"Era tarde cuando Anastasia finalmente llegó a casa. El día había sido agotador, tanto emocional como mentalmente, lleno de las turbulentas secuelas de la crisis de Britney.
Britney había mostrado una vez más su violenta locura, gritando y lamentándose. Era casi imposible mantenerla bajo control. Anastasia tuvo que sedarla de nuevo.
Los resultados de las pruebas mostraron daños en los nervios, y Britney tuvo que ser confinada a una silla de ruedas por el resto de su vida. Esta noticia la devastó, y comenzó a sollozar incontrolablemente.
Anastasia estaba satisfecha con el resultado. La otrora vibrante Britney se había reducido a una sombra de su antiguo ser, su estado mental se deterioraba bajo los efectos de la droga. Sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa sabia al reflexionar sobre la astuta manipulación que había llevado a este resultado. «Britney empezaría a perder lentamente su estabilidad mental. Luego comenzaría a olvidar cosas», pensó Anastasia.