Download App
34.5% Cultivación prohibida (+18) / Chapter 88: Apaleada

Chapter 88: Apaleada

Hoy copio dos páginas de la cuatro y una de la cinco. En total son 65000 puntos. Ahora tengo 28163. ¡Por fin en positivo! Mañana debería tener suficiente para sacar un manual o dos. También debería comprar un bastón. Pero puede esperar.

Hoy no tengo nada que hacer. Quería echar un vistazo a las diferentes facciones y profesiones. Y ver qué puedo sacar de la de alquimia para Bai Wan. Pero no hay exhibiciones o exámenes de entrada. El torneo anual es dentro de poco. Y los esfuerzos están centrados en ello.

Las gemelas no van a participar. No es obligatorio en Génesis. Tampoco Bei Liu o Bi Lang. Y yo no necesito hacerlo por ahora. Acabo de ser nombrado estudiante. Aunque supongo que puedo ir a verlo. Como esclavo, estuve, pero más atento a otros asuntos.

Por ahora, me voy a revisar los diferentes manuales. Quizás no pueda sacarlos aún, pero puedo ir seleccionándolos. Voy directo a la primera planta, a la sección de cultivar el cuerpo. Hay muy pocos. Y nada de lo que yo quiero. Supongo que era de esperar.

En la primera planta, están los manuales de Génesis. A veces, solo una parte del manual, la de ese reino. Se considera que es pronto cultivar el cuerpo en Génesis. Que primero se ha de cultivar el qi hasta Alma. Por lo menos.

Voy a la segunda planta. Aquí sí que hay unos cuantos. Más de un centenar. Tengo que revisarlos uno a uno. Solo por el nombre no me atrevo a descartar.

El primero es una técnica un tanto salvaje. En realidad, podría estar en Génesis. Pero entiendo que es mejor aquí. Se trata de golpear el propio cuerpo para curtirlo. Algunas ilustraciones dan un poco de miedo. Es evidente que mejor tener qi suficiente para curarte después de una sesión.

Me pregunto si alguien usará esta técnica. Debes soportar muy bien el dolor. Y parece que solo incrementa más y más. Y que sigue en otros reinos. ¿Quizás a Fen Huan le iría bien? Es algo masoquista, pero dudo que tanto.

Este manual se basa en golpes. El segundo en agujas. Es más difícil. Es importante conseguir las agujas adecuadas. Lo que debe resultar caro. Y algunos líquidos medicinales. Se advierte que es muy doloroso.

Hay uno que habla de sumergirse en sangre de dragón. O renacer con el fuego de un fénix, si sobrevives. Incluso un par con venenos. Uno para acostumbrar al cuerpo. El otro para hacerlo venenoso. ¿Es normal tener técnicas tan peligrosas? Lo cierto es que los venenos no deben de ser fáciles de conseguir. Lo avisan en una nota al principio. Hay muchas técnicas casi imposibles de practicar.

Por fin encuentro una técnica con Yin y Yang. Está en blanco. Pone que es una técnica prohibida. Al parecer, se basa en absorber totalmente la esencia del otro.

La siguiente también usa yin y yang. Para recorrer la piel. Endureciéndola poco a poco. Quinientos años para completarlo, con sexo diario. Y desaconseja acelerarlo. Es la técnica completa. Lenta y limitada. Podría llegar a practicarla si no hay nada mejor, no pierdo nada.

La siguiente es mucho más prometedora. El límite es el yin y el yang a tu disposición. Se trata de usar el yang para amplificar los músculos. Y luego Yin para reducirlos de nuevo. Pero manteniendo la masa muscular. Eso los hace más densos y fuertes.

Además, no se limita a los músculos. Una vez alcanzado cierto nivel con los músculos, se puede fortalecer del mismo modo la piel, los órganos o incluso las venas. Menciona algo de que, al ser más denso, el reino del Cuerpo cuesta más. Pero también es más poderoso.

El mayor problema es el límite del propio yang o yin. Como referencia, habla de cientos de años para superar la etapa de los músculos. Con sexo diario. Estoy convencido de que puedo acelerarlo bastante.

Es un manual caro. 75000 puntos. Pero muy interesante para mí. Lo hablaré con las chicas. También podría usarlo para ellas. Por ahora, lo devuelvo. No tengo suficientes puntos. Eso sí, recuerdo el nombre. "Cuerpo Yin Yang". No se puede decir que sea muy original, aunque es descriptivo.

