—Pueden insultarme todo lo que quieran... Simplemente no entiendo por qué te están implicando a ti —la voz de Lila sonaba un poco molesta.
En cuanto Mason escuchó esto, no pudo evitar reírse:
— Eso es porque tú y yo somos una entidad. ¿Estás cometiendo errores por esto? Esto no es como tú... Esta no es la Lila que era versátil en la pasarela y rebosante de confianza durante su ensayo.
—No me gusta cuando la gente te insulta y difama —No lo soporto de ninguna manera.
Mason pasó sus dedos por el cabello de Lila y le dio un suave beso en la frente:
— Dado que me han regañado tantas veces por tu causa, ¿cómo vas a compensarlo? ¿Eh?