—Porque cada vez que regreso a casa, lo primero que me piden son juguetes. Porque quiero que ustedes se den cuenta de que la violencia no es buena. Siempre que era llamado a solucionar un lío, un monstruo había hecho sufrir a mucha gente.
—Incluso después de derrotar al monstruo, sus víctimas aún necesitaban ayuda. Leria, Aran, esta es la vida fuera de nuestro pueblo. Si algún día ustedes manejan el mismo poder que tengo, quiero que recuerden este lugar.
—La magia es solo una herramienta. No hace al poseedor mejor o más justo que los demás, solo más afortunado. —Lith le dijo a Aran y Leria.
Después, caminó por el pabellón, necesitando solo un toque para diagnosticar el problema y otro para solucionarlo. Dejó a los pacientes con órganos dañados o dedos faltantes a Nalrond, explicándole cómo utilizar la información obtenida a través de los hechizos de diagnóstico que Lith le había enseñado al máximo.