Hay un par más con yin y yang. Pero no me interesan. Uno habla de sexo con bestias. Lo ignoro.

El resto hablan de frutos o hierbas sumamente difíciles de encontrar. O de objetos extraordinarios que pueden ayudar a templar el cuerpo. Métodos peligrosos con extremo frío y extremo calor. O usar la profundidad de los mares para curtir el cuerpo, si tienes algún método para sobrevivir allí.

Al final, solo hay dos que podría usar. El de 75000 puntos es el mejor. El otro método podría ser un añadido. Aunque puede que sean incompatibles.

Ya he localizado lo que quiero. Así que voy a ojear posibles técnicas. Nos hace falta una técnica de movimiento. Mejor si la podemos usar todos. Y a mí me iría bien algo para el bastón. Las gemelas pueden conseguir técnicas de Génesis si hace falta.

La verdad es que, de movimiento, hay miles. No sé por dónde empezar. Me gustaría que fuera una que pudiéramos usarla en reinos superiores. Que fuera mejorando con la cultivación. Que tuviera más secretos al ser uno más poderoso. Aunque sea más difícil. No estoy interesado en conseguir poder rápido. Sino en que nos sirva para todos, cuanto más tiempo mejor.

Después de follar a Feng Huan y absorberle qi de la etapa dos, estoy seguro de que subiré de etapa en mucho menos de diez años. Esa sería una velocidad considerada adecuada. Cinco sería excepcional. ¿Quizás pueda hacerlo en uno o dos?

Al final dejo por ahora las de movimiento. Hay demasiadas. Quizás les pida ayuda a las gemelas para buscarlas. No me atrevo a invocar a las chicas aquí. Podrían estar vigilando.

Técnicas de bastón no hay muchas. No llegan a veinte. Es cierto que hay técnicas más generales que se pueden usar. Pero lo mismo para espadas. Y hay cientos de ellas para ese arma.

Hay una para alargar el bastón y golpear con él. Es entre real e ilusoria, o eso dice. No lo entiendo muy bien. Podría ser útil. Una de defensa. Gira el bastón sobre el centro con rapidez y crea una corriente de qi. Hay técnicas avanzadas para crear formaciones y no solo una corriente. Aunque habría que aprender también esas formaciones.

La de "movimientos básicos de bastón" parece prometedora. Quizás debería empezar por allí. ¿O quizás la de usar qi para dar un golpe interior en lugar de exterior?

Después de ojearlas, todas resultan atractivas. ¿Hay algún maestro que pueda ayudarme a elegir? Al menos, la de cultivación de cuerpo parece clara. Quizás las chicas tengan alguna sugerencia.

Iba a mirar también técnicas genéricas. Como la que uso para añadir qi al bastón. Pero hay demasiadas. Por ahora, no vale la pena perder más tiempo aquí. No hay prisa. Quizás sea mejor ver el torneo. Igual, viéndolas, encuentro alguna técnica interesante.

No hay mucho que hacer. Casi todas las actividades están paradas por el torneo. Así que lo mejor será volverme, follar a las esclavas y cultivar, o estar con las chicas.

Hoy viene Shu. Así que supongo que mañana vendrá Ken. ¿Debería traerme a Bei Liu y Bi Lang también? Aún no les tocas, pero tampoco pasa nada por un poco de sexo extra.

—————

Rui está sobre la cama. Mirándome. Expectante. Sus piernas dobladas hacia ella. Se sujeta las piernas con las manos. Exponiendo su culo. Ya lubricado.

–¡¡Hhaaaaaahhh!! ¡Amo! ¡Aaaaaaaahhh! ¡Mi culo está lleno de Amo! ¡¡¡HHHHAAAAaaaaahhHH!!!– gime cuando la penetro.

Ning está en la misma posición. Esperando su turno. Está mojada. Puede ver como entro y salgo de Rui. Con expectación.

Es aún más estrecho que su vagina. Si no fuera por el qi, podría hacerle daño. Mis dedos juegan con su vagina. La otra mano la agarra de una de las piernas. Ella solo gime. Orgasmo tras orgasmo. Antes la he llevado a la etapa nueve.

Luego es el turno de Ning. Voy retocando su rostro como me ha pedido. Sin dejar de disfrutar de su culo. Aunque ella disfruta aún más.

