Era tranquilo estar aquí y eso lo empezaba a aterrar por razones que Némesis supone que algo malo va a pasar. Solo era cuestión de esperar a que ese ser apareciera de un chasquido o haga su presentación dramática como lo hace cualquier ser poderoso.
"— Ya tengo que dejar de ver tanto contenido asiático, mi realidad se volvió en una especie de drama de telenovela...
> Lo más probable de que aparescan los enemigos surgiendo del suelo que es lo más obvio, otro sería por medio de un portal o por un alarma de este mismo lugar."
Estaba prediciendo rapidamente varios entornos en que él tendría que usar todo de sí mismo. Puede que el enemigo aparezca detras suyo y ni se dé cuenta que estaba ahí o otro sería como lo ha mencionado antes.
Son tantas predicciones que hasta hay unos que ni siquiera tienen lógica. Pero es obvio que todo fantasioso pudiera ser realidad.
"— ¿Donde madres aparecerán? ¿Donde?..."
Pero fijó su mirada en una zona que el suelo se puso en un tono verdoso pantanoso, y de ahí salió una mano del mismo color pero más llamativo que al mostrarse por completo es un indigena azteca.
"— Ya se pasaron de la raya. ¿Están manipulando a los soldados indigenas? ¡¿Y ese no es Moctezuma?! —su expresión se entornó sun poco sorprendido y serio por ello —. Aún recuerdo bien como era él y era aterrador estar casi cerca suyo.
> No es por que le tenga miedo, era por que verdaderamente tenía un aura tan amenazador que hasta uno empezaba a sentir que su corazón late tan rápido."
Su cultura en aquél entonces, sus costumbres y tradiciones en sí eran extrañas por que siempre ellos creían en los dioses prehispanicos.
Moctezuma alzó su macuáhuiltl con una mirada penetrante a Némesis y lo consideró una persona que no se merece ser quién es: "— temactecahuani —'traidor' lo nombró."
**P.A: Les aviso que estaré usando traductor por lo que aquellos quienes estén familiarizados con la lengua materna náhuatl, con la que tengo una pizca de conocimiento, puede que me equivoque en su totalidad. Pero por lo menos ya tendré una idea vaga de como funciona este idioma para estar aprendiendo un poco de lo que son las raices mexicanas.**
Habló en náhuatl, una lengua materna que aún se mantiene actualmente. Por suerte Némesis pudo reconocerlo por que en sus tiempos libres siempre aprendía un idioma en la que en cada vida que tuvo que aprender a hablar, pero lo tenía que dejarlo por que siempre él nacía en otras tierras que están lejanas a tal teritorio donde creció y aprendió el idioma.
"— Es bonito aprender y conocer las raices de donde uno proviene, pero me pongo triste al momento de ya no poder usarlos.
> Ahora que nací en México de nuevo y me rememoricé de mi pasado no tengo tantos problemas en traducir una palabra.
> Temactecahuani... Me está diciendo que soy un traidor, ¿pero por qué?"
No tenía la idea del por qué lo considera traidor y supone varias cosas que se pudieran relacionarse, entre una de ellas por su color de piel que lo ha considerado uno de los suyos y que al usar ropa moderna que no es la epoca prehispánica cree que eso es más que suficiente para que lo considere traidor.
Estamos hablando de un choque cultural. Uno en el cual el lado de los indigenas mantienen esa pureza y el otro no por tales circunstancias que han ocurrido en el pasado.
Y siguió hablando el Rey Mexica: "— Aoc nayollo ocualca itech quenin ceye tahuanin mate ce español— 'No puedo creer en como uno de nosotros sea un español' se refirió a Némesis por sus ropas modernas.
"— Era por mi ropa — concluyó acertando en una suposición clara y obvia —. Entonces sí es este mi fin, literal ellos tienen un cuerpo mamadón a que yo que tengo un cuerpo de espagueti.
> Pero por lo menos lucharé con lo mejor de lo mejor. Valdrá la pena aplicar todo mi entrenamiento y estilo de combate que diseñé para cualquier estilo de pelea y lo más especial el sentir de uno —y comenzó a hablar en su lengua materna—." Co amoma cetemactecahuani— 'No soy un traidor' se refirió él mismo como uno de los suyos.
Moctezuma no se comportó furiosamente con él por mentir, sin embargo, él no caería tan bajo para enfrentarse contra él, un mestizo, y solo será un espectador que llamó a su gente que fuera tras él a matarlo.
— Mictiain temactecahuani —'maten al traidor' habló con una voz sería y sin misericordia.
Solo uno se fue directo tras él mientras que los otros empezaron a rodearlo, eran dies en total restando a uno que iba directo al ataque contra el enemigo.
Este llevaba solamente su espada y con un tajo fue lo sufientemente rápido como para desestabilizar a Némesis por su débil cuerpo que cayó al suelo. El enemigo sonriendo fue atacar usando su daga pero Némesis se movió de ahí con sutilez sujetandolo de su hombro.
Lo tenía agarrado del brazo y lo intentó torcerlo y no funcionó por la fuerza bruta de su combatiente. Se liberó del agarre y se alejó un poco. Este indigena estaba impresionado por que su enemigo tiene mucha experiencia luchando contra sus enemigos y se puso serio que ambos ya levantados caminaron lentamente en circulos.
No tenían la intención de quitar su mirada del uno con el otro, parpadeaban pero en lo absoluto nadie dió el primer paso. El indigena estaba preparado con su macuáhuiltl y Némesis estaba listo sosteniendo su daga que le regalo 01.
Quienes estaban alrededor hacían ruido llendo a un ritmo lento pero al unisono, todos a la vez golpeaban sus armas contra otras armas para crear este sonido que va relacionado con el compás que marca en cada canción.
Poco a poco aceleraban el ritmo y llegó en un punto donde ya no siguieron y pararon en seco cuando Moctezuma los paró con golpe fuerte con sus armas.
Y ahí fue donde comenzaron a pelear en serio, cada movimiento que hacía Némesis era sumamente cuidadoso y sutil, y el enemigo se movía abrutamente por instinto y que al no tener un estilo de pelea específico lo volvía vulnerable a todo.
