Al pensar en aquel joven, Chu Qianshu dudó por un momento. Durante los años estudiando en el extranjero, se había encontrado con muchos chicos ricos de segunda generación que eran pura palabrería y nada de sustancia. Como resultado, era muy reacia a todo lo relacionado con matrimonios arreglados. Sin embargo, el chico que conoció hoy no tenía los rasgos típicos de esos niños ricos. Parecía inocente y amable, haciendo que ella sintiera, por primera vez, que una relación pura y feliz con él podría ser algo bueno.
Pero justo cuando comenzó a contemplar estos pensamientos, sacudió la cabeza, sintiendo que estaba pensando demasiado.
Antes de que pudiera decir nada, la voz de sus padres llegó desde el otro lado del teléfono: "Está bien, yo me encargaré de esto para ti. Durante estos años, has estado estudiando en el extranjero sin importarte la familia, y nunca te lo hemos reprochado. ¡Considera esto como ayudar a tus padres una vez!"