A Rong, aunque en la misma posición, la follo vaginalmente. Ning y Rui van señalando donde modificar. Les hago caso. Rong calla. Si gemir es callar.

Sus pechos han crecido un poco. Pero siguen blanditos y flexibles. Ha obedecido pasando qi. Así que la trato bien. Nada de castigos.

Después de absorber su qi y ayudarlas a expandir su mar de qi, las devuelvo. Y llamo a las chicas.

Song se queja de que está aburrida. No la dejan moverse. Y se enfada cuando me río de ella. Aunque no mucho. Solo me saca la lengua. Todas están de acuerdo con coger la técnica "Cuerpo Yin Yang".

Las gemelas me ayudarían a buscar, pero no pueden. Para acceder a la segunda planta, hay que estar en el reino del alma. No había pensado en ello. Me siento un poco estúpido. Pero están de acuerdo que lo mejor es ver el torneo. Y preguntar a un maestro, si se puede.

Otro asunto son las salamandras. Los huevos que no se habían abierto, siguen sin hacerlo. La teoría de las chicas es que son machos. Y no puedo traer machos a la Residencia. Quizás tengan razón. Así que decidimos probar. Llenamos un barreño de agua y dejamos allí los huevos. En la habitación.

Las gemelas se van a la biblioteca a investigar. Solo hace falta un punto para entrar. Aunque no te puedes llevar libros. Luego las recogeré.

Me quedo con Song. Haciéndole compañía y mimándola un poco. No se le da bien estarse quiera. No poder hacer nada. Infla las mejillas cuando se lo digo. Se consuela con un beso. Se queja de que me aprovecho cuando le cojo también del pecho. Cuando lo manoseo. Es cierto.

Rayitas y Terror también están un rato con nosotros. Así Liang puede practicar tranquila. Espero que no se sienta sola. 

Las devuelvo a todas cuando llama Shu. Me abraza cuando entra. Parece preocupada. Incluso algo enojada.

–Alguien ha dado una paliza a Pen. Está en la enfermería. No tiene nada roto, por suerte. ¿¡Por qué tienen que ser tan crueles!?– protesta.

–¿Pen? ¿Cómo ha pasado?

–No lo sé. No ha querido dar detalles. Y nadie lo ha visto.

–Luego iré a verla. Déjame consolarte.

Sin duda se deja. La agarro de su prominente culo. Mientras estoy sentado al borde de la cama. Y ella de rodillas sobre mí. A veces se mueve ella. A veces yo. A veces los dos.

Es una buena posición para saborear sus pechos con la lengua. Para chuparlos y morderlos. Mientras ella gime y echa la cabeza hacia atrás. Dejándose llevar por el placer. Dejando a su pelo verde danzar tras ella.

Se desploma sobre mí en un último orgasmo. Yo me dejo caer sobre la cama. Llevándola conmigo. Dejándola descansar abrazada a mí hasta que es la hora de partir. De separarnos de nuevo. Me pregunto si podré algún día llevármela con las otras. Follarla todos los días.

—————

Espero en un pequeño callejón escondido a que las hermanas pasen cerca. No parece que sus enemigos las hayan visto. Que nadie las siga. Las dejo en la Residencia. Al cabo de un rato, están todas hablando de algo. Espero que sea sobre las salamandras. Si no, están conspirando contra mí.

Llego a la enfermería. No me ponen ningún problema. La zona de esclavos no está vigilada. Si hago daño a alguno, solo tengo que pagarlo. Pen está allí, acostada. Me acerco a ella.

–Hola Pen. ¿Cómo estás?

–¡Kong! ¿Qué haces aquí?– pregunta sorprendida.

–¿Qué va a ser? Venir a verte

–No deberías… Es mejor que te olvides de mí. Solo soy una esclava…

Esto es extraño. Ayer no estaba así.

–¿Qué ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto?– inquiero.

–No tiene más importancia. Cosas que pasan. Olvídalo– se niega a responder.

–Si no me lo dices, no tendré más remedio que reunir puntos para reservarte. Cuando te tenga en mis manos, te haré cosquillas hasta que confieses– la amenazo.

–Tonto…– sonríe por primera vez.

–¿Por qué no me lo quieres decir?

Duda antes de contestar. No me mira cuando lo hace.

–No quiero que te pongas en problemas. Ella está en la etapa dos. No me molestará más. Solo…

–No soy tan tonto como para meterme en problemas que no puedo afrontar. Así que dime. ¿Solo qué? ¿Quién es ella?

