Download App
72.54% Sobreviviendo al fin del mundo en Latinoamérica / Chapter 74: Capítulo 74 – Fuera de control

Chapter 74: Capítulo 74 – Fuera de control

Punto de vista Julia

Leo se había vuelto loco. Sus brazos estaban sangrando, su ropa estaba hecha jirones y su pecho estaba expuesto. La piel en sus nudillos había desaparecido a tal grado que podía ver algo blanco sobresaliendo.

Ya había acabado con 3 de las 6 estatuas por lo que quedaban la mitad.

Leila: ¡Tenemos que hacer algo! ¡Su mente se puede perder en la ira!

Julia: ¿Cómo podemos despertarlo?

Leila: Sus deseos han estado siendo reprimidos por lo que tenemos dos formas de pararlo. La primera es dejar que luche a sus anchas, pero si los oponentes no son lo suficientemente fuertes no podrá desahogar toda sus frustraciones y la segunda es noqueándolo.

Julia: ¿Noqueándolo?

Leila: Si no lo noqueas lo más probable es que te devore en el otro sentido de la palabra.

Sentí que mi cara ardía ante esas palabras. La verdad era que me estaba preparando para darle esta noche mi primera vez en esa mansión, pero no espere que esto pasara.

Leila: ¡Ni lo pienses! ¡Su primera vez es mía! ¡Además en este momento no conoce la delicadeza! ¡Solamente te usará sin importarle tus sentimientos!

Julia: ¿No existe una forma menos agresiva?

En este punto ya solo quedaban 2 estatuas. El tiempo se nos acaba y Leo cada vez lucía peor. Saltaba de un lugar a otro recibiendo golpes que serían fatales para cualquier humano y aunque su regeneración parecía haber incrementado en eficiencia no era suficiente para sanar todo el daño que recibía.

Leo: ¡ROAHHHHHHHHHHHWWWWWWW!

Los dientes caninos de Leo se volvieron un poco más animalizados y su piel se volvió un poco verde.

Leila: ¡Si quieres que sea el Leo que conocemos debes de hacer lo que te digo ahora!

Asentí ante sus palabras y escuché atentamente. Solo existían dos puntos cruciales en el plan que acaba de decir Leila.

Resumiendo, Leila quería usar el hecho de que estaba en el mar del alma de Leo lo que le permitiría generar una perturbación en el alma de Leo paralizándolo en su sitio por aproximadamente cinco segundos. Tiempo suficiente para que yo me acerque y le golpee en la cabeza.

Leo continúo evadiendo a las estatuas. Pero esa estatua con escudo le dificultaba el acercarse y lograr un golpe crítico. Sus instintos le decían que si no hacia algo estaría en problemas. Por lo que apuntó deliberadamente quedándose enganchado al escudo de la estatua. Al ver esto la otra estatua levantó su pesada espada y la bajó hacía Leo quien se desprendió del escudo cayendo al suelo. La espada impacto contra el escudo. Esto generó una grieta que se esparció a lo largo del escudo y la espada.

El escudo y la espada de piedra se hicieron escombros dejando a las estatuas desarmadas. Aprovechando esto Leo se lanzó nuevamente golpeando la tibia de una de las estatuas destruyendo el pie. La estatua aún se mantenía en pie por lo que atacó la otra haciendo caer por completo a la estatua. La otra estatua trato de pisar a Leo quien se escabullía entre cada pisada. Cansado de este juego del gato y el ratón la estatua agarró una de las columnas del castillo.

El castillo entero tembló, pero aparte de pequeñas piedras cayendo no pasó nada más. Temía por la seguridad de Leo ya que cada segundo que pasaba sentía las emociones desbordadas de ira en él. Haciendo que cada segundo tomara decisiones cada vez más imprudentes.

La estatua de piedra aun en pie balanceó la columna como si fuera un bate de baseball impactando a Leo y enviándolo a volar. La ropa de Leo ya se había hecho jirones y su pecho lucía morado y hundido. Sin embargo, su pecho se inflaba como si fuera inmortal. Esto era algo extraño.

Después de tres segundos Leo estaba de pie de nuevo corriendo de vuelta a la estatua en el piso. La estatua se trataba de levantar del piso con sus brazos, pero era muy pesada para levantarse. Leo esquivó una y otra vez a la estatua con la columna. Cuando Leo estuvo frente a la estatua invalida se detuvo abruptamente. Luego volteó y sacó su dedo medio hacía la otra estatua.

