Capítulo 33: El Escape y Choque de Fuerza.
Parte 1.
—El procedimiento está listo. Comencemos con la extracción.
Una mujer joven con una bata celeste y mascarilla quirúrgica estaba al costado de cierto chico inconsciente postrado en la plataforma metálica que actuaba como una mesa quirúrgica improvisada, llevaba una Tablet mientras revisaba la información recibida.
—...¿Cómo es esto posible?
Ella dejó escapar su voz en silencio mientras un asistente se acercó con los instrumentos médicos para la operación.
En este instante, la luz de las lámparas se centró en el brazo derecho de ese chico de preparatoria.
—¿Por qué no utilizamos el Realizador Médico para agilizar la operación?
—No podemos. El Realizador Médico depende del Territorio para maximizar su eficiencia, y estamos tratando con alguien capaz de interferir con la manifestación del Territorio. En otras palabras, lo está rechazando. Es posible que incluso pueda inutilizar algunos de nuestros equipos.
—¿Es eso posible?
—Si. Hemos hecho algunas pruebas con este chico y todo resulta que el Territorio es rechazado en su totalidad. Lo que conocemos como una tecnología más allá de la comprensión humana es anulado por el fenómeno que aparentemente está ubicado en su mano derecha.
—¿Mano derecha? Espere, ¡¿No vamos a utilizar el Territorio Medico?!
—Correcto. Pero si quieren intentarlo no hay problema.
El Realizador Médico se activó.
Sin embargo, un sonido agudo, similar al crujir de cristales rotos, cortó el silencio.
Los monitores comenzaron a parpadear caóticamente, y un mensaje de error apareció en pantalla.
—Eso es lo que ocurre. Como aquí hay algunos médicos que han utilizado alguna vez un Realizador de combate podrían hacer el favor de concentrar su territorio en sus ojos y así hacer las cosas más rápido.
—A sus órdenes, doctor.
La sala de operaciones quedó en silencio después de estas palabras.
El corte comenzó.
Rojo. La sangre brotó violentamente mientras un chasquido resonó cuando los músculos que mantenían el brazo derecho de Kamijou en su lugar se rompieron debido al trauma.
—No hay riesgo de peligro.
—Lo tenemos. La extracción del brazo derecho fue un éxito.
Las señales vitales de Kamijou Touma aparecieron en una pantalla cercana, sin variaciones.
El brazo amputado, arrancado bruscamente, cayó al suelo.
Pero algo cambió.
Sin previo aviso, los monitores comenzaron a emitir pitidos de alerta.
—¡¿Qué está pasando?!
—Espera... esta energía... se genera a sí mismo. ¡Este tipo de energía no debería ser posible!
—Es similar a un reiryoku... Esto... esto no puede ocurrir en un ser humano normal.
La energía que emanaba de Kamijou parecía desafiar todas las leyes conocidas de la ciencia y la biología. Los expertos a su alrededor intercambiaban miradas de incredulidad, intentando procesar lo que estaba sucediendo.
Un asistente, visiblemente preocupado, se acercó a los monitores, intentando analizar la fuente de esta extraña fluctuación.
—Esto es... completamente fuera de lugar. No hay forma de que esto esté sucediendo.
La mujer con bata celeste, aún con la Tablet en mano, se quedó paralizada, observando cómo los datos de Kamijou empezaban a volverse caóticos.
—¿Un reiryoku? ¿Pero qué significa eso? ¿Cómo es posible que un ser humano pueda manifestar algo así?
Sin embargo...
En ese instante, la sala entera tembló violentamente, como si un misil hubiera impactado directamente contra el edificio. Si no fuera por la avanzada tecnología del Territorio que reforzaba la estructura, el edificio habría colapsado al instante.
Las alarmas comenzaron a sonar.
"Por favor, se solicita que el personal no combatiente evacúe a la zona segura. Repito: el personal no combatiente evacúe a la zona segura. Esto no es un simulacro. Estamos bajo ataque."
—¡¿Qué demonios está pasando?!