Pero su valentía era alto y su fuerza era superior al de este chico. Con su macuáhuiltl hizo un movimiento vertical que Némesis se hizo un lado y el golpe chocó contra el suelo.
Se había roto la pero aquel energía que hacía este tipo de ilusión de alto nivel hizo que regenerara la parte destruida y volviera a la acción. Némesis ya no quería prolongar más esta pelea y tomó la desición de acabarlo con este de un ultimo golpe. Con su daga lo incrustó en el estomago y con un movimiento horizontal hizo un corte profundo y mortal que termino eliminando al oponente y se hiciera cenizas.
"— Uno de diez."
Ya estaba comenzando a sudar frio por la emoción. Uno de los nueve que quedan se puso furioso al ver que su compañero murió y alzó su macuáhuiltl con su daga listo para vengarse del asesino que mato a su compañero.
Este sin pensar fue contra el chico corriendo y Némesis también hizo la misma acción. Predijo varios movimientos con sus pensamientos y al último momento de actuar, el indigena paró y con su espada hizo un movimiento vertical que casi golpeó a Némesis pero con su cuchilla desvia el ataque y logró enterrarlo en su pecho. El indigena intentó defenderse pero el chico saca la daga y lo entierra de nuevo en la misma área.
Némesis alzó la mirada y vió que el indigena quería hacer una acción. Tiró su macuáhuiltl y con el puño hizo un golpe leve en la mejilla del chico y se hiciera cenizas.
"— Van dos."
Pero ese indigena, momentos antes de que él hiciera esa acción, le había logrado acuchillarlo por la espalda que tocó los tendones que hacen mover su brazo. Su primer error fue quitarselo que la sangre hacia escurrir por su espalda, manchando de sangre su camiseta.
"— ¡¿Por qué madres me quité el cuchillo?! Me lleva a la verga, mi mente está dejando de centrarse bien —pensó irritado por su actuar pero se resignó en seguir pensando así y se posicionó preparado para la siguiente ronda."
Moctezuma golpeó una sola vez su arma al suelo siendo una macuáhuiltl y salió al combate uno que porta un par de hachas. Este tiene un cuerpo delgado pero formidable, apto para que pelee en un estilo ágil y veloz, pero con la característica de que puede cargar su propio peso.
Es un cuerpo digno de que pueda competir contra los fisicoculturistas qué no usen ninguna trampa. Ese hombre sacó una especie de concha y de donde lo sopla provoca un sonido tan aterrador que se compara con los gritos de una mujeres y niños que son torturados por el purgatorio
Némesis sintió escalofrios por todo su cuerpo, en especial en sus brazos que se pusieron como piel de gallina. Eso se sentía más que genial, ahora sentía ese miedo no por él o por el sonido, sino por que tiene miedo a morir otra vez y renacer en otro cuerpo nuevo.
Y no poder luchar de nuevo contra un indigena elite. El hombre guardó su concha y sosteniendo bien sus hachas alzó al ataque con furor. Némesis previó todo ataque que venía desde sus lados, de forma vertical y otros que se podían hacer con esa hacha.
Un ataque venía desde su lado derecho que se agachó, otro ataque venía de arriba que rodó y el filo de la hacha golpeara al suelo destruyendose y volviendo a regenerarse.
Tenía la oportunidad de matarlo pero no lo hizo por compadecerse con uno de los suyos. Moctezuma miró esto con seriedad y lo que hizo fue dar otro golpe y uno más, razón por la cual Moctezuma de sintió ofendido por ese acto.
Al darse cuenta que venía otro por el sonido ocacionaso por el Rey tuvo que retroceder por necesidad y el enemigo que vino en apoyar a su compañero se puso a lado del otro. Este tenía en su poder una lanza y un par de cuchillas que tiene guardados en su cintura.
Ambos eran el combo perfecto para hacer que derroten fácilmente a sus oponentes, pero lo que no saben es que él ya estudió los movimientos de cada arma que se ocupan.
Lanzas, cuchillas, hachas, espadas, incluso armas que son muy difíciles de usar y son extrañas las armas. Pero se preguntarán: ¿como lo hizo para aprender a manejar estas armas? La respuesta es simple e interesantesiendo su mente.
Él sabe como usar su entorno a su favor, el sabe lo que un débil hace al momento de dejarlo enfrentarse con alguien que no es capaz de vencerlo. Sabe perfectamente bien qué hacer y como hacer que todo termine rápido.
"— Los acabaré en cuestión de segundos —pensó Némesis serio."
El primero en atacar fue el lancero que fue directo con su golpe que Némesis lo esquivo pero fue una trampa por que no fue intencional ese ataque. Movió del lado donde está el chico y le cortó el estómago que no fue nada serio, solo fue un corte superficial que ninguna vena, por suerte, no se le ha cortado del todo para que saliera a chorros.
Némesis chasqueó su lengua y retrocedió al ver que el indígena que tiene las hachas de nuevo lo iba a contraatacar. Esto se complicaba aún más y eso que faltaban otros seis que están a la espera de enfrantarse contra él.
Calmado revisó su herida y no fue grave creyendo que tuvo un corte profundo. Miró a ambos indigenas y se posicionó en forma de combate que su cuchilla lo sostuvo a la inversa. Era como que sí no tuviera ninguna cuchilla y solo usara sus puños como arma principal.
El lancero dió el primer ataque usando su lanza como si fuera una espada, lo movió horizontalmente y al estar en su rango de ataque cree que con este ataque lo acabaría pero no es cierto.
Se sorprendió por que Némesis se había adelantado para que la hoja no la tocara y la base golpeara su torso. Le quitó su arma que se desvanece en el aire, sacó sus cuchillas a relucir que son hechas de piedra.
En forma de burla a Némesis sostuvo con una de sus manos la daga en forma en la que él lo sostiene y eso hace que Némesis solo sonriera por eso.
"— Estos pendejos... ya me voy a tomarme en serio todo esto."