Desvía la mirada otra vez. Yo me quedo a su lado. Acariciando su cabello. Esperando. Al final suspira y me mira. Hay lágrima en sus ojos.

–No… No sé quién es. Me dijo que me alejara de ti. Yo… no quiero– confiesa.

–Y no lo harás– le aseguro –. ¿Cómo era?

–Tenía el pelo rosa. Mmm. Piel bastante clara. Una peca debajo de la nariz. Le gano por poco en el pecho– ríe finalmente –. ¿Kong?

Me ha sorprendido. ¿Quizás he puesto una cara extraña? La descripción coincide con Fen Huan. Si es ella, es culpa mía. No le hice caso cuando mencionó a Pen. No pensé que fuera a hacerle nada.

–No te preocupes. Me encargaré de todo. Ahora descansa– le digo, dándole un beso en la frente.

–Mejor aquí– me pide, señalando los labios.

Que vuelva a ser ella me alivia un poco. Por supuesto, no puedo negarle un largo y húmedo beso.

–Mmmm. Igual tengo que dejarme pegar más a menudo– ríe seductora.

–Ya me encargaré yo de pegarte– la amenazo.

Ella me saca la lengua, jugando. Está más relajada. Eso me ayuda un poco a contener la rabia. Si ha sido Fen Huan…


Chapter 89: Culpable

Cuando salgo de la enfermería, voy directo a la cabaña de Fen Huan. Me siento algo culpable. Pero, sobre todo, estoy furioso con ella. Sería mucha casualidad que no hubiera sido ella. Llamo en cuanto llego. La barrera se abre.

–¡Kong! ¿Qué haces aquí? ¡Pasa!– me invita Fen Huan.

Sin embargo, no acepto la invitación. Me la quedo mirando. Muy serio.

–Explícate.

–¿Eh? ¿Qué quieres decir? ¿Qué pasa?– pregunta. No sé si se hace la despistada o no lo sabe.

–¿Por qué has pegado a mi amiga, a la esclava?– insisto, asumiendo que es ella.

Puedo ver el cambio de su expresión. Es más que suficiente para delatarla.

–No… No sé de qué hablas.

No respondo. Me la quedo mirando. No sé exactamente qué decir. Quizás sea mejor quedarme callado y mirando. Lo he visto hacer a maestros cuando discípulos mentían. Y solía funcionar.

Parece más y más nerviosa. Sus manos se mueven inquietas. Se muerde el labio. Al final explota.

–¡Solo es una esclava! ¿A quién le importa? Si no molesta, puedes estar más tiempo conmigo. ¿Para qué perder el tiempo con esa?

Puro egoísmo. Quizás también celos. Lo mejor es alejarme de alguien así. Solo me traerá problemas.

–No es algo que te tenga que preocupar. Nunca más. A partir de ahora, déjanos en paz a mí y a mis amigos. No quiero saber nada más de ti.

Reconozco que no lo he pensado mucho. Y que me he dejado llevar por el enfado. Ahora que lo he dicho, no sé si es lo mejor. Sí que quiero que me deje en paz. Pero ¿y si decide vengarse? Como esclavo, he visto algunas actitudes igual de incomprensibles.

Ella está tiesa. Sin reaccionar. No sé si ha sido lo mejor, pero está hecho. Me doy la vuelta. Para alejarme para siempre.

–No… Kong… Espera… Por favor… Perdóname… No lo volveré a hacer…

Está llorando. De rodillas. Puedo sentir que está totalmente sometida a mí. Como si fuera una esclava. Más de lo que creía. ¿Qué hago? Si me voy, podría reaccionar mal. Sería peligroso. Quizás no para mí, pero sí para las esclavas. ¿Debería ceder? Tampoco puedo dejarla así… Incluso me da algo de pena.

–Pen está en la enfermería por tu culpa. Si quieres volver a verme, que sea con ella. Y totalmente curada. Le pedirás perdón, aunque sea una esclava. Y nunca más volverás a hacerle nada a ella, ni a ninguna otra. ¿Entendido?

–¡Sí, sí! ¡Lo haré! ¡Voy ahora mismo! ¡La ayudaré a curarse! ¿Si vengo con ella, podré verte? ¿Podremos tener sexo? ¿Verdad?

