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Al ver esta escena, todos levantaron la cabeza y miraron.
El que había enviado a Connor volando era un hombre de mediana edad.
En ese momento, vestía una túnica blanca. Se veía gentil y refinado, pero sus ojos eran excepcionalmente agudos.
Si no lo hubieran visto con sus propios ojos, habría sido difícil para cualquiera creer que este refinado hombre de mediana edad en realidad poseía tal fuerza aterradora.
Connor yacía en el suelo y ajustaba el Chi en su cuerpo. Luego, se levantó lentamente y miró al hombre de mediana edad.
—¿Quién es esta persona? Es tan poderosa... —murmuraban entre ellos.
—Sí. Fue capaz de enviar a Connor volando con un solo golpe de palma. Eso es increíble... —comentaba otro.
—¿Podría ser esta persona...? —Todos los artistas marciales presentes miraron al hombre de mediana edad con sorpresa.