El primero en atacar fue el que porta el par de hachas gemelas. Hizo un movimiento vertical y luego que fue su error al hacer sos veces su movimiento. El chico se movió de lado que lo corta la mano, cayo al suelo al igual que su hacha quedandose casi fuera de combate.
El que porta sus dagas fue a su apoyo luchando al unísono ambos contra Némesis que ya se estaba cansando rápido. Su cuerpo le reclamaba que ya no siguiera actuando de esta forma y como consecuencia empezaba sentir que su mundo se desvanecía por la oscuridad.
Era su vista que se volvía oscura a su alrededor y se desconcentró. Una daga había sido atravezada entre su brazo y el pecho, de un movimiento lo rasgó y hace que Némesis se quejara del dolor y perdiera el manejo de este.
Némesis se enfureció y lo pateó con fervor. Por poco se cae contra el suelo pero al alzar su mirada Némesis lo atravieza de su cuello la daga y la punta saliera a exponer ante todos. Se desvaneció y tuvo que retroceder de nuevo por que el que tiene la hacha aún se mantenía.
Ver morir a su compañero lo puso furioso y con su unica arma que tenía comenzó a luchar ninguna órden. Sus movimientos eran predecibles y lo terminó acabado rápido el combate. De un momento hizo un ataque vertical y todo la fuerza y el peso se puso en ese ataque. Némesis estuvo detras que sin pensarlo lo entierra en la mera columna vertebral. Cayó el indigena e inconsciente se desvanece en el aire sin quedar ningún rastro de él.
Moztezuma sin inmutarse llamó a más gente para que siguieran luchando sin parar contra el enemigo. Ya presentía que todo esto iba a ser envano por alguna razón desconocida.
A pesar de que lleve luchando más tiempo que ese chico, notó que sus movimientos eran en extremo precisos, fluidos que solo un verdadero maestro del combate pudiera hacer.
Némesis ya se sentía agotado, tanto que cayó por primera vez al vencer otro indigena. Pero gracias a eso recibió un flechazo de un arquero que solo era uno. Lo había recibido en su pecho que logró atravezar el pulmon izquierdo, alejado del corazón.
El dolor, la angustia y la desesperación lo hizo volver a la acción aún sí la sangre se filtra en su pulmón. Lanzó al ataque de nuevo y evitó cualquier golpe que sus enemigos recibiera, pero era imposible evitar que reciba cortes superficiales.
Lanzó su daga al arquero y lo elimina dando en el blanco en el pecho, en en el corazón. Se desvaneció y cayó la daga al suelo que lo levanta y se prepara de nuevo para atacar.
Los otros ya no pudieron detener sus emociones que fueron directo contra el chico. Se sentían avergonzados por cómo un debilucho hizo que los mejores soldados indigenas de su Rey murieran a causa de su habilidad.
La batalla duró cinco minutos que fue suficiente para que Némesis cayera de una sola rodilla al suelo y sintiera que su mundo se le iba en contra suyo. Estaba a punto de desmayarse, los cortes que le hicieron fueron suficientes para que cortara algunas venas muy importantes que también fue un factor clave para que se debilitara aún más.
Le costaba respirar mucho, ya no resistía y su mente le estaba insiniando que ya no continuara.
"— No... ¡no puedo caer...!
> ¡No puedo parar! ¡Tengo que volver con vida!"
Intentó levantarse pero vómito mucha sangre que se arrodilló con las dos rodillas al suelo. Ahora le dolía respirar y sentía una gran fuerte presión en su corazón que le decía que se detuviera y se dejara morir.
Pero su valentía era tal que con aquel dolor no fue suficiente para que lo detuviera, se levantó con un semblante débil y serio y no le quedó de otra más que posicionarse para que luchara contra su ultimo combatiente siendo el ultimo indigena, el Rey Moctezuma.
Él estaba impresionado e intrigado de que este chico que ni se ve que llevó tantas batallas fuera tan intimidante y peligroso.
Solo agachó la cabeza por respeto por superar todo esto y alzó su macuáhuiltl con su escudo y se posicionara también. Pero le llegó un recuerdo cuando aún seguía con vida luego de perder todo su poder y honor gracias a los malditos invasores.
Recordó a aquél hombre que demostró ser tan poderoso que hasta incluso hizo arrodillar a todo aquél que se le interpusiera en su camino con solo mirarlo.
Ese chico le hizo recordar a su soldado de absoluta confianza. Respiró hondo y exhaló tranquilamente. Solo esperó a que comenzara el último combate y mirara fijamente a su oponente que está cansado y fatigado.
Por un momento todo estaba en silencio, no hubo gritos ni siquiera hubo alguien que los viera luchar o diera inicio su ultimo combate. Solo eran ellos y esta sala de blanco y negro que los acompaña.
Némesis dió el primer paso y fue directo contra Moctezuma, él hizo un ataque horizontal que casi Némesis lo recibe pero se agacho al último momento. Aprovechó ese momento para darle un duro golpe con su puño pero el escudo del enemigo lo golpeó haciendolo retroceder.
Al hacer ese movimiento brusco Némesis vómito sangre de nuevo que por eso Moctezuma no hizo nada y esperó a que se recompusiera su enemigo. Ya estaba listo y fue Moctezuma el primero en atacar con varios movimientos que Némesis lo pudo esquivar con dificultad.
Casi por un momento el indigena recibiría un ataque mortal en su torso pero se defendió con su escudo que se protegió. El cansancio, la fatiga y la desesperación se notaba poco a poco en el chico que siguió luchando pero con más desesperación y enojo.
Némesis se quejó que casi grita por el daño que ha recibido todo el transcurso del combate que llevó sin descansar. Su ropa ya estaba manchada de sangre, su piel fue uno con el carmesí y de su barilla también estaba teñido de sangre sino fuera por culpa del arquero que lo atacó.
El sabor del metal oxidado lo recordaba su mente que ya era sufiente avanzando y que no podría seguir actuando de esta forma, ya no tenía la fuerza suficiente para serguir adelante.
"— Maldita sea... me estoy cansando."