Viendo sus gestos me parecía que estaba muy consciente de sus actos. ¿De verdad perdió la conciencia? La estatua agachada intentó agarrar a Leo, pero salto sobre su cabeza. Luego de ello volvió a saltar solo para que la estatua en el piso fuera impactada directamente en la cabeza por su compañero.

La cabeza fue reducida a polvo y muchos escombros volaron por los aires. Ahora solo quedaba una estatua. Leo escupió sangre que estaba acumulada en su boca y se enfocó en la última estatua. La regeneración de Leo se había detenido y su cuerpo ya estaba en un estado irreconocible empapado en sangre y laceraciones. Parecía que inconscientemente priorizaba las heridas graves y dejaba las menores sin tratar. Era extraño ya que parecía estar semiconsciente. Su forma de atacar nunca la había visto antes, pero era demasiado directo. No había fintas o engaños. Solo fuerza bruta y un raciocinio primitivo.

Leo se preparó y corrió de nuevo. Sus vasos sanguíneos empezaron a estallar después de tanta tensión, pero eso no lo detuvo. La estatua recogió la columna y volvió a desencadenar una serie de golpes. Leo esquivó cada uno por muy poco lo que hacía que mi corazón saltara una y otra vez.

El pilar se balanceaba e impactaba contra las paredes y el piso. A lo que Leo respondió únicamente corriendo de un lado para otro. Logrando aprovechar el momento en la que la estatua recupera el pilar para subirse en él. Corrió hasta llegar a la mano haciendo que la estatua se inquietara y tratara de matarlo como si fuera un mosquito.

Leo aumento la velocidad y el aura roja se hizo más intenso. Lágrimas de sangre cayeron por su rostro a lo que Leo no presto atención. Sin embargo, este repentino aumento de velocidad le hizo poder esquivar el ataque la mano. Llegando seguro al hombro y asestando un estruendoso golpe en la cien de la estatua.

La estatua se detuvo por un tiempo. Luego de un silencio casi aterrador el sonido de grietas provenientes de la cabeza de la estatua fue escuchada. En ese mismo momento la cabeza de hizo añicos y el cuerpo cayo. El cuerpo de la estatua se hizo polvo y una neblina se formó en todo el piso. Melissa y yo empezamos a toser, pero eso no me detuvo de buscar la figura de Leo en la niebla. Cuando la niebla se disipo un poco finalmente pude ver la silueta de Leo.


Chapter 75: Capítulo 75 – En la mente de Leo

Pude ver a Leo por lo que me acerqué lentamente a él. El aura roja aún permanecía en su cuerpo. Leo parecía estar distraído por algo por lo que seguí su línea de visión. Frente a él existía una serie de motas blancas que tomaron la forma de un adulto joven. Lucía encantador y muy elegante. Su ropa era algo militar y estaba adornada con varias medallas. Llevaba una corona sobre su cabeza por lo que indicaba que era un príncipe.

Sus labios se abrieron y dijeron.

¿?: Gracias

Solo para luego desaparecer. Leo corrió sobre las motas lanzándose como si fuera un enemigo. Lucia furioso por alguna razón.

Julia: Leo todo terminó.

Al escuchar mis palabras Leo se volteó abruptamente. Solo para luego lanzarse sobre mí. Sin embargo, se quedó petrificado en su sitio y una voz resonó en mi cabeza.

Leila: ¡Ahora!

Al escuchar sus palabras no tuve razón para dudar por lo que saque un sartén del inventario y golpee con toda mi fuerza la cabeza de Leo. El aura rojiza que emanaba de la piel de Leo se detuvo y finalmente cayó al suelo.

Después de ello pantallas azules inundaron mi vista.

Sistema: Felicidades por derrotar a un espíritu (2/8)

Sistema: Se recompensa con experiencia. Felicidades por subir de nivel 4>5

Sistema: Comienza el despertar de una habilidad de clase.

Sistema: Felicidades por obtener la habilidad arma de sangre.

Punto de vista Leo

Lo último que recuerdo es que estaba peleando con las estatuas y ahora estaba en el mar de mi alma. Parece que algo salió mal.

Leo: ¡Leila!

Mi grito resonó, pero algo no parecía estar bien. Leila no se presentaba y tampoco podía ver mis memorias o almas devoradas.

