-Pink la abrazó de nuevo y comenzó a acariciar su espalda lentamente. —Tranquila, pequeña conejita, buscaremos venganza— dijo en voz baja, lo suficientemente alto como para quedarse en la mente de Jeslyn.
Jeslyn rompió en lágrimas mientras asentía a las palabras de Pink. —Esas personas son malvadas— dijo entre lágrimas. —Deberían haberme matado y dejar a mi familia en paz. Yo... yo... sniff...
—¿Sabes quiénes son tus enemigos?— Pink la interrumpió.
—Christine, su hermana...
Pink negó con la cabeza. —Solo son títeres. Tu familia también es tu enemigo, pero no son los cerebros detrás de todo esto—.
Los llantos de Jeslyn se detuvieron abruptamente y levantó la cabeza para mirar a Pink en silencio. Pink suspiró y se volvió para mirar a Blue. —Arranca el coche—, ordenó.
—Sí, jefa.
—¿Qué sabes, por favor dime?— Jeslyn agarró su mano con fuerza.