Los líderes Malditos estaban complacidos de que, por primera vez en mucho tiempo, todos ellos viajarían juntos. Era habitual realizar grandes expediciones, pero en el pasado Sam siempre había pedido que un equipo se quedara atrás para proteger la Nave Maldita de ataques como el que ocurrió recientemente.
Sin embargo, Sam predecía que algo grande estaba a punto de ocurrir en la Isla Blade en un futuro cercano y con la mayoría de la antigua tripulación de la Nave Maldita dejada atrás en Caladi, ya no era un objetivo importante para su enemigo.
Además, Sam quería recompensar el arduo trabajo de todos al otorgarles los primeros derechos sobre el tesoro secreto de Hilston Blade, para que todos pudieran encontrar algo adecuado para ellos mismos.
Al atravesar el teletransportador, el grupo llegó. Desafortunadamente, el lugar de llegada ya había sido establecido y no pasó nada de tiempo para que todos se congelaran.