Y por un momento se quedó quieto y se quedó pensando en sus acciones que hizo: "— ¿Tan lejos he llegado? ¿Por qué aún sigo aquí? Oh, creo que recibiré de nuevo el dolor de mi vida. Su escudo..." Y fue entonces que Moctezuma acertó un golpe mortal con su macuáhuiltl en el hombro del chico y lo jalara hacia atras para ver que la cierra de obsidiana rasgara parte de la piel y del hueso de Némesis.
Cuando mencionó el escudo de Moctezuma, fue ahí que al unisono de que el indigena rasgara el hombro de Némesis, él con su daga le había cortado el brazo completo sin ningun problema. Fue tan fácil cortarle el brazo que hasta pareció que cortaba una barra de mantequilla.
Moctezuma miró el daño que recibió y de inmediato se agarro de la herida que chorreaba un liquido verde que era en sí como su sangre.
El chico estaba devastado, gritó de dolor y no pudo hacer nada para detener el sangrado mortal que tiene. El daño fue inmensurable e irreparable. El dolor fue tanto que hasta vómito de nuevo por que su pulmón ya se estaba llenando de su sangre.
El daño era más que catastrófico, Moctezuma pudo resistir el dolor mental y fisico que alzó de nuevo su macuáhuiltl y se preparó para contraatacar.
Némesis pudo mirar lo inevitable y con toda su voluntad sostuvo su daga y se levantó, empezando a correr directamente tras él. Moctezuma sabía bien que este era el final del chico para que una vez más obtuviera su victoria.
Lo logró cortarle parte de su espalda y dee nuevo lo rasgara haciendo que Némesis gritara más de dolor pero él aprovechó esto que enterró su daga en el corazón del indigena y retrocedió.
Pero la voluntad de un indigena era tan grande que siguió atacando sin parar a Némesis rasgandole todo su pecho que cuando él había caido al suelo también le empezó a rasgarle su espalda y no pudo seguir despues de hacer tan solo cinco movimientos.
Cayó a lado de Némesis en la que él lo pudiera ver y ambos se quedaran mirando. Némesis aún seguía despierto pero entrecerraba sus ojos para demostrarle una vez más que él no es uno cualquiera.
Moctezuma empezaba a desvanecerce, solo pudo pronunciar unas palabras que para el chico fue reconfortante y liberador .
— Inaxcan amoyan ce tejualt— 'Ahora eres uno de nosotros' refutó la idea de que el chico fuera traidor, y se refirió a que él ahora es parte de su gente —, Anqui — 'Cazador' lo nombró como e
aquél soldado que al recordar su rostro era parecido al chico.
Se desvaneció en frente suyo y solo quedó la daga que le había regalado 01 en el suelo. Ahora no quedaba nadie con quien luchar, ya no quedaba nadie con quien lidiar, pero recordar que el viejo murió por culpa de este lugar lo irritó mucho por que no pudo hacer nada por él.
"— Lo siento padre... no podré proteger a tu hija a partir de ahora en adelante —y comenzó a llorar —... Quetzal, a partir de hoy estarás sola contra el mundo... Ojalá te pudiera volver a ver algún día... Ojalá tengas una familia feliz.
> Y Yamil —recordó el rostro completo de aquella niña —, te agradezco por ser mi fiel compañera... Ojalá tuvieramos una familia feliz... pero no podré seguir a lado tuyo...
> Espero que encuentres al hombre perfecto —y sonrió —. Ojalá pueda cumplir mi ultimo capricho."
Lo que pudo ver es que como miles de explosiones envolvían la sala por arte de magia, era hermoso ver esta escena que de nuevo dejaría este cuerpo para irse en otro, o se quedara en el vacío infinito por la eternidad
Las explosiones más se acaban y el aire hacia qué Némesis saliera volando hasta que por fin cerró sus ojos y el suelo blanco ya no existiera cambiandolo por la vacia oscuridad.
Todo era silencioso, era aterrador y la vez tranquilo estar aquí. Pero al final ve una luz pequeña que de repente lo envolvió, y despertó.
— ¡…! ¡¿Pero qué?! —quedó en shock por un instante
Némesis había vuelto momentos despues de que despertara. Por un momento sintió que ya no volviera a reencarnar en un nuevo cuerpo y lo primero que hizo fue ver sí estaba en una realidad alterna.
"— ¡Me lleva a la chingada! ¡Lo primero que no quiero hacer es morirme joven, y ahora me salga esta mamada del tiempo ya es un maldito caos!"
Sabe bien las consecuencias que habría de tener sí hubiese un cambió en el tiempo. Puede crear mundos alternos o lo peor es que fracturaria la linea del tiempo de su realidad donde está o de la verdadera realidad donde estuvo
Revisó las redes sociales pero no hubo ningún cambio ni nada por el estilo, revisó algún periodico que leyó y no hubo ningún cambio que pudiera confirmar que está en una realidad alterna.
Miró las fotos de su familia y no hubo cambios, inspeccionó los contactos que aún mantiene con sus leales en este mundo y nada cambio. Todo parecía estar normal inclusive se revisó su cuerpo sí era tal vez mujer pero no y suspirara de tranquilidad por ello.
Pero recordó que tiene una hermana y fue rápido hacia su habitación que lo abrió un poco y pudo ver que aún estaba ahí sin ningún cambio, y vió un objeto de extraña dudeza.
"— Esta pendeja ya está con sus "juguetes." ¡…! ¡Las noticias!"
Fue a encender la tele y para su sorpresa no hubo ningún cambio que se ha de alterar la realidad. Todo estaba normal.
"— Volví al pasado sin ninguna alteración —concluyó."
...
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..
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**[Instalación completada.]**
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…
Las suposiciones que hizo Némesis al creer que está en una realidad alterna fueron confirmadas, aún seguía en la linea del tiempo original, pero aún cree que haya una gran posibilidad de que sí se hayan creado lineas alternas a este tiempo, sería un nuevo problema.
"— El problema de las lineas alternas no será grave, por ahora, pero ahora puede qué esté en un bucle del tiempo."
Y mientras pensaba en eso se ponía una chamarra ya con su ropa causal que usaría el día de hoy, y escuchó sonar el timbre. Abrió la puerta y ve que eran los mismos tipos.