—¡¿Estamos siendo atacados?! ¡¿Acaso se trata de un Espíritu?!
Entonces, en medio de las expresiones de preocupación de los médicos, una voz se alzó.
—¡Trasladen el brazo derecho de inmediato a un lugar seguro! Y que Wescott sea informado sin demora.
Este era el comienzo de algo mucho más grande.
Parte 2.
La visión de Mana estaba llena de misiles en miniatura.
No hace falta decir que lanzar una cantidad tan grande de misiles en un lugar tan concentrado no solo golpearía al objetivo, sino que también afectaría a los magos de DEM y a los "Bandersnatch", que fueron derribados al suelo.
—¡Tú, en realidad golpeaste a tus propios compañeros!
—¡Hahaha! ¡No hay manera de que puedas esquivarlo!
Ignorando lo que dijo Mana, Jessica, que llevaba una enorme estructura, se reía a carcajadas.
—Parece que ni siquiera tiene su habilidad normal para analizar.
Mana frunció el ceño, claramente disgustada, mientras continuaba volando.
Ataques de fuerte magia, misiles, ametralladoras y espadas láser llovieron sobre ella. Cada uno de estos ataques la golpeaba severamente. Si bajara la guardia siquiera por un momento, su territorio podría romperse.
No podía entender porque Jessica se había vuelto más fuerte.
Sin embargo...
En ese momento, una tremenda presión de viento atravesó el espacio entre Mana y Jessica.
—¡Esto es...!
—¿¡"Berserk"!?
Ambas se sorprendieron al reconocer la presencia de esos dos Espíritus.
—Kuku, este parece ser un combate mucho mejor que los magos novatos... pero no tengo intención de atacarte, sabes. He recibido información de que eres hermana de Shido, así que será mejor de que te apartes de esto.
—Advertencia. Será mejor que hagas caso. Tenemos un asunto pendiente con esta organización.
Las hermanas Yamai, Kaguya y Yuzuru, al notar la apariencia similar de Takamiya Mana a Shido, intercambiaron miradas. Con sus armas "la lanza y el péndulo" en mano, centraron su atención en Jessica.
—Berserk, eh. Es la primera vez que los veo tan de cerca.
—No me importa.
Kaguya soltó esas palabras mientras una corriente de viento se concentraba a su alrededor.
—El Re'em!
Una espiral afilada se formó en la lanza de Kaguya y se dirigió hacia Jessica.
Una técnica capaz de perforar el territorio de un mago con fuerza descomunal. Incluso si todo el territorio se concentrara en un solo punto, eso podría hacer que el mago quedara vulnerable a ataques en otras direcciones.
—Solo tengo que tratar de desviarlo.
Jessica reaccionó al instante, levantando su mano derecha. Su territorio se solidificó en una barrera de alta presión, desviando el ataque mientras se movía hacia un lado.
Un estallido ensordecedor retumbó en el aire. Sin embargo, Jessica no tuvo tiempo para relajarse.
—El Na'ash.
Yuzuru lanzó su péndulo, rodeada de ráfagas de viento.
Jessica, irritada, detuvo el ataque con una explosión de aire comprimido, empujando a Yuzuru hacia atrás.
—¡No interfieran!
Gritó, liberando misiles de viento hacia las hermanas Yamai. Las explosiones iluminaban el cielo, pero las hermanas esquivaban con agilidad.
—¡¿Qué pasa?! ¡¿Acaso estás colaborando con dos Espíritus, Mana?!
—Tengo que irme.
Mana, al ver la situación, comenzó a alejarse rápidamente. Jessica, furiosa, apretó los dientes, dándose cuenta de que su oportunidad de deshacerse de "Adeptus 2" probablemente se desvanecía debido a la presencia del Espíritu "Berserk".
—¡Espera! ¡No escaparás!
Jessica gritó mientras intentaba esquivar a las hermanas Yamai.
Kaguya giró en el aire, usando su lanza para canalizar una ráfaga de viento que despejó varios misiles. Yuzuru, por su parte, lanzó su péndulo al cielo, creando un vórtice que desvió los ataques restantes.
