por la renuncia del Héroe y la actitud de las Razas hacia este. Si bien, el inexplicable cambio de Héroe que las Razas hicieron podía hacerlo pasar como una estratagema muy peculiar, el rostro atemorizado que muchos vieron en la Reina por no combatir con el Héroe trajo un temor en su ser.
El jefe de grupo termino sus pensamientos por la llegada de la mesera. Maldijo por la insistencia Barret y se preparo para tranquilizarlo. No obstante, su compañero comenzó a vomitar en el suelo y la chica se retiro hacia otra mesa con una sonrisa. Antes de levantarse para ayudarlo, vio la expresión temerosa en sus ojos y una presión muy fuerte llovió en su cuerpo
"Con razón sonreía, su hermano mayor la vigilaba" suspiro tembloroso. Toco tres veces la mesa con el meñique de su mano derecha y la presión desapareció. Respiro aliviado por esquivar su muerte y escucho las risas de los espectadores." Que suerte que gane puntos por estar en la selección de los privilegiados. Morir por una estupidez como esta me seguiría en mis próximas vidas"
Arriba de una casa de tres pisos, una sombra analizaba la actividad del local y desapareció al asegurar la seguridad de su hermana. Corrió por los tejados de las casas a una velocidad cientos de veces superior a la luz y sin provocar un ruido u irregularidad. Ahora que cumplió su labor como hermano mayor, debía informar a la Reina sus hallazgos y preocupaciones.
La sombra no tardo nada en llegar al puente que conectaba al castillo de la Reina Demonio. Avanzo sin detenerse en la entrada y recorrió el largo puente mientras daba ciertas ojeadas al lago que rodeaba al castillo. Agradecía a la Reina por otorgarle el acceso al castillo, no tenia que preocuparse por informar a los guardias o temer el ataque de las criaturas que habitaban el lago. También, no deseaba perder tiempo en sus informes y disminuir el tiempo con su hermana menor.
Al entrar al castillo, la sombra se detuvo y se revelo como un Demi-humano de la raza Black Cat. Volteo su mirada hacia la derecha y se encontró con una chica con dos cuernos rojos en la frente. Clavo sus ojos amarillos en la Oni del Clan Oni Bloody en busca de cierta energía y relajo su postura. No esperaba que completara su tarea mas rápido que él, el mas rápido de los Privilegiados.
—Que inesperado, terminaste mas rápido que yo. ¿Por que estas en la entrada?—pregunto. Descubrió su presencia antes de llegar y surgió la duda de por que no informaba. Tanto ella como él y los otros sabían lo importante de sus trabajos.—Recuerda que la Reina pidió con urgencia nuestros informes de la situación. Seguro teme que convenzan al Héroe de regresar y acabar con ella.
—Lo dudo. La Autoridad de la Reina es fuerte, en muchos sentidos. Y me quede aquí para no ir sola a informar. Viste lo impaciente que esta por no batallar con él. Temo a sus represalias por mi fracaso—explico. Noto el sudor en su camarada y deseo no aceptar su cargo. A veces se arrepentía de abandonar el santuario y convertirse en un Privilegiado.—Estamos condenados. Tú también no tuviste éxito, ¿cierto?
—No, el Héroe oculto todo rastro suyo. Investigue todo el planeta y mi parte del universo, pero no tuve suerte—gruño molesto. Era la primera que sentía una humillación tan grande.—No se como lo hizo, pero ese desgraciado elimino toda rastro de existencia suya en el universo. Espero que Catlin tenga éxito en las raíces del árbol del mundo o Chinami lo encuentre en alguno de los universos circundantes al nuestro.
—Ojala sea tan fácil. Conociendo a la Reina, nos obligara a expandir el radio a todos los universos y objetos en nuestro piso—opino la Oni. Una búsqueda de ese nivel rebajaría los territorios obtenidos y tendrían que aguardar otros doscientos años.—Además, si el Héroe se marcho a otro piso, será imposible que lo hallemos. Nuestro limite son mil pisos arriba y abajo del nuestro.