Todo lo transcurrido fue igual y se fueron dejando solo a Némesis en la sala recogiendo los trastes sucios. Bajó Quetzal de su habitación y como era inevitable le contó la poca verdad que tiene que saber.
Duró un tiempo que Quetzal le interrogaba sobre este maletín. Pero se pudo ir cuando Quetzal comenzó a llorar de alegría por saber que él despertaría a la que considera su hermana mayor.
Un rato despues Némesis ya estaba frente del hogar que reside aquí su abuelo y padre, pero la reacción no fue lo esperada. Vió un moño negro colgando en la entrada, dando a entender que alguien falleció aquí.
Entró con las llaves que el mismo hombre le entregó cuando aún se reconstruia sus hogares despues del llamado apocalipsis. Sintió frío por que no había nadie aquí habitando, el polvo en los muebles y en las fotos que colgaban en las paredes se notó rápido.
Pero al caminar hacia el cuarto del viejo, nota que hay floreros que sí tienen flores pero estaban marchitas. Cuando abrió la puerta de la habitación del viejo, sintió tanta, pero tanta tristeza que provenía aquí, o provenía de él.
Sobre la cama reposaba un ramo de flores blancas que nunca se han marchitado, y eso que estaba empolvado todo este lugar. Eso era lo que realmente entristeció a Némesis, pero por dentro contuvo ese dolor.
"— ¿Pero qué te paso viejo? ¿Fue por que en realidad moriste en esta nueva línea del tiempo? Tengo que preguntarle a Quetzal sobre del abuelo..."
Pero al ir a otra habitación que estaba a lado de este también estaba ahí solo una flor, una rosa carmesí. Y eso lo hizo dudar del por qué está una flor ahí sobre en lo que se supone era la cama de Yamil.
"— No le encuentro sentido a todo esto."
Todo se ve nuevo pero era inevitable que se empolvaran las cosas. La razón era de creía el viejo que su nieta iba a despertar pero sabiendo bien quién era Némesis y quienes son en realidad estos gobernadores, no les rezó ni se ha bautizado ante estos pecadores que ni merecen ser reconocidos.
Solo suspiró y cerró la habitación con seguro para irse de aquí caminando lentamente. Al último momento en dejar la casa miró una foto de la cual le trajo tanta nostalgia que su cuerpo comenzó a exigir que liberara una emoción alguna de tristeza.
"— Cómo extraño a la abuela también. Incluso Quetzal estaba más que feliz de estar con ellos incluso Yamil... Pobre, y tuvo que pasar tanta culpa por sus padres."
Le quitó el polvo que tenía sobre la foto y lo dejó ahí en su lugar para despues irse de la casa cerrando con seguro la puerta.
— Uuuuhhh —suspiró y susurró—... Don Cresencio Ojeda... fuiste un gran padre para mí al igual que mi hermanita... Espero estés bien con tu familia luego de que te liberaste de la muerte y de tu sufrimiento en este mundo.
Caminó en dirección hacia su casa con lentitud, recordando aquellos momentos en que la pareja de adultos mayores hizo lo posible para consentir a lo que llamaron sus hijos en este mundo cruel.
Pero no pudo dejar recordar el momento en que murió la abuela a causa de un maldito ladrón que le arrebató la vida con una pistola. Y lo peor es que al momento de recordarlo, se le vino a la cabeza el momento más oscuro que hasta el momento tuvo en esta vida con Yamil siendo la principal protaginista de ese momento agrio.
"— Eso ya pasó... eso ya pasó..."
Mantenía la cabeza agachada, pero alguien lo empujó detras suyo y también lo han empujado por delante. Alzando su mirada ve que son tipos que se dedican solo al robo y no se preocupan de su castigo que recibirían despues de morir o que ellos salgan heridos por alguna razón desconocida.
Uno de ellos habló en un tono de la calle: "— Ya te las sabes carnal —y el otro siguió con la frase —. Danos tu cecular y billetera, pero rapidito mijo."
Parecía gracioso escucharlo, pero al ver que sacó una navaja bien filosa, para una persona común, se pondría nervioso o serio ante la situación, pero en el caso de Némesis, no se inmutó.
Solo escupió su baba y suspiró sacando el aire caliente de su boca que se notó por el frío de la mañana, y dijo: "— Cuida tus bolas pendejo."
No entendió lo que quizo decir, pero se le insinuó peligrosamente que le entregara sus pertenencias sin escuchar la advertencia del chico. Lo pateó en los testiculos dejandolo incapacitado temporalmente, y el otro que estaba detrás se espantó que se alzó al ataque pero Némesis sacó su daga y le quitó la cuchilla afilada y le apuntara su arma en su cuello.
— No te quiero verte aquí cabrón. Tienes una puta familia que mantener, pero me sales con estas mamadas —y le cortó un poco, haciendolo sangrar superficialmente —. Ponte a trabajar pinche chamaco, o te dejaré inválido por el resto de tu vida —y lo deja que se levante y le gritó —. ¡Lárgate puta madre, sino te lanzo esta daga en tu puta cara y haré que todas tus partes se vendan al mercado negro! —lo amenazó de muerte
Sus palabras fueron sinceras y aterradoras, para alguien que hable en un tono civilizado dirá que esto es una obra de una comedia, pero en las calles esto ya es hablar en serio.
El otro que se quedó ahí tirado en el suelo se quedó estupefacto al escuchar la amenaza del chico. Némesis recordó al que le golpeó las bolas en sentido sarcástico y se agachó a su altura sin que su ropa tocara el suelo.
— ¿Tienes familia? —el hombre adolorido asintió ante la pregunta de Némesis, y siguió preguntando — ¿Tienes hijos? —asiente de nuevo — Y por si las dudas, ¿solamente robas? —a lo que también asintió sin mirar a alguna parte, y le respondió haciendolo calmar — Tienes suerte de que aún no esté en mis días, pero te sugiero que trabajes y estudies pinche cabrón. Para eso te dieron la puta cabeza, ¿no? Para que pienses en lo que harás después.
