Vera se despertó con los rayos de sol golpeando su ventana. Bostezó y se estiró. Hoy marca un nuevo comienzo para ella y para todos los demás en la mansión. Especialmente para la relación de Maverick y Jeslyn.
—Despídete de tu matrimonio. Jajaja... —soliloquió antes de levantarse de la cama y dirigirse al baño.
Un rato después, salió de su habitación y se dirigió a la sala de estar. Al ver que la sala de estar que había redecorado había vuelto a ser como antes, Vera se enojó y estaba a punto de arremeter contra los sirvientes cuando vio a Jeslyn y los chefs llevando platos al comedor.
—La zorra ha vuelto, entonces la redecoración fue obra suya. —murmuró antes de bajar.
—Buenos días, Rossa. ¿Cuándo llegaste? —preguntó cuando llegó a la cocina.
—Buenos días. Llegamos anoche. —respondió Jeslyn mientras ponía la mesa.
—Oh, es genial tenerte de vuelta... muchas gracias por salvar a mi bebé. Si no fuera por ti, Valen habría muerto.