En ese momento, la Piedra de la Vida Presente enfrentó el mismo destino que la Piedra del Renacimiento.
—No más preguntas —sonrió Braydon Neal—. Pero quiero ver esta vida.
—¿Qué? —La Piedra de la Vida Presente estaba conmocionada y enfadada.
Rugió:
—¡No me presiones! Si llega a eso, pereceremos juntos. Aun en la muerte, ¡aniquilaré tu cultivo en esta vida!
Braydon permaneció sereno.
Si la Piedra de la Vida Presente poseía tales capacidades, habría actuado hace tiempo.
No había razón para amenazar a Braydon ahora.
Con un movimiento rápido, Braydon apareció justo frente a la piedra.
La piedra entera se tornó lentamente blanca.
¡El nacimiento de Braydon!
Braydon permaneció inmóvil, su conciencia ya sumergida en la Piedra de la Vida Presente.
El mundo dentro de la Piedra de la Vida Presente era nada menos que Preston.
En la mansión de la familia Neal allí, sus padres eran jóvenes.
En cuanto a Braydon, parpadeó como si hubiera vuelto al momento de su nacimiento.