> Sí veo que tú sigues haciendo estas pendejas en frente de mis ojos, reza para que no te vea, o sino cumpliré mi palabra contra ti o a tus seres queridos, ¿me entendiste? —y el hombre comenzó a sollozar asintiendo ante su amenaza, a lo que Némesis concluyó — Te daré un consejo: estudia sobre mercado y haste un puto negocio — y termino irse dejando solo al hombre tirado.
Al llegar a su casa buscó en su refrigerador una cerveza y la abre. Se sentó en su sofa y como si su vida fuera una miseria bebió la bebida alcoholica a la mitad de un solo trago, y suspiró por el sabor reacio de la bebida.
— Ñam, ñam... Ni sé por qué bebo esta chingadera —pero se lo bebió de un solo trago y dejó el envase por debajo de la mesa que estaba en frente suyo.
Miró arriba y se quedó así por un rato, mirando al vacío de la pantalla del televisor plano. Solo escuchaba su respiración y su corazón palpar normalmente. Se sentía tranquilo pero inseguro por que al momento de que ahora mismo metió su mano sobre su ropa, en su hombro, sintió aquel cicatriz que fue hecho por el arma de aquellos quienes ahora o han considerado como uno de los suyos.
— Todo fue real —susurró débilmente.
…
Era primera hora que entraron siendo las siete, los medicos poco a poco empezaban a recuperar sus fuerzas luego de haber estado recorriendo las largas distancia llegar a este lugar para sanar y salvar vidas en peligro.
Némesis fue a la recepción y llamó a la enfermera que quieren ir a ver a la paciente que dicha está a cinco pisos más arriba.
— Buenos días señorita, somos nosotros de nuevo.
— ¡Oh! —se soprendio la recepcionista — Es extraño verte aquí a estas horas. ¿A ver a tu amiga? —preguntó con honestidad sin ninguna intención a que se le insinua que Yamil sea su pareja intima, y le contesta — Siempre hacemos eso —sonrió encurvando sus labios.
Con eso era sufiente para que fueran a ver a la bella durmiente que está descansando en su habitación. Dicha enfermera que lo recibió lo acompaño no por querer hacer más preguntas, sino que quiere hablar un poco del día a día del chico con su hermana.
Así fue durante el transcurso del camino hasta que por fin habían llegado a la habitación que la enfermera fue el que abrió la puerta, y le informó: "— Por el momento, no ha pasado nada. Volveré a mi área de trabajo."
— Gracias —y entraron el dúo a la habitación.
Ya no se sentía el frío del exterior, el calor los abrazó y se sintieron comodos inmediatamente. Quetzal al ver a Yamil durmiendo, se quedó pensando en ella por todo lo que han hecho los tres para que llegaran hasta este punto.
"— Te vez hermosa hermanita... llevas tanto tiempo aquí desde que te quedaste inconciente luego del apocalipsis...
> Tenía miedo de perderte —y empezó a sollozar —. El abuelo te salvó usando su cuerpo como carnada sobre ti... Creí que te iba a perder, pero Némesis te salvó una vez más —y empezó a carcajear un poco —. Y otra vez más te va a salvar."
> Me quedé callada desde el momento en que me has preguntado por el abuelo —recordó el momento en que le contó la verdad sobre el maletín pero a medias, pero aún aceptando eso le iba a contar todo lo que pasó —. Fue horrible verlo morir por Yamil.
— ... —se quedó escuchando.
— Snif... El abuelo se sacrificó dando su cuerpo. En ese entonces Yamil cayó inconciente cuando de repente aparecieron esos monstruos.
> Estaba contigo en ese día en el supermercado, te acompañe a comprar helado para ellos y vi caer a Yamil inconciente y el abuelo pudo agarrarla en la caida.
> Pero ellos estaban ya un poco más cerca de un portal que aparecieron una especie de dinosaurios que comenzaron a comer todo lo que veían con vida —y comenzó a llorar mucho —. Un monstruo se le acerco y vió al abuelo a lado de Yamil que sin pensarlo el abuelo se puso encima de ella y la abrazó como si su vida dependiera de ello.
> Aún mantengo esos gritos desgarradores que hizo el abuelo. Incluso se me puso piel de gallina hehe...
— ¿Y qué pasó después? —se puso preocupado por ella
— Creo pensar que se te olvido todo hermanito... luego de eso tú me escondiste en una tienda y tu te fuieste corriendo a salvar a Yamil. No sé lo que pasó despues pero te ví entrar en la tienda jalando a Yamil con fuerza manchada de sangre en tus manos.
> Me dijiste que todo estaría bien, y así fue —y miró a Némesis aún lagrimeando —. Te agradezco que hayas salvado a Yamil.
— Fue mi deber hacerlo, y sí eligiera entre tu y Yamil, claramente te salvaría —y la abrazó consolando a la pobre chica que aceptó su acto y se tapó su cara, y Némesis siguió hablando —. No llores Quetzal, todo eso ya quedó en el pasado.
> Ya quedó en el pasado —susurró.
Se miraron los hermanos y Némesis hizo el acto de limpiarle las lágrimas que no paraban de caer. Por un momento a otro Némesis recordó aquella niña que siempre lloraba por que no todo le salía bien como lo piensa.
— ¿Puedes despertarla por mi? —preguntó calmado. Quetzal estaba más que feliz de escuchar que su hermano le daría la oportunidad de hacer esto, a lo que ella dijo — ¿Puedo hacerlo?
— Házlo —sonrió de alegría por preocuparse por él.
Eso era sufiente para que dejara de llorar. Le entregó la poción y Quetzal, un poco tembloroza, le dió de beber dicha poción que no se dejó ninguna gota en el frasco.
Por un momento no había pasado nada, pero de repente todo se volvió mágico. Yamil comenzaba a iluminarse como una estrella, su cuerpo comenzó a cambiar de forma tan peculiar que ella se puso más bella como era antes.
Desde su rostro hasta sus pies pareciendo más a la mujer a la que todos deseamos y queremos algún día. Incluso Quetzal estaba un poco sonrojada al ver que los senos de ella habían crecido a la perfección.