—Kuku, no lograrás detenernos con simples explosiones.
—Estrategia combinada. Confirmación.
En ese momento, Kaguya y Yuzuru impactaron el cuerpo de Jessica. El golpe fue mucho más fuerte de lo que esperaba.
¡Agh! Sus piernas temblaban, y una sensación punzante recorría su abdomen con cada respiración. Mientras trataba de recuperarse, un destello a su derecha la hizo alzar la mirada justo a tiempo para ver la lanza de Kaguya.
—¡¡Longinuslanze Testament!!
—¡Maldita sea!
Jessica exclamó, pero su voz se perdió en el choque de fuerzas, que generó chispas. El territorio de modo defensivo se activó, pero la fuerza del ataque fue tan grande que creó una grieta que destruyó rápidamente la defensa.
—Kuku... Eso es todo lo que puedes hacer.
—Confirmación. Defensa exitosa, pero ineficaz a largo plazo.
La trayectoria del ataque fue desviada.
—¡No me subestimen!
Al instante, decenas de misiles se dispersaron en todas direcciones, dirigiéndose hacia las hermanas. Kaguya reaccionó rápidamente, girando en el aire y extendiendo su lanza. Una ráfaga de viento salió de su arma, desviando algunos misiles. Yuzuru utilizó su péndulo como ancla, creando un vórtice que atrapó y desintegró el resto de los proyectiles.
—Estrategia combinada. Continuar.
—¡Por supuesto!
Yuzuru dijo sin emoción, mientras asentía levemente hacia Kaguya, quien sonrió con entusiasmo.
—¡Qué...!
Fue entonces cuando Jessica notó un movimiento a la distancia.
Entre las explosiones en el cielo, un grupo de figuras se acercaba.
—¡Refuerzos de la AST!
—¿Eh? ¿¡Tú...!?
La capitana del AST, Kusakabe Ryouko, expresó su sorpresa antes de hablar con irritación.
—¡Qué! ¡¿Qué sucede aquí?! ¡¿Por qué atacaron en medio de los civiles?! ¡¿Por qué no nos permitieron atacar a Diva?!
—¡No puedo decir eso! ¡Más importante! ¡Aquí hay dos Espíritus! ¡Dejo esto en sus manos! ¡No defrauden a DEM!
—¿Eh? ¡Espera! ¡¿Por qué debería darle lealtad a otra organización?!
Tras esas palabras, Ryouko vio cómo Jessica activó sus propulsores y pasó rápidamente entre los miembros del AST. Los magos abrieron los ojos sorprendidos, afectados por la presión del viento, pero no tuvieron tiempo de reaccionar.
Ryouko apretó los dientes y dio una orden inmediata.
—¿¡Uwah!? ¡Maldición! ¡No queda de otra!
Ryouko apretó los dientes y dio una orden inmediata.
—¡Todo el mundo, contraataquen! ¡Equipo A contra "Berserk", Equipo B contra "Berserk"!
—¡Espera! ¡¿Cuál de las dos?!
Un mago vaciló, confundido. Ryouko suspiró con exasperación.
—¡Demonios! ¡Equipo A hacia la Espíritu de cabello trenzado! ¡Equipo B hacia la Espíritu con cara de póquer!
—¡Entendido!
La confusión no pasó desapercibida para Yuzuru, quien levantó una ceja.
—Molestia. ¡Como que cara de póquer!
Kaguya soltó una risa suave mientras mantenía firme su lanza.
—Kuku... Es verdad, pero no debe ser algo malo.
—No quiero escuchar tu lástima, Kaguya
En ese momento, las hermanas Yamai observaron cómo Jessica se alejaba rápidamente hacia Mana, pero también notaron que estaban siendo rodeadas por los miembros del AST.
—Esta tonta... Qué cobarde de su parte.
—Afirmativo. Eso es verdad, pero ahora tenemos que deshacernos de estas magas.
En ese instante, el choque de explosiones llegó.
"..."
Por otro lado, Mana avanzó hacia adelante casi al instante cuando sintió un territorio radial acercarse hacia ella, produciéndose un fenómeno en donde parecía que dos territorios chocaran entre sí.
