"Ya era hora de que esta batalla cuasi pináculo llegara a su fin.
El cuerpo entero de Quillan Yanes se detuvo en el aire como si hubiera sido golpeado por un relámpago. —¡En un instante, la velocidad de Braydon había aumentado dramáticamente!
—¡En ese instante, su velocidad había superado los 150 metros por segundo!
La lanza negra atravesó su cuerpo.
—¡Cómo es posible! —exclamó Quillan.
Quillan escupió sangre fresca. Bajó la cabeza y miró la lanza negra que había atravesado su pecho. Había atravesado su corazón.
Los ojos de Braydon estaban fríos. Movió ligeramente su mano izquierda, y la lanza atravesó su cuerpo y cayó al suelo.
Quillan fue clavado al suelo.
El lugar entero estaba en silencio.
En la Plaza de los Héroes, los decenas de miles de artistas marciales estaban conmocionados.
—¡Ese era el jefe de ministro!
—¡El jefe de ministro, que estaba por encima de los ministros de las 24 divisiones de la Ciudad Dragón!
—¡Una figura altamente respetada!