Némesis sonrió por eso pero de inmediato volvió a ponerse serio. Y mientras que ella seguía curandose, Némesis recordó aquel momento en que tuvo que rescatarla de su intento de muerte.
Ella estaba estresada, creía fielmente que no tenía a nadie con quien la apoyara aún cuando tenía a sus abuelos y a Némesis y Quetzal de su lado.
Némesis abrió la puerta de la habitación de Yamil, y la vió que al ultimo momento se ahorcaba con una soga que encontró.
Némesis corrió por un cuchillo y rapidamente fue por ella a cortar aquella soga que intentaba llevarse la vida de su amiga.
Lo cortó y gritó ayuda a sus abuelos que por instinto lo encontraron a Némesis abrazarla a Yamil en el suelo inconsciente.
Y pensó Némesis en la actualidad: "— Tuve que cuidarte todo este tiempo, incluso te seguí a todas partes hasta que descubrí la razón por la cual intentabas hacer eso."
Se sentó a lado de ella y mirandolo calmadamente, solo siguió pensando en ella: "— Pero te sane, incluso me dijiste que formara una familia contigo...
> Puedo hacerte que tu deseo se haga realidad, pero no estaré a tu lado por siempre... incluso estuve pensando en no hacerlo y que te fueras con otro hombre."
Por instinto se llevó su mano hacia su pecho donde está su corazón, lo apretó un poco por no tener una opción en la que pueda salir de su vida maldita e viviera pacíficamente con su familia eternamente.
Y despertó Yamil estirandose su cuerpo bello a la perfección, comenzaba a abrir sus ojos y para su sopresa miró primero a Quetzal que estaba feliz de verla despertar.
— ¿Quetzal? ¿Por qué estás aquí? —preguntó sorprendia de verla grande
Ella tan solo la abrazó y sollozó por verla que ahora estaba bien: "— Te extrañe mucho." Yamil estaba un poco extrañada por eso, pero aceptó su abrazo que también hizo la misma acción.
Su mirada apuntó hacia Némesis y él le dijo: "— ¿Como te sientes?" A lo que contesta: "— Extraña... y bastante ¿bien? —y mira a su alrededor— ¿Donde estamos?
— En un hospital. Quedaste inconciente por dos años enteros."
— ¡…!
La reacción era obvia, sentía mucha ansiedad y desesperación de no haber hecho nada en estos ultimos meses, incluso años. Y recordando que no tienen una buena administración económica, empezó a pensar en muchas suposiciones hacia su familia en la que tuvo que conseguir todo ese dinero para que la mantuvieran con vida.
Y lo primero que se le llegó a la mente, fue a Némesis pidiendo dinero prestado a un banco o a alguien quien no es para nada amigable, y le preguntó: "— ¿Donde conseguiste el dinero para que me mantuvieras en este hospital?"
Quetzal se soltó del abrazo, se sentó bien en la camilla y escuchó la respuesta de Némesis que no es de sorprender para ella: "— Trabajando."
— ... —y solo se le quedó mirando por que no cree en su respuesta.
— En serio, ¿por qué no le crees Yamil? —preguntó Némesis sonriendo en broma por que su amiga no le cree, a lo que ella respondió: "— Porque eres malo mintiendo." Su respuesta fue sincera y obvia de su parte, y él solo gruño enojado por ello.
Yamil entendió rápido que él en realidad sí había trabajado y que no pidió dinero prestado de alguien no amigable. Y como lo conoce muy bien sabe que sus palabras no son para tomarselas en broma o dejarlas de lado.
— ¿Ném? —lo llamo — ¿puedes venir?
Su mirada del chico apuntaba la ventana con calma, pero al escucharla aceptó su petición. Se sentó a lado de ella que se acomodó para que estuviese a su altura.
Y para su sorpresa la abrazó, con su peso se acostaron en la camilla. Némesis estaba extrañado por este comportamiento, solo alguien haría esto por darle gratitud y que la persona agradeciera a su benefactor con algo de valor.
Némesis quizo soltarse del abrazo por incomodidad pero ella no lo suelta y hace que su agarre sea más fuerte. Quetzal que estaba ahí todo el tiempo mirando el rostro de su mejor amiga y vió que comenzaba a sollozar en silencio.
Ambas se miraron y Yamil alzó su mano para que la agarrada. Aceptando su petición también fue jalada hacia ella que también termino siendo abrazada por sus calido calor de su cuerpo.
Se sentía muy segura y calmada, como si de una madre se tratara ella. Solo cerró sus ojos e inconcientemente comenzó a dormir dejando toda esa energía para que se quedara todo el rato abrazando a su hermana mayor.
En parte Némesis solo preguntó un poco preocupado por ella: "— ¿Estas bien?" Al separarse de ella, notó que estaba llorando en silencio que le quizo limpiarle, pero ella se limpió rápido y sonrió al ver a su salvador estando bien.
— ¿Cuanto tiempo ha pasado?
— Dos años —y susurra repitiendo las mismas palabras —... Dos años —recordó lo que le había dicho Quetzal.
Esa parte iba a ser la más dolorosa, y será inevitable que pase por eso. El dolor de perder a alguien es común en la vida. Y preguntó Yamil, diciendo: "— ¿Y mi abuelo? No lo veo aquí —lo dijo inocentemente."
Ese fue la bomba que iba a ser detonada por Némesis, por un lado sabe bien cómo murió pero por otra parte sabe bien cómo murió despues de que volviera en el tiempo.
Solo le contó lo que Quetzal le había dicho antes de que ella se despertara. Cuando seguía hablando, ella poco a poco se ponía triste y adolorida por saber cómo es que su abuelo por ultima vez fue su salvador como lo fue Némesis en su ultimo suspiro de vida.
Falsamente le contó como le ha salvado de aquellos monstruos que se estaban comiendo a su abuelo. Por suerte se lo creyo pero todo lo demás ya fue lo mismo.
