—¿Fui una mala madre? —preguntó de repente Elina.
Lith giró la cabeza abruptamente, incapaz de dar sentido a su absurda pregunta.
—¿Es mi culpa si todos mis hijos me han abandonado uno tras otro? ¿Crees que Aran también me odiará cuando crezca?
'Creo que entre la preocupación constante y tu visita sorpresa la rompiste.' —pensó Solus.
'¿Qué significa?' —Preguntó.
'Tu madre estaba sufriendo todo este tiempo, idiota. Probablemente vivía con el temor de que no llamabas a casa porque habías decidido seguir los pasos de Trion y desaparecer.'
—No digas tonterías, mamá. Eres la razón por la que no arrasé Lutia en el momento en que aprendí magia. —Lith no podía soportar la idea de parecerse a su hermano mayor.
Quería no tener nada en común con Trion, ni siquiera un corte de pelo similar. Mucho menos hacer sufrir a Elina como Trion lo hizo.
—Gracias, querido. —Elina se rió de lo que consideró una broma.