- Es curioso - comenzó Sophie - como yo necesito mostrar piedad, pero su profesor no pudo concederla a un alumno que solo trataba de proteger a un niño, juzgándolo de débil a pesar de ser de los pocos que tuvo el valor de hablar - dijo cada palabra con rabia contenida y entre dientes.
- Y hablaré con él al respecto - Sophie lo miró todavía más enojada - y obtendrá una sanción disciplinaria apropiada – agrego rápidamente - su hermanito puede usar el hermoso regalo de su hermana, para el resto de sus clases y una de metal con punta y filo Romo para las clases en que la necesite.
Sophie no le quitó ni un segundo la mirada asesina.
- Mi hermanito, ni siquiera debería estar aquí considerando que tiene 10 años menos que el ingreso común en su escuela - continuo entre dientes.
- Tiene mucho talento - trató de defenderse Rhian con un poco de duda.
Parecía que el director del bien temía tomar el lugar del profesor de esgrima.
Sophie estaba a punto de olvidarse del cuchillo y usar sus propias uñas perfectamente arregladas para sacarle los ojos al director del bien, pero de la nada sintió que un brazo fuerte abrazaba su cintura y la alejaba unos pasos.
Volteó la mirada y se encontró con una imagen incluso más hermosa de la que había visto en la ilustración.
La realidad que es más extrema que la ficción mis niños.
Ese adonis con colores de Jack Frost estaba para comérselo.
El director del bien respiró con calma al ver que la sed de sangre de la niña desaparecida.
Su hermano, quién sujetaba a Sophie le dedicó una sonrisa ladina a la chica en sus brazos.
Mientras a la chica casi se le salía el corazón.
Esa sonrisa estaba al mismo nivel que la de caos.
¿Que por qué la de Japeth no funcionaba, ni la de Aric?
Porque ella sabía que esos dos se tenían el uno al otro.
Así que en cierta forma los había aislado en una categoría aparte.
Por lo que su mente podría resistir los golpes de su fangirl interna.
Pero aquí estaba recibiendo los con toda la intensidad y potencia renovada.
Sacó fuerzas de la ira y consiguió mantenerse en pie y firme.
Tosió un poco para recuperar el tono y si bien su molestia se percibía ya no había sed de sangre, gracias a su fangirl, por primera vez en su vida, en lugar de perder la racionalidad la había recuperado.
- También estoy molesta con usted director del mal - comenzó Sophie - mi hermano Adam apenas tiene dos años más que Jacob - dijo entrecerrando los ojos y viendo a los del director tratando de pensar en que necesitaba intimidarlo y no perderse en ellos.
- Y un gran talento para el caos - dijo Rafael con una sonrisa ladina.
Sophie abrió los ojos y rápidamente le preguntó a Alex.
"¿Él sabe algo?"
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NO, NO A SIDO INFORMADO.
SE REFIERE AL DESEO DE VER EL MUNDO ARDER NATURAL EN EL "PEQUEÑO TERREMOTO"
COMO TU MISMA LO LLAMASTE.
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Sophie se relajó, soltó un suspiro que el director tomó por resignación.
Por lo que había visto el día de ayer en la casa de los chicos y luego del tiempo que pasaron con su hermana, no se podía negar que el niño tenía talento para sembrar discordia por donde pasaba.
Sophie se frotó las sienes imaginando por dónde iban los pensamientos del director.
- Aun así, preferiría... - comenzó a decir.
- Es solo una preparación previa - comenzó a explicar Rafal - no verán las clases más avanzadas, véalo como que creímos que sería oportuno que comenzarán antes tanto para su seguridad como para sus futuros desarrollo y avance.
- ¿En serio habían planeado secuestrar un par de niños además de a los dos alumnos correspondientes? - preguntó Sophie incredula.
- No - corearon los gemelos.
- Los teníamos anotados para años futuros aclaró - Rafal - pero ya que se ataron a ustedes.
- Y que hubiéramos perdido mucho tiempo tratando de separarlos - continuó Rhian.
- Decidimos que mejor traerlos y adelantar – termino Rafal.
Sophie les sonrió y pidió que se acercaran.
Ellos lo hicieron y ella tomó rápidamente la camisa de cada uno y les estrelló la frente de uno contra el otro.
- Ay! exclamaron los dos directores.
- Eso - dijo Sophie - fue por la brillante idea - concluyó con todo el sarcasmo que pudo imprimir en cada palabra sílaba y letra.