Y Némesis concluyó, diciendo: "— Llamaré a los doctores para que te hagan un chequeo. Hoy saldrás del hospital — ya no siguió hablando y dejó a Yamil que aceptara su dolor de perder a su único familiar de sangre que tuvo en esta vida."
Cuando salió Némesis llamó a un doctor que revisara a la paciente que ya había despertado del llamado Coma Mágico y este fue corriendo a la sala para ver a Yamil que estaba acostada, mirando al techo vaciamente.
Al darse cuenta que vino un doctor, solo respondió que estaba bien: "— Ya desperté — y se acomodó para que ella viera a su hermana menor ahí durmiendo plácidamente sobre Yamil."
Némesis estaba dentro de la sala, estando a lado de la puerta que entraban más y más doctores a hacerle unas revisiones a Yamil que les decía estaba bien.
Solo se le quedó mirando por un tiempo, y pensó: "— Poco a poco vas aceptando tu dolor."
Los minutos se volvieron en horas, y ya casi siendo las diez salieron del hospital, ahora con Yamil que los seguirá en donde sea que vayan.
— ¿No quieres que te compre algo de ropa? —preguntó Némesis insistiendo que se cambié de camiseta
No podía seguir estando preocupandose por ella, no pensó que la poción literal volviera hermosa a una persona, y bastante diamativa.
Con ese corpulento cuerpo que tiene Yamil puede hacer que cualquier hombre se arrodille ante ella. Yamil solo negó con la cabeza: "— Así estoy bien. De todos modos me iré a cambiarme en la casa."
Pero Némesis no podía dejar de lado ese pensamiento de estar preocupada por ella. Ya que se parece mucho a un modelo que literal pudiera ser famosa en todo el mundo de un chasquido.
Y como también hay un mundo donde ella sea literal la venta más grande en el mercado negro, no puede dejar de pensar en eso.
Uso su chamarra que no se lo tenía puesto y le tapó su torso para que no se notara el robusto que tiene ella hacia el ojo público: "— No me gusta que alguien te mire —exclamó."
Yamil se miró abajo y entendió lo que quizo decir que se sonroja. Aún recuerda que ella nunca tuvo este tamaño tan sensual pero ahora que volvió a despertar, siente que su cuerpo se volvió algo extraño.
Hizo caso a la exclamación de Némesis y se tapó con la chamarra su torso, pero al recordar que tiene sus senos grandes miró por detras y su trasero estaba más que perfeccionado, como que sí lo hubieran operado de sus gluteos.
No se sentía comoda con este cuerpo, pero al mirar a Némesis que solo está pidiendo un taxi para que los lleve, no tuvo otra opción más que irse así, sin embargo, faltó alguien que sí entendió las intenciones que tiene Yamil siendo Quetzal.
— Sí que tienes cuerpo de modelo —la halagó y con su chamarra envolvió el gluteo de la chica.
Agradeció que Némesis tuviera de su lado a Quetzal que ella nunca se le separó de su lado.
El taxi vino por ellos y los lleva a su destino que sería su hogar estando un poco lejos. Los tres chicos estaban en los asientos de atras, Némesis estaba entre las chicas por la razón de que posiblemente el hombre estuviera mirando a su familia, en especial a Yamil que nunca se ha quitado la chamarra pero tiene un rostro bastante hermosa.
Durante este tiempo que pasaba, Némesis se percataba de que el hombre miraba a Yamil de reojo por el retrovisor. Sus sospechas de que este hombre fuera alguien peligroso se elevaron pero no bajo la guardia.
Ambas chicas miraban por las ventanillas en silencio, hasta que por fin llegaron a su destino siendo la casa de Némesis. Le pagaron al chofer y se fue este con una velocidad lenta que lo hacía más sospechoso. El chico por ningún momento bajo su guardia y quizo hacer una acción para persuadir al chofer que los miraba de reojo.
— Chicas, tenemos que —pero fue tarde, Quetzal abrió la puerta de su casa —... "Espero que ese tipo no sea mi enemigo."
Memorizó su matrícula y entró a su casa que para su sorpresa Yamil lo estaba esperando en la entrada a lado de la puerta, a lo que él pregunta: "— ¿Ya lo superaste? —se refirió a la perdida de su abuelo."
Pensaba que en ese tiempo que estuvieron en el hospital fue suficiente tiempo para que dejara el dolor y siguiera adelante los tres. Y por suerte asintió, sin embargo: "— ¿Puedo vivir con ustedes?"
Entendió que estar sola en esa casa se sentiría insegura y triste por que ahí le recordaba mucho en esos tiempos que se reunían con su abuelo. Aún sentía ese dolor en su corazón, pero la experiencia le fue de mucha ayuda.
— Pero no tengo un lugar en donde puedas dormir comodamente.
— Puedo — Quetzal lo interumpe con un grito desde la cocina —... ¡Yamil, ayúdame a preparar de comer!
Ambos chicos se rieron por ello, pero Némesis se percató de que aquí había mucha química entre ellos, en lo que pensó: "— Era obvio que su comportamiento coqueto hacia mí era evidente — y le dijo —." No tengo otras opciones, tendrás que dormirte en mi cama. Yo me quedó en el sofa mientras busco algo para que duermas bien."
Pero negó con la cabeza, y le abrió su corazón para él: "— Emm... qui-quiero... dormir... contigo —sus palabras fueron sinceras pero algo incomodas."
Némesis inclinó su cabeza de un lado a otro buscando una respuesta clara aún sabiendo como una mujer se comporta con sus indirectas. Pero no quizo vagar y preguntó solo una vez: "— ¿Estás segura de tu desición?"
Ella lo miró fijamente y asintió: "— Si —contestó con claridad —. Quiero dormir contigo."
Fue claro en su respuesta, y gracias a ello Némesis se le acercó y le da palmaditas en su cabeza, haciendola sonrojar: "— No haré nada para incomodarte, solo quiero lo mejor para ti, ¿va?"
Sintió calidez en sus palabras, y asintió con la cabeza: "— Sí... Ném."
— Vale, ahora vamos a ayudar a tu hermanita con la comida por que literal me ruge el estomago.
— Hehe... entonces vamos.
…
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