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—Connor miró hacia abajo a sus pantalones y se dio cuenta de que todavía los llevaba puestos. Esto significaba que nada había pasado entre los dos anoche.
Además, Aida era quien lo estaba abrazando, no él. Incluso si Aida se despertaba, no importaría.
Entonces, Connor no despertó a Aida. En cambio, continuó acostado en la cama y esperó a que el programa comenzara.
En este momento, Connor aún esperaba ansioso la reacción de Aida cuando se despertara.
En un abrir y cerrar de ojos, había pasado media hora, y el cuerpo de Aida se movió ligeramente.
Connor sabía que Aida estaba a punto de despertarse, así que rápidamente cerró los ojos y fingió estar dormido.
Efectivamente, unos minutos después, Aida abrió los ojos con gran dificultad.
Porque había desmayado ayer, todavía tenía dolor de cabeza.
Aida sacudió la cabeza, tratando de despertarse completamente. Sin embargo, al segundo siguiente, se quedó congelada en el sitio.