Luego se fue con la dignidad de una reina de regreso con sus amigos.
Rhian la Veía algo molesto mientras se frotaba la frente.
Rafael a quien la verdad le había dolido más el golpe (nadie más cabeza dura que su hermano) casi se había olvidado del dolor mientras veía a la chica contonearse con obvia intención de lucir su figura mientras volvía con sus amigos.
Aunque Sophie obviamente lo había hecho para él, no fue el único que se le quedó mirando.
Todos los príncipes y los villanos observaron cómo "la Reina de la escuela", como había empezado a llamarla, volvía con su grupo predilecto.
Agatha alzó la mano para chocar los 5 con su amiga y esta lo hizo, para luego bajarlas con un ¡Ban! Mientras ambas chicas chocaban caderas.
Y al son de ese ¡Ban!, Sophie rearmó tanto los corazones, como la convicción de todos los príncipes en el auditorio.
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—Bienvenidos a la Escuela del Bien y del Mal —saludó la más agradable de dos cabezas.
Desde sus asientos en lados opuestos del pasillo, Sophie y Agatha observaron al perro gigantesco con dos cabezas, que caminaba por el escenario de piedra plateada.
Una de las cabezas, feroz, babeante y masculina, tenía una melena grisácea.
La otra cabeza era bonita y adorable, de mandíbula pequeña, pelaje escaso y voz cantarina.
Nadie estaba seguro de si la cabeza más bonita era de hombre o de mujer, pero fuera cual fuese, parecía serla que daba las órdenes.
—Soy Pollux, líder de bienvenida —saludó la cabeza bonita.
—Y YO SOY CASTOR, ASISTENTE DEL LÍDER DE BIENVENIDA Y EJECUTOR EJECUTIVO DE CASTIGOS PARA CUALQUIERA QUE ROMPA LAS REGLAS O ACTÚE COMO UN BURRO—bramó la cabeza feroz.
Todos los alumnos parecían temerle a Castor, incluso los villanos.
- El horario no dice que también es el profesor de entrenamiento de secuaces - comentó Sophie mientras veía el papel con su horario de clases - esto es explotación laboral.
- Es un profesor del mal después de todo - contestó Japeth.
- Gajes del oficio - comentó divertido Aric.
Los dos chicos estaban sentados uno a cada lado de Sophie.
Ambos chicos habían estirado el brazo para rodear el hombro de Sophie de manera que se cruzaban detrás de esta.
Adam estaba sentado en el regazo de su hermana y, debido a que las 3 brujas habían tomado el asiento detrás de ella, estaba rodeada por todos los flancos de manera que ningún chico, del mal o del bien, podía acercarse a ella.
La mayoría de la población masculina fulminaba con la mirada a los dos adolescentes sentados a cada lado de la Reina de la escuela, la única sección era Hort, que fulminaba con la mirada principalmente a Adam por tener el mejor lugar.
No ayudaba que Adam tuviera una expresión completamente pagada de sí mismo, cual rey sentado en el trono, y la estuviera dirigiendo precisamente a Hort.
—Gracias, Castor —dijo Pollux—. Permítanme recordarles la razón por la cual están en este lugar. Todos los niños nacen con almas buenas o malas. Algunas almas son más puras que otras…
—¡Y ALGUNAS ALMAS SON UNA PORQUERÍA! —ladró Castor.
—Como decía —continuó Pollux—, algunas almas son más puras que otras, pero todas pertenecen fundamentalmente al Bien o al Mal. Las almas que pertenecen al Mal no pueden convertirse al Bien, ni tampoco las que son del Bien pueden convertirse al Mal…
—ASÍ QUE SOLO PORQUE EL MAL TENGA UNA CHICA GUAPA ESTE AÑO NO SIGNIFICA QUE PUEDENCAMBIAR DE BANDO—gruñó Castor.
La verdad pareciendo algo pagado de sí mismo.
Los alumnos del bien (principalmente las princesas) empezaron a replicar y los del mal comenzaron a contestarles.
Los alumnos del Bien empezaron a vitorear «¡SIEMPRES!, ¡SIEMPRES!»; los estudiantes del Mal respondieron «¡NUNCAS! ¡NUNCAS!».
Los lobos empaparon a los Siempres con baldes de agua y las hadas lanzaron arcoíris sobre los Nuncas, luego de lo cual ambos bandos se callaron.