—Entiendo que en comparación contigo soy novata, pero nunca sufrí una derrota abrumadora contra ti mientras entrenábamos. —Dijo Tista.
—Eso es porque todavía me estaba acostumbrando a mi nuevo cuerpo y porque mi propósito era enseñarte esgrima mientras Faluel te enseñaba cómo lucha un Despertado. —Respondió Phloria.
—Solo en un cuento de bardos se aprende recibiendo una paliza. Para que una derrota tenga sentido, debes durar lo suficiente para cometer errores. Por eso en el ejército decimos que el entrenamiento te enseña cómo perder, mientras que la experiencia en combate te enseña a ganar.
Phloria se levantó e hizo un gesto a Tista para que avanzara mientras hacía desaparecer los muebles en el suelo. También sacó su estoque de su objeto dimensional, adoptando una postura defensiva.
—¿Por qué sacaste tus armas pero no estás usando Magia de Fusión? —Preguntó Tista mientras blandía una espada corta en cada mano.