¿No estoy en el mar de mi alma?

El lugar era todo oscuro sin mota de luz, solo pude ver mi cuerpo y una niebla gris que rodeaba lo que parecía ser algún tipo de borde o barrera. Me acerque a ella para experimentar lo que era. Ingresé a la niebla y continué de forma recta. Después de caminar por un tiempo desconocido parecía que había llegado al mismo punto de partida.

Leo: ¿Es un bucle?

Dentro de mi mar de alma podía saber vagamente la ruta por la que caminaba. Así supe que había llegado al mismo punto.

¿?: Finalmente estas aquí. ¿Ya te quieres ir tan pronto?

Una voz resonó por lo que enfoqué mi vista sobre una figura. Me sorprendí mucho cuando supe lo que era.

Leo: ¡Eres… Eres el hobgoblin!

Hobgoblin: Bingo

Leo: ¿Cómo estás hablando?

El hobgoblin no sabía el idioma humano y este frente a mi hablaba perfectamente el español.

Hobgoblin: Vivo en tu cerebro. Conozco todo lo que tú sabes. Me gustaría que me llamaras Bob.

Leo: ¿Bob?

Hobgoblin: Sí. Me parece un buen nombre. Lo escogí yo mismo.

Esta situación era completamente surrealista. ¿Por qué estoy hablando con este monstruo frente a mí?

Bob: Tú y yo nos volvimos uno solo cuando decidiste absorber mi memoria. Esa chica que está afuera da miedo por lo que tengo que aprovechar esta oportunidad para tomar el control del cuerpo. No lo tomes personal, pero es lo que debería de hacer.

Ahora que lo pensaba su voz me resultaba increíblemente familiar. No sabía dónde la había oído, pero me provocaba algo de ansiedad.

Bob: Sabes esta forma ya es obsoleta. Desde que entre a este espacio he aprendido nuevos trucos.

El cuerpo musculoso y alto del hobgoblin empezó a encogerse. Su piel se mantuvo verde, pero se redujo en algunos tonos. Sus colmillos también se volvieron pequeños. Su forma cambió y se volvió idéntica a mí.

Bob: Mucho mejor. Esta forma es más cómoda. Como tu alter ego malvado debo de parecerme a ti. ¿No crees?

Leo: Déjate de juegos.

Bob chasqueo los dedos y ropa lo cubrió. Luego de ello una espada idéntica a la que uso apareció en su mano izquierda. Bob empezó a correr hacía mí balanceando la espada. Esquivé el corte por poco mientras trataba de reponerme del suelo. ¿Se podía llamar suelo a la nada?

Me levanté y me puse en posición de combate. La espada volvió a descender mientras yo esquivaba torciendo mi torso a un lado y dirigiendo mi puño derecho a su costado izquierdo. Mi puño impacto en sus costillas desequilibrándole un poco. Lo que me dio margen de regresar mi puño derecho y conseguir un combo con la izquierda, pero su mano se movió e impactó el pomo de la espada con mi nariz.

El golpe fue fuerte. Pensé que se me había roto la nariz y el dolor era casi insoportable.

Leo: Primera vez que veo a un hobgoblin usando un arma.

Bob: Debo de agradecerte eso. Con esto podre asesinar a muchas personas.

Bob desencadeno una serie de cortes con la espada. No tuve tiempo a pensar. únicamente tuve que esquivar con todas mis fuerzas. Cortes en mi cuerpo empezaron a crearse una y otra vez.

Lo único que quería era tener un escudo para desviar el daño. Pensando tanto en ello un escudo de madera apareció en mi mano derecha lo que me permitió bloquear la espada.

Leo: Ya entiendo cómo funciona.


Load failed, please RETRY

Weekly Power Status

Batch unlock chapters

Table of Contents

Display Options

Background

Font

Size

Chapter comments

Write a review Reading Status: C74
Fail to post. Please try again
  • Writing Quality
  • Stability of Updates
  • Story Development
  • Character Design
  • World Background

The total score 0.0

Review posted successfully! Read more reviews
Vote with Power Stone
Rank 200+ Power Ranking
Stone 0 Power Stone
Report inappropriate content
error Tip

Report abuse

Paragraph comments

Login

tip Paragraph comment

Paragraph comment feature is now on the Web! Move mouse over any paragraph and click the icon to add your comment.

Also, you can always turn it off/on in Settings.

GOT IT