Después de escuchar lo que Peter y Vorden habían dicho, Logan no se sorprendió por ello. Su mente funcionaba diferente a la de los demás. Era muy raro que sintiera alguna emoción, como tristeza o conmoción. No fue hasta que descubrió las computadoras y la programación que comenzó a sentir emociones de alegría y emoción.
Así que su reacción al escuchar esto no fue normal, por decir lo menos, sintió que necesitaba más información antes de llegar a una conclusión lógica. Hasta ahora, había tres estudiantes involucrados, Vorden, Quinn y Peter que él conocía.
Las palabras que más le llamaron la atención durante la conversación fueron —matar de nuevo—. Logan luego procedió a encender su ordenador y comenzó a acceder a los servidores de la escuela. Cada vez que encontraba un firewall o una violación de seguridad, ponía su mano en el ordenador y cerraba los ojos.
—Por favor, necesito tu ayuda, ¿me dejarás entrar?— preguntó Logan.