Fue ese fenómeno que hizo que Mana tomara una medida evasiva.
Al momento siguiente, una espada láser de casi la altura de Mana pasó por el espacio en el que había estado un momento antes.
—Oh vaya, lo esquivaste, eh. Buena reacción.
La chica que apareció detrás de Mana levantó su espada. Era una mujer de cabello rubio nórdico claro y ojos morados, vestida con una Unidad-CR blanca que cubría su piel pálida y cuerpo esbelto.
(¿Eh? Tenía que ser ella...)
Mana pensó mientras contenía el aliento. La maga más fuerte de Industrias DEM, Ellen Mira Mathers, estaba allí.
—¡Ellen!
—¡He sido reportada de tu inesperado comportamiento, eh! ¡Pensabas que no me daría cuenta! Qué decepción. Te reconocí como el segundo miembro más hábil dentro de DEM. Espero que las palabras de Jessica sean mentira y no estes pensando en traicionar a DEM.
—Hah. Jessica... Creo que ella ha malinterpretado.
—¿Es así? Eso espero. Tus servicios todavía son necesarios.
—Tengo una duda.
—¿Sí?
—¿Qué es lo que estuvieron pensando cuando intervinieron en la Torre Neo Tenguu? ¿Qué es lo que estaban buscando con ese chico?
—No es de tu interés, pero creo que puedes saber el motivo. Lo que lo hace especial.
Después de que Ellen dijo eso, Mana asintió.
—Fuun, ya veo. Tengo que irme. Nightmare está atacando así que debería encargarme de ella.
—Buen punto. Yo me encargaré de Berserk. Será una oportunidad de verlas de nuevo... y luego iré por Hermit, pero todavía no encuentro una respuesta.
—¡...!
De repente, una chispa de luz apareció al frente de Mana.
Las espadas de Mana y Ellen chocaron.
—¿Estás colaborando con el intruso, verdad?
—Tch. Me sorprende de lo lenta que eres, Ellen.
La batalla entre Adeptus 1 y Adeptus 2 era inevitable. Ellen, la maga más fuerte, reconocida tanto por ella misma como por los demás, estaba luchando contra Mana, quien llevaba su Unidad-CR azul de DEM, "Murakumo", inferior al diseño "Pendragon".
No tenía oportunidad de ganar este combate.
—¡Desaparece! ¡"Blaster"!
Mana se volvió cuando escuchó la voz de Jessica y un tremendo torrente de magia salió disparado de los dos cañones mágicos.
—¡Guh!
Incluso con su Territorio, Mana no podría salir ilesa si el ataque de "Licorice" la alcanzaba. Tras torcer su cuerpo, desvió el impacto con la superficie de su Territorio y voló hacia atrás, buscando tener a Ellen y Jessica a la vista.
A su derecha, la maga más fuerte en una armadura blanca.
A su izquierda, la maga más loca con un tanque carmesí detrás de ella.
—No se siente bien tener una pelea de 2 vs 1, pero bueno, no puedo hacer nada si son las intenciones de Ike. Terminemos esto rápidamente.
—A-ha-hahaha, Mana, Mana, finalmente te alcancé. ¿Mana?
—Tsk.
Frente a las miradas de las dos, Mana chasqueó la lengua con disgusto.
(Eso me pasa por pensar que todo saldría bien sin un precio a pagar.)
La situación no era favorable.
—¡Aghh...!
Mana gritó al ser impactada por un grupo de misiles en miniatura. A pesar de usar su Territorio para reducir el impacto, fue sorprendida por la velocidad de Ellen. Su cerebro debía hacer todos los cálculos para defenderse del ataque de las dos magas.
Era recibir ese impacto... o ser cortada por Ellen.
—¡¿Qué pasó con tu habilidad?!... ¿crees que ganaras esta lucha?
Tras esas palabras, Ellen agitó su espada láser con increíble velocidad. Mana concentró todos sus nervios en aumentar la densidad del Territorio y respondió con un golpe de su propia espada láser hacia la zona atacada.
