Abigail salió cuando recibió una llamada de Jasper, quien le dijo que la estaba esperando afuera del edificio de oficinas. Vio su Maserati estacionado al lado de la carretera y subió a él.
—¿Qué sucede? Me llamaste con tanta urgencia.
Jasper se fue sin responderle.
Estos días tenía problemas para dormir porque la extrañaba mucho. Quería verla y fue al Grupo Sherman. Cuando la llamó y descubrió que Cristóbal no estaba en el trabajo, la invitó a salir. Pero no podía decirle todo esto. Entonces, no le respondió.
Abigail se puso tensa al observar su expresión seria. Recordó la prisa con la que Cristóbal había salido. Comenzó a sospechar que Cristóbal y Jasper habían tenido una discusión.
—¿Está todo bien? —preguntó con el corazón tembloroso.
—Todo está bien —la aseguró—. He estado preocupado por ti. —Frenó frente a un café no muy lejos de la oficina—. No comí nada. Por favor, acompáñame a desayunar.