Noah no se preocupaba por muchas cosas, se podría decir que sólo había unas pocas cosas que importaban en su mente.
El cultivo ocupaba el primer lugar, no había nada que valorara más que su poder personal.
Sin embargo, a lo largo de su vida en busca de métodos para cultivar, comenzó a preocuparse por algunas personas.
La más importante era su madre, Lily, la mujer que lo había renunciado todo sólo para darle más tiempo para crecer, sacrificándose para liberarlo de los lazos de la familia Balvan.
Ahora, después de su conversación con la Tierra, parecía como si el sufrimiento de Lily y las dificultades de Noah hubieran formado parte de los arreglos del Cielo y la Tierra.
La ira de Noah explotó, los sentimientos que había mantenido sellados mientras esperaba a ser lo suficientemente fuerte para vengarse de su padre salieron en ese momento.