En su camino de regreso a su clase, la ira de Quinn se había calmado un poco. Sin embargo, su principal preocupación era que no estaba seguro de lo que acababa de hacer. Se preguntaba si eso incluso actuaría como un elemento disuasorio para que los estudiantes dejaron de pelear.
Sabía por experiencia que incluso si un profesor regañaba a los estudiantes directamente, simplemente seguirían haciendo lo mismo una y otra vez. Mientras no hubiera un castigo real para esos estudiantes, esto seguiría sucediendo.
La escuela nunca expulsaría a los estudiantes siempre y cuando tuvieran una habilidad que se considerara necesaria.
—¿Debería hablar con Oscar al respecto? Pero, ¿él podría hacer algo? ¿Cuál sería el mejor curso de acción? —Quinn se preguntó y finalmente volvió a entrar en su aula.