Sin embargo, no era suficiente.
De repente, su cerebro fue golpeado por más explosiones que sumieron su conciencia en la oscuridad. Apretó los dientes, forzándose a seguir adelante, y luego voló hacia atrás.
—¡Qué...!
Mana abrió los ojos al darse cuenta de que su ruta de escape estaba bloqueada por una pared invisible.
(¡Un territorio!)
Así es. Era un Territorio limitado generado por "Licorice", como un campo de fuerza distante del usuario.
—Eres ingenua, ¿sabes? ¡Este es el fin, Mana!
Jessica, riendo, mostró una mueca espantosa.
—Tú... ¡No me subestimes!
Mana envió una orden a su mente y destruyó el Territorio de Jessica. Sin embargo, Ellen no permitió que eso sucediera. Aunque momentáneamente insatisfecha por la interrupción de su duelo, pronto recuperó la compostura y agitó su espada láser "Caledfwlch".
—¡Guh!
Era una distancia en la que no podía esquivar. Mana cambió su Territorio a modo defensivo y tensó su cuerpo, preparándose para el impacto.
Pero en ese momento, algo sucedió.
—¿Qué...?
Ellen frunció el ceño, confundida. Un disparo de cañón láser se dirigió hacia ella desde la derecha. Utilizó la espada láser para desviar la luz mágica, mientras Mana aprovechó para mantener su distancia de Ellen y concentrar su mirada en Jessica.
Pero no pudo evitar preguntar por este ataque.
Cuando miró en la dirección de la que vino el ataque, vio a una chica que parecía una muñeca con el pelo hasta los hombros, flotando allí.
—¿¡Sargento primero Tobiichi!?
Mana no pudo evitar gritar.
Sí. La extraña que apareció de repente atacando a Ellen era la antigua colega de Mana, Tobiichi Origami.
—¿Estás bien?
Sin embargo, a Mana le pareció un poco extraña su apariencia. Origami llevaba un traje mecánico y una Unidad-CR, pero el diseño del traje era diferente del equipo habitual del AST estándar.
—¿Tobiichi Origami? Deberías estar recibiendo tratamiento médico ahora. Y ese equipo, no es del AST.
Ellen, confundida, murmuró, pero Origami no respondió y miró a Mana.
—¿Dónde está Shido?
—¿Eh? Nii-sama, eh. Sí, él está a salvo.
Tras esa respuesta, la boca de Origami se relajó ligeramente.
—¿Dónde se encuentra ahora?
—Errr, en el primer edificio de oficinas.
—Ya veo.
Después de asentir levemente, Origami activó los propulsores y voló hacia el primer edificio de oficinas. Sin embargo, Ellen, con increíble velocidad, voló para alcanzarla.
—¿Creíste que te dejaría ir?
—Me abriré paso.
Origami y Ellen se enfrentaron en un choque de Territorios.
—¡Sargento primero Tobiichi!
Después de gritar, Mana dio una orden en su mente para ayudar a Origami.
Sin embargo, cuando estaba a punto de volar hacia Origami, un poderoso cañón mágico se disparó y bloqueó su camino.
No hacía falta pensar en quién era.
—¿A dónde vas? Tu oponente soy yo, ¿no?
—¡Tú!
Mana distorsionó su rostro y retorció la espada láser en su mano derecha.
Parte 3.
—¡¿Qué...?! ¡¿No hay una salida?!
La voz de cierto chico de preparatoria rebotó contra las paredes a su alrededor.
No había una puerta o una ventana que sirviera como vía de escape.
La sala, una obra maestra de ingeniería futurista, era una trampa mental: líneas de luz celeste, como venas de energía, trazaban un patrón hipnótico en las paredes pulidas, alimentadas por una fuente invisible.
—Debe haber algo...
Su mano derecha recorrió la pared, buscando el mecanismo de apertura. No tardó en detenerse en un punto específico.
De repente, un hilo rosa emergió de su mano derecha, tocando la pared y este se destruyó.
(¿Qué? ¿Esta fuerza...?)