Parece desesperada. Solo lo hemos hecho dos veces. Aunque supongo que no es una persona cualquiera. Tengo la sensación de que puede ser peligrosa si la abandono sin más. Espero no arrepentirme.

–Sí. Pero tendrás que obedecer. Y más te vale que ella esté perfectamente bien.

–¡Vale! ¡Voy ahora mismo!

Sale corriendo de la cabaña. La sigo. Estoy un poco preocupado. Pen se asusta cuando la ve. Y pone una cara rara. Parece confusa. Si le está pidiendo perdón una estudiante, es normal. Espero que sea eso. Veo que Fen Huan le pone las manos encima. Parece que pasa qi. Eso la ayudará a curarse. Los médicos no se preocupan en hacerlo por una esclava.

Se la queda mirando. Luego mira alrededor. Me ve. Le indico que no diga nada. Asiente. Su rostro indica que no entiende nada. Esto llevará horas. Si me quedo, podría descubrirme. Así que me voy. Mañana me aseguraré de que esté bien. No puede pasarle nada. ¿Verdad?

—————

Cuando les explico a las chicas lo que ha pasado, se miran entre ellas.

–Pen debería estar bien– asegura Shi.

–Esa Fen Huan está un poco desequilibrada. Más vale que la enseñes a obedecer– opina Song.

–Espero que no cause problemas– suspira Yu.

Liang nos escucha pero no dice nada. Está cortando trocitos de carne muy pequeños. Y poniéndolos en el barreño. Los huevos han eclosionado. Las gemelas no han encontrado mucha información de salamandras recién nacidas. Cuando crecen, las hembras tienen tonalidades rojas. Los machos, azuladas. Tendremos que esperar.

Hay una mampara que separa el barreño. Así las visitas no podrán verlo. No sabemos muy bien qué hacer con ellas. No puedo llevarlas a la Residencia. Al menos por ahora. La mejor opción sería venderlas. Pero hay que averiguar cómo y dónde.

Han encontrado algo de información de Terror y Rayitas. Aunque no que pueda tirar rayos. Igual es un caso especial. Pero confirman que es bueno para ellas comer carne de nivel alto. Y que el entorno, la concentración de qi, también ayuda.

—————

Tengo que echarlas a todas menos a Wan. La culpa es de las chicas. La han molestado demasiado. Le toca subir de nivel. Y se la han quedado mirando. Tanto, que ha acabado avergonzándose. Se había más o menos acostumbrado a tener sexo con las otras cerca. Pero la han forzado demasiado. Y no parecen arrepentirse. Se están riendo.

Está roja. Necesito bastantes besos y caricias antes de que colabore. De que se corra. De poderla follar. De oírla gemir. Es bastante obediente al abrir los meridianos.

–¿¡Tan fácil!? ¡¡Hhhaaaahh!! ¡Kong! ¡¡AAAaaaaahhhh!! ¡No empieces otra vez tan rápido! ¡¡¡¡HHHHHAAAAAaaaaaahhHHH!!!!

La visión de su cuerpo desnudo casi inerte sobre la cama es muy erótica. De sus grandes tetas. De su algo obeso pero sensual cuerpo. Solo jadea y se queja de mí. Pero con la boca pequeña. Luego me pide que la devuelva. No quiere que la vean el resto.

Aprovecho para follar a Rui, Ning y Bronceada. Por separado. Las hago que me follen con suavidad. Con dulzura.

Rui lo hace con pasión. Despacio. Besándome mucho. Totalmente entregada. Su vagina apretándome. Sus manos recorriendo mi cuerpo. Abrazándome cada vez que se corre.

A Ning le cuesta un poco contenerse. La pellizco cada vez. Más de diez. Tiene que aprender a controlarse. A ser más servicial. Voy a tener que entrenarla antes de dejarla ir al prostíbulo.

Bronceada solo cumple. Ha estado todo el día entrenando la nueva técnica. Cada vez que tenía un momento. Parece que ahora que tiene lo que quería, se ha vuelto menos devota. Sigue obediente. Sin pasión.

Luego llamo a las chicas. Yi la última. Hoy duerme con conmigo. Liang me cabalga. Shi está en mi boca. Dejándome que le lama la entrepierna. Yu y Lang a cuatro patas. A cada lado. Siendo penetradas por mis dedos. Luego se turnan. Hasta que me han follado las cuatro. Hasta que me han usado como han querido.

–Je, je. ¿Te has divertido?– pregunta Yi cuando la llamo, provocándome.

–Mucho. Y ahora me voy a divertir contigo– la amenazo, cogiéndola.

–¡¡Aaahh!! ¡No seas así! ¡¡¡HHHHAAAaaaahhh!!!

La pongo a cuatro patas. La penetro con los dedos. Con la lengua. Se corre y deja caer su cabeza contra el colchón. Sobre sus brazos. Sus caderas las mantengo sujetas. Con ambas manos. Con las que me impuso para penetrarla.

–¡¡¡¡¡HHHHHHAAAAaaaaaaaahhhHHHHH!!!!! ¡¡Aaaahh!! ¡Aaah! ¡¡¡AAAAaaahhh!!!

–Sabes que tienes un culo precioso– la halago.

–¡¡Aaaahh!! Tonto ¡Aaah! ¡¡¡AAAAaaahhh!!!

Gime. Sumida en el placer. Empujo desde atrás. Admirando el espectáculo. Su culo. Su espalda ahora algo curvada. Su pelo rubio que cae sobre la cama. Sus suaves muslos a mi alcance.

Me inclino hacia ella. Para coger sus pechos. Sin dejar de penetrarla. Llegando a sus orejas. Mordiéndolas. Besándolas. Susurrándole.

–Ahora eres solo mía.

La única respuesta es su vagina apretándose un poco más. Sus gemidos y jadeos siguen. Su rostro queda oculto entre sus brazos. Se levanta un poco cuando se corre. Pero pronto vuelve a ocultarse.

Sigo penetrándola. Disfrutando de su interior. De sus pequeños y suaves pechos. Del contacto de su piel. Al final sus piernas ceden. Queda todo el cuerpo contra la cama. Yo sigo follándola. Encima de ella. Colisionando con sus nalgas una y otra vez.

–¡¡¡Aaaaaaahh!!! ¡¡Kooong!! ¡¡¡Aaaaaahhh!!! ¡¡Yaaaaa!! ¡¡¡¡AAaaaaaaaaaaah!!!!

Eyaculo dentro de ella. Pero no dejo de empujar. Soltando más semen en cada embestida. Haciéndola temblar. En un orgasmo que le dura casi medio minuto.

–Aaah. Abusón. Aaaah. Aaaahh. Aaaaah– se queja.

–¿Vas a decir que no te ha gustado? No lo parecía– la molesto un poco.

–Aaah. Tonto. Aaah. Abrázame

Se queda acostada de lado. De espaldas a mí. Mis brazos la rodean. Sus manos cogen las mías. Mis labios besan suavemente su cuello. Disfruto de su calor. De su tacto. De su aroma. Puedo sentir su corazón. Que se va tranquilizando. Que se sincroniza con el mío. Y, poco a poco, nos vamos durmiendo los dos.

—————

–¡Achís!

–Je, je– oigo una risita tras estornudar

Yi está jugando con una hierba en mi nariz. Se merece una lección. Quiero cogerla, pero no puedo. Me ha atado. Sus preciosos ojos verdes me miran.

–Ayer te divertiste mucho. Así que he preparado mi venganza. Pero tardabas mucho en despertar– se ríe.

–Sabes que, si no me sueltas, habrá consecuencias– la amenazo.

–Ji, ji. Eso espero.

Dicho esto, pone mi miembro en su boca. Chupándolo. Lamiéndolo. Tocándose. No se le da tan bien como a otras. Pero eso no evita que pronto esté erecto.

Ella se separa. Lo mira satisfecha. Me mira desafiante. Se pone sobre mí. Baja sus caderas. Introduciéndolo dentro de ella.

–¿Ahora quién es de quién?– me provoca.

Muevo entonces de golpe mis caderas. Por sorpresa.

–¡Ah! ¡Tonto! ¡Sé obediente!– se queja, entre risas. Luego continúa seductoramente –. Déjame hacértelo yo.

Como negarse. Cuando quiere, puede ser muy persuasiva. Se mueve sobre mí. Ni muy rápido ni muy despacio. Sin dejar de mirarme. Sin dejar de acariciar mi pecho. Sin incrementar el ritmo aunque se excite más y más. Solo frena cuando se corre. Cuando sus pechos vibran violentamente.

Respira pesadamente. Recuperando el aliento. Me besa. Con pasión. Lengua contra lengua. Labios contra labios. Y empieza a moverse de nuevo. Pegada a mí. Sus pequeños y eróticos pechos frotándome. Sus caderas moviéndose esta vez en círculos.