—Bromeas. Siquiera pensar en esa idea es loca. Seria una búsqueda eterna entre el gato y el ratón—bufo. Las nulas pistas del Héroe demostraban sus habilidades y lo escurridizo que era. Si ya la tenían difícil, llevarla a tal escala no guardaba ningún sentido.—Mejor hablemos con la Reina y luego vemos. Tal vez descubramos la razón de su actuar.
La Oni asintió y siguió a su compañero a la sala del trono. El fracaso de su misión carcomía su mente, sobre todo, el hallazgo que obtuvo en una de las mazmorras que exploro. No podía creer que una irregularidad de ese nivel pudiera crecer hasta convertirse en una amenaza para el ecosistema de la mazmorra. Necesitaba comunicarle a la Reina su encuentro y solicitar una inspección en las mazmorra circundantes y conectadas con ella.
En el camino, la Oni se maravillo por el estilo refinado y bello del castillo. No importaba las veces que visitara el lugar, siempre se impresionaba por la estructura y aire lujoso de los pasillos. Ella, que fue la sacerdotisa de los Clanes Oni, estuvo rodeada de lujos que muchos otros desearían, y aun así, no se comparaba en nada a la majestuosidad del castillo.
—Oye, Martha,¿ que crees que pasaba por la mente del Héroe para tomar esa decisión?—pregunto. No tuvo la oportunidad de enfrentar al Héroe, por lo que se le dificultaba entender la mentalidad del humano.— Tú tuviste algunos combates con él. Que opinas.
—No lo conozco tanto como Chinami o Finn, puedo estar errada en mi respuesta. Aún así quieres saberlo.
—No importa si te equivocas, tuviste interacción con él. Por mas mínima aportación que hagas, valdrá la pena.
—Si te conformas con eso, esta bien—asintió. Luego rememoro sus tres encuentros con Elías y tarareo pensativa.—El héroe, Elías, es un humano único. Me pregunto en nuestro primer encuentro mi objetivo para batallar y el de los Demonios. Aunque tuvo momentos para matarme en cada encuentro o me pudo abandonar en el segundo, mantuvo sus valores y no se dejo guiar por los estereotipos que las Razas tienen con los Demonios.
—Había escuchado eso.¡¿Es enserio?!—dudo. La razón que el falso Héroe pudiera matar a sus tres difuntos compañeros fue por las heridas que el mismo Héroe provoco. La gravedad de las heridas fue demasiada que neutralizo el Privilegio de la Reina Demonio y dio lugar a sus derrotas.—Permíteme dudar, ¿no fue responsable de la muerte de tres Privilegiados? Yo mismo comprobé los registro del sacro-imperio.
—¿Él? Imposible. Muy probablemente jugaron circunstancias especiales para dejarlos en ese estado—rio. De ser así, casi todos los Privilegiados habrían muerto.—Recuerda que los encuentros entre los Privilegiados y Elías nunca fue delante de las Razas. Tal vez hubo algún individuo con él, pero siempre fue lejos de la multitudes.
—Circunstancias especiales,¿ eh? Ahora que lo veo bien, los que se toparon con él lucharon en mazmorras con alto grado de Contaminación—menciono. Volvió a ojear en sus memorias los informes que reviso y abrió los ojos.—Ya veo, el Héroe estuvo entrenando todo este tiempo. Mientras él se encargaba de las amenazas y se fortalecía en las sombras, los altos mandos de las Razas colocaron a un falso Héroe para engañar al publico. Aunque, esa decisión hizo que todos se creyeran esa mentira y el Héroe invirtió papeles con el falso Héroe.
>>Era tan fácil de ver: el Héroe vio como dudaban de él y renuncio. Recibió la burla de la gente que tenia que proteger y creyó sus mentiras<<conjeturo. Trazo los puntos de sus informes con la huida del Héroe y asintió en confirmación.>>Si, sucedió algo igual o parecido. Recuerdas, verdad, esa felicidad del ejercito de las Razas por su renuncia. No era normal. Su respeto por el titulo del Héroe se veía en sus ojos, pero sus bocas expresaban una realidad distorsionada.
