—¡Humph! Jefe... Te ves más brillante esta mañana. ¿Estás de buen humor? —Dijo Cruz en cuanto Scarlett salió del ascensor.
—¿De qué estás hablando? —Scarlett frunció el ceño y caminó más allá de él. No fue directamente a su oficina sino que fue a la despensa para hacer café.
—Jefe, siéntese allí. ¡Déjeme prepararlo para usted! ¿Qué quiere tomar? ¿Café Goteo o Latte? —Cruz obligó a Scarlett a sentarse en el sofá y a prepararle el café de la mañana.
—¡Goteo! —Dijo y se sentó en el sofá.
Después de algún tiempo...
Cruz trajo dos tazas de café, las colocó sobre la mesa y se sentó frente a Scarlett.
—Jefe, en serio digo que te ves radiante como si hubiera una lámpara de anillo colgada sobre tu cabeza. Y también, la luz en tus ojos se ve más brillante de lo habitual... —Cruz aplaudió con curiosidad mientras sus ojos brillaban, mirando a Scarlett.