La historia de su primer encuentro fue un poco cursi.
La Shen Ruojing de 20 años estaba llena de hostilidad y no tan tranquila como ahora.
Ese día, ella estaba llevando a cabo una misión en el país F. y llevaba ropa deportiva ajustada. Luego, mientras caminaba por la carretera, se topó con unos vándalos.
Los vándalos en el país F. eran todos altos y fuertes, mientras que ella era delgada y de aspecto frágil. No importa cómo la miraran, parecía ser un objetivo fácil para los abusones.
En ese momento, Shen Ruojing bajó los ojos y mostró una sonrisa malvada.
Se giró las muñecas y estaba preparada para enseñarles una lección a estas personas, desahogando su enojo mientras lo hacía.
Unos cuantos se acercaron, queriendo ponerle las manos encima. Sin embargo, justo cuando uno de ellos estaba a punto de tocarla, una gran mano con articulaciones bien definidas se extendió desde un lado y agarró la mano del acosador. Luego, la persona ejerció fuerza y derribó al vándalo al suelo.