Martha le dio la razón a su compañero con un ceño fruncido. Elías no merecida recibir esa apuñalada, él trabajo duro por las Razas y fue el mas afectado por la muerte de sus aliados. Todavía recordaba esas palabras que le dijo sobre el conflicto esa vez que se perdieron en una mazmorra corrupta y trabajaron juntos para salir.
—Es triste perder tus camaradas sin poder hacer nada, ¿eh? Comienzo a ver el por que de tus palabras—susurro triste. Enemigos o no, respetaba a un individuo que mantiene sus principios y ve la realidad en vez de mentiras. Y mentiría si no dijera que parte de su opinión recaía en un interés romántico hacia él.— Por cierto, ¿como no nos enteramos de esto mucho antes? Creí que adquirimos toda su información, excepto su Autoridad.
—Siempre creímos que ese chico, Noah, tomo el manto del Héroe para mantener ocultas las habilidades del verdadero Héroe. Nosotros sabíamos quien era el Héroe por los encuentros de nuestros compañeros, pero sus movimientos fueron desconocidos para nosotros. Nuestra única pista fueron los informes de los altos mandos de nuestro enemigo. Con toda esta nueva información, es muy probable que todos los informes fueran de Noah en vez del Héroe.
>>Por si fuera poco, alguien altero los recuerdos del Rey del Sacro-Imperio y la Shogun del Gran Imperio del Sol. Tiene que ser alguien muy capaz para que Minerva no notara ninguna irregularidad<< explico. Reflexiono sobre algunos candidatos con esas cualidades y gruño.>>Sera difícil descubrir al responsable. Hay un total de diez culpables y uno de ellos puede ser el Héroe.
—Dudo que sea el Héroe—afirmo. Elías era un humano integro que prefería revelar sus habilidades a manipular la mente de otros. Ya lo hubiera hecho con ella, que presencio algunas habilidades en aquella mazmorra.—Restaría impacto a su renuncia. ¿Por que dudar de sus habilidades como Héroe si las oculto en primer lugar? Todo esto resulta muy extraño. Lo mejor es informarle a la Reina Demonio para que consiga la verdad con su Autoridad. Así veremos como proceder.
El Demi-humano asintió en comprensión. Especular no los ayudaría a encontrar pistas del Héroe. El mejor movimiento era pedirle a la Reina Demonio que investigara a los candidatos de manipular la memoria del Emperador del Sacro-Imperio y la Shogun del Gran Imperio del Sol. Así interrogarían al responsable y obtendrían una pista de la ubicación del Héroe.
Unos momentos mas tarde, ambos Privilegiados llegaron a una gran puerta y extendieron su mano izquierda. Los ojos de las serpientes, que rodeaban todo el marco de la puerta, brillaron y se funcionaron en dos grandes serpiente. Los dos reptiles se movieron hacia un circulo en medio de la puerta y se fundieron en el sello que se materializo. Después de que desaparecieran los animales, la gran puerta se abrió y dio paso a la Sala del Trono de la Reina Demonio.
Ambos jóvenes recorrieron la alfombra real con cierto nerviosismo. Desde que entraron, la mirada de la Reina los estudiaba. Ellos no eran tontos, la Reina buscaba un residuo de energía del Héroe y sonreír por ubicarlo. Por el rostro serio y mirada agridulce, aun no recibía una buena noticia. Lo cual era malo para ellos.
Hablando de los Privilegiados, los dos notaron que sus compañeros no habían llegado a la Capital o el continente demoniaco. Una hora era mas que suficiente para cumplir sus misiones y reunirse con la Reina. Lo mas seguro es que avistaran al Héroe, tuvieran complicaciones o descubrieron una pista y piensan comunicarlo a través de un holograma. No obstante, también pudieron decidir reunirse por holograma y no presenciar toda la furia de la Reina.
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