De repente se detiene me mira. Se muerde el labio. Suelta las cuerdas.

–Abrázame– me pide.

Eso hago. Sin intentar robarle la iniciativa. Dejando que me folle como quiera. Que me bese. Me limito a acariciar su espalda. Su pelo. Su cuello. Su culo. A añadir un poco más de qi. A excitarla a llevarla al orgasmo. A llevarnos a los dos.

Me mira y me besa en los labios. Esta vez sin lengua. Sonriendo.

–Es una pena desaprovechar estas cuerdas– sugiere traviesa.

Así que todas son atadas. A Song bocabajo, para variar. A su hermana también, porque sí. Y a Liang. El resto bocarriba. Ninguna se resiste a ser atada. Ni a ser follada. Ni siquiera Wan. Aunque mira mal a su prima. Creo que planea alguna venganza.

Song está casi curada. Pero no se lo digo. Solo que falta poco. Si no, es capaz de quitárselo. Mejor esperar unas horas más. Me mira con desconfianza, pero accede.

—————

Yi decide ayudarme a vestirme. Más que nada, porque lo encuentra divertido. En especial cuando me boicotea. Se gana un mordisco en su nalga derecha. Mientras se ríe de mí.

Lo primero que hago es ir a mirar las tareas de esclavos. Pen está, así que debe de estar bien. No puedo ir a verla. Está en la cocina. Shu está en el huerto. Le iré a preguntar. Esta tarde le toca a Ken. He decidido no llamar a sus amigas. Le preguntaré para la próxima vez.

Me acerco a una esclava que está quitando malas hierbas. Ni me mira.

–Hola Shu.

–¡Kong! ¿Qué haces aquí?

–Quería preguntarte si Pen está bien.

–Sí. Estaba mejor de lo que pensaba. Aunque no ha querido contarnos qué pasó– me explica.

–Ya veo. Supongo que es demasiado extraño– me río.

Shu me mira confusa. Pero mejor no se lo explico. Que lo haga Pen si quiere. No puedo ayudarla aquí. Ni distraerla demasiado. Así que me voy enseguida.

–Gracias– me despide Shu.

Antes de irme, le he imbuido algo de qi. Se notaba que le dolía un poco la mano. Espero que sea suficiente. Al menos, le dolerá menos.

–Si te duele, pásate a verme un momento– le ofrezco.

Ella asiente. Aunque no creo que lo haga. A no ser que le duela mucho. Se irá curando con su propio qi poco a poco. Está en la etapa uno. Como todas "mis" esclavas. Las he ido ayudando. O lo han hecho por sí mismas.

Aprovecho que estoy aquí para comprar algunas semillas. Me cuestan todas juntas mil puntos. Son solo unos pocos puñados de cada. Algunas le faltaban a Shi. Otras no habían crecido. Otras están repetidas. Siempre pueden guardarse.

La comida del huerto de la Residencia es deliciosa. Y tiene qi. Antes se ocupaba solo Shi. Ahora ayudan Liang y Lang. Y alguna vez las gemelas. Así que, cuando salgo del huerto, envío las semillas al Almacén. A la zona compartida del "huerto". Es donde dejan las herramientas y lo que recogen.

Después, me voy a copiar un poco más. Una de cinco y dos de seis. Son 85000 puntos. No me ha costado mucho reunir los puntos para el cuaderno. En realidad. Los manuales no cuestan mucho, por ahora. En Cuerpo suben más. Y es peor cuanto más alto. Se supone que puedes reunir más también. Que no lo ponen muy difícil.


Load failed, please RETRY

Weekly Power Status

Batch unlock chapters

Table of Contents

Display Options

Background

Font

Size

Chapter comments

Write a review Reading Status: C88
Fail to post. Please try again
  • Writing Quality
  • Stability of Updates
  • Story Development
  • Character Design
  • World Background

The total score 0.0

Review posted successfully! Read more reviews
Vote with Power Stone
Rank 200+ Power Ranking
Stone 3 Power Stone
Report inappropriate content
error Tip

Report abuse

Paragraph comments

Login

tip Paragraph comment

Paragraph comment feature is now on the Web! Move mouse over any paragraph and click the icon to add your comment.

Also, you can always turn it off/on in Settings.

GOT IT