Mientras Kamijou reflexionaba, su mirada se posó en su mano derecha.
Algo no encajaba, ¿un poder diferente de Imagine Breaker?
Esto no debería pasar. Siempre que el brazo derecho de Kamijou Touma se separaba de su cuerpo, el Imagine Breaker regresaba a su lugar, como si encontrara algún significado oculto estar en su mano derecha.
Lo mismo ocurrió con Fiamma de la Derecha, quien usó el Holy Right para absorber su mano derecha para alcanzar el estado de "Persona Superior a Dios" y así tenga el poder de salvar al mundo. Pero ese plan fue destruido cuando el poder invisible de Kamijou aplastó ese poder obtenido y luego de eso, el Imagine Breaker volvió a ocupar su lugar.
Sin embargo, ahora, el resultado era diferente.
(No siento como si realmente hubiera anulado fue simplemente fuerza bruta.)
Después de salir de la sala, Kamijou observó el pasillo.
(Todo está en silencio. ¿Qué es lo que está pasando aquí?)
No había nadie, ni un solo guardia que se interrumpiera entre él y la salida de este edificio. La ausencia de resistencia era tan extraña como sospechosa.
De repente, una alarma sonó, y las luces del pasillo se tornaron de un rojo intenso.
(¿Una alarma? ¡Espero que no haya sido por mi escape de la sala!)
Kamijou corrió por el pasillo, buscando una escalera que lo llevara a los pisos inferiores.
(¿En qué piso me encuentro? Por favor que no me encuentre en el último piso... Eso sería muy desafortunado... Preferiría no encontrarme con magos que me lleven a una mala situación... Oh, ¿a quién engaño? ¡Es posible que eso ocurra!)
Bajó de un piso al siguiente. Aunque el cansancio no era un gran obstáculo para él, la incertidumbre de lo que sucedía afuera pesaba más que cualquier agotamiento físico.
(Perdóname, Yoshino. Me disculparé cuando te vuelva a ver.)
Pero en ese instante...
—¡...!
Una figura apareció en el pasillo. No era un médico, sino una persona vestida con un traje mecánico desconocido. A pesar de estar dentro del edificio, llevaba una pistola ligera y un pequeño cuchillo láser. No cabía duda de que era un mago.
—¿¡Un intruso!?
—¿¡Waaahhh!?
El pelo de Kamijou se erizó mientras gritaba. Un momento después, exclamó:
—¡Espera! ¡Creí que los magos con territorio eran mujeres!
—¡Oye, espera...!? ¡Es la persona de la sala de operaciones! ¡No escapes!
—¡Mierda!
Lo que esa persona dijo era aterrador, pero Kamijou no tenía tiempo para pensarlo. De repente, el mago levantó el brazo y disparó una bala mágica directamente hacia su mejilla.
¡Agh! Kamijou se tocó la cara, sintiendo cómo una cálida corriente de sangre brotó de su herida.
—¡Alto! ¡O voy a disparar!
—¡Eso suena estúpido! ¡Ya estás disparando!
Kamijou no pensó ni un segundo más. Se dio la vuelta y comenzó a correr con todas sus fuerzas.
—¡Detente!
—¡No tiene sentido que digas eso con tu arma en mano!
Los disparos resonaron detrás de él, el sonido agudo de las balas mágicas perforando el aire. Las balas brillaban intensamente y, al impactar contra las paredes, creaban agujeros en la estructura.
Por suerte, o tal vez por pura casualidad, ninguna de las balas lo alcanzó.
(¿Qué debo hacer?)
Llegó a una esquina y se pegó a la pared, jadeando. Miró alrededor, buscando algo que pudiera ayudarlo.
(Eso es...)
Frente a él, vio un extintor en la pared. Lo tomó rápidamente en sus manos.
De repente, un escalofrío recorrió su espalda. Al girarse, el mago ya estaba a su lado.
—Qué... ¡¿Cómo?!
—El prisionero ha sido detenido.
Con una fuerza brutal, Kamijou cayó al suelo. Un muro invisible lo había derribado. El territorio del mago fue suficiente para abrumar su cuerpo.
(Espera... Eso significa que no tengo Imagine Breaker en mi mano derecha.)
Esa podría ser la clave para entender lo que estaba sucediendo. Imagine Breaker, la habilidad que le permitía anular cualquier poder sobrenatural, no estaba en su mano derecha.
—¡Aghhh!
Kamijou soltó un grito de dolor al sentir la presión abrumadora sobre su cuerpo.
Todo parecía más pesado. Respirar se volvía un desafío. Sus pulmones luchaban por oxígeno, y sus músculos y huesos parecían desgarrarse. Incluso sus ojos parecían sangrar bajo la presión. Cada parpadeo lo acercaba más a la inconsciencia.
—En serio... eso es todo. Normalmente te llevaría al lugar de donde estabas, pero...
—No... No puedo caer aquí.
De repente, Kamijou soltó un aliento frío mientras comenzaba a levantarse del suelo, ignorando el dolor que recorría todo su cuerpo. Este acto sorprendió al mago, pero antes de que pudiera intensificar la fuerza de su territorio, Kamijou agarró el extintor y lo accionó directamente hacia el rostro del mago.
El gas comprimido se liberó, creando una nube espesa que cubrió todo a su alrededor. La visibilidad se redujo a cero.
En ese momento, el mago apretó el gatillo.
—¡¿...?!
—Aprieta los dientes.
Kamijou sintió el ardor del disparo cerca, pero la niebla blanca fue suficiente para que la herida no fuera mortal. Sin dudarlo, se lanzó sobre el mago y lo golpeó con todas sus fuerzas en el rostro. Ese único golpe fue suficiente para derribarlo, dejándolo inconsciente en el suelo.
Su corazón latía con fuerza, acelerando su ritmo por un instante.
En ese instante, observó el arma y el cuchillo láser del mago en el suelo.
(¡¿Por qué tengo que pasar por algo como esto?!)
Se agachó y guardó las armas en su bolsillo. Era algo que normalmente no haría, pero algo dentro de él le decía que necesitaba usarlas... al menos esta vez.
(Puedo resolver esto. Procuraré de no utilizarlo de manera letal.)
El peligro aún no había pasado.
Y entonces...
—...
—...
—...
Dos magos aparecieron al final del pasillo, como si estuvieran patrullando esa zona. Observaron al mago inconsciente y luego miraron directamente a Kamijou.
—¡Detengan a ese intruso!
—Lo sabía.
Kamijou murmuró para sí mismo antes de girarse y empezar a correr en dirección contraria, con el extintor en mano, mientras las balas mágicas silbaban a su alrededor. Entró en un ascensor y presionó el botón para cerrar las puertas.
"¡Se escapa!" fue lo único que escuchó antes de que el peligro pareciera alejarse.
(Eso estuvo cerca. No tiene sentido. Podrían haberme matado... ¿Qué pasa con esa gente?)
Tragó saliva y trató de calmarse, repitiéndose a sí mismo que debía mantenerse enfocado.
(Tengo que darme prisa y evitar el combate.)
Suspiró mientras intentaba controlar su respiración.
Por el momento, el chico de cabello negro puntiagudo tenía unos segundos de descanso.
¡Tic! La puerta del ascensor se abrió.
(¿Piso 30, eh? ¿Quién ha diseñado este ascensor? ¿Por qué no me deja descender al piso 1?)
Sus ojos recorrieron el lugar. Se encontraba en un piso de oficinas abandonadas, con escritorios y sillas esparcidos de manera caótica, algunos monitores aún encendidos proyectando débiles destellos azules.
(Ningún mago a la vista.)
Se movió en silencio, cuidando cada paso para no delatar su posición.
(Está demasiado tranquilo... No puede ser bueno. Pero no puedo detenerme. Necesito encontrar una salida antes de que...)
De repente, escuchó el sonido de un ascensor abriéndose a lo lejos. Se acercó sigilosamente a una esquina, asomándose con cautela, y vio a un grupo de magos descender de otro ascensor. Eran tres magos, con una mujer de cabello corto y un traje blindado liderando el grupo, seguida por dos hombres que portaban armas mágicas que emitían un resplandor leve.
(¡Maldición! Si me ven aquí, estoy acabado. Pero parece que no me han notado aún...)
Sin embargo, uno de los magos giró la cabeza en su dirección y lo señaló con un grito.
—¡Ahí está! ¡Es el intruso!
—¡¿Qué?!
Kamijou no tuvo más opción que correr nuevamente. Las balas mágicas silbaron por el aire, y una de ellas apenas rozó su hombro. El calor y la chispa del impacto lo hicieron tambalear hacia atrás, pero logró esquivar el resto de los disparos al esconderse tras una columna.
—¡No tienes a dónde ir! ¡Ríndete!
—¡No soy un intruso! ¡Ustedes fueron quienes me trajeron acá!
—¡No trates de engañarnos! ¡Un Espíritu está asaltando el edificio! ¡¿Estás colaborando con ella?!
—¡¿Qué?! ¡¿Espíritu?!
Kamijou frunció el ceño al escuchar esto. Que un Espíritu atacara DEM explicaba el caos de los magos y la vigilancia constante. Pero… ¿quién sería tan imprudente como para enfrentarse a una fuerza tan poderosa?
Él ya sabía quién era.
—Lo siento, pero no puedo entregarme. ¿Acaso creen que va a ser muy diferente de su compañero?
—¡Adelante!
De repente, una idea descabellada cruzó por la mente del chico.
—¡Cuidado!
El extintor giró en el aire y cayó al suelo frente a los magos.
Un disparo se escuchó, pero ninguno de los magos había disparado. En ese instante, el extintor liberó una densa nube de polvo blanco que llenó el pasillo en segundos. Los magos comenzaron a toser y maldecir, tratando de orientarse en medio de la confusión.
—¡Idiota! ¿¡Cómo se atrevió!?
—¡No lo pierdan!
Kamijou aprovechó la oportunidad para moverse rápidamente hacia atrás.
Varios disparos resonaron.
—¡No podemos dejar que escape!.
—¡Basta de juegos!
El territorio se activó, intentando atrapar a Kamijou, pero él saltó con todas sus fuerzas desde la barandilla. Su cuerpo cayó, intentando aferrarse a la barandilla de enfrente. Los músculos de sus brazos se tensaron, pero logró sujetarse.
¡Agh! La caída de cinco pisos lo hizo soltar un quejido de dolor, pero luego se dejó caer para llegar al suelo y comenzó a correr para esconderse de sus perseguidores.
—¿Qué es esto...?
Estaba en el área de almacenamiento, con cajas apiladas y estanterías altas.
—¡Estás acorralado, chico! Sal ahora, y prometo que no te dolerá tanto.
En ese momento, los Magos comenzaron a descender hacia el piso 25.
Los Realizadores no estaban diseñados para el combate en espacios cerrados, pero en un área más grande podían moverse libremente.
Kamijou corrió con todas sus fuerzas, pero el territorio comenzó a presionar su cuerpo, como si una montaña invisible lo aplastara, robándole el aire. El oxígeno en su cerebro disminuía rápidamente, y su visión se nublaba.
(¿Qué hago...? No... no puedo detenerme aquí...)
De repente, una pistola apuntó a su cabeza.
—¡Estás atrapado!
Un estruendo ensordecedor resonó detrás de Kamijou.
¡CRACK! La pared a su costado se fracturó y colapsó. Antes de que pudiera reaccionar, una onda de choque lo lanzó junto a los dos magos contra la pared, impactando con brutalidad.
El territorio de esos dos magos no pudo detectar el peligro y fueron derrotados.
(¡¿Era una ventana?!)
Kamijou, que estaba en el suelo, abrió sus ojos. Desde la ventana rota, una chica de cabello púrpura azulado saltó al pasillo. Vestía un elegante vestido amarillo con volantes y detalles en azul y blanco, adornado con lirios y medias lunas.
Era el Espíritu Diva, Izