Cuando Lith comenzó a hablar sobre Maestría en Forja, las cosas volvieron a la normalidad.
—Así que de eso estaba hablando— Solus pensó, medio aliviada y medio decepcionada cuando regresaron al Laboratorio de Forja.
—Somos, espero, las únicas dos personas en todo Mogar que tienen la misma firma de mana. Ahora que tienes un cuerpo, ¡podemos forjar juntos! Imagina qué tipo de objetos podemos crear combinando nuestros esfuerzos.
—No solo siempre vivimos, respiramos y trabajamos juntos, sino que nuestras mentes también están conectadas. Dudo que haya muchos artesanos que puedan igualar nuestro entendimiento mutuo.— Dijo Lith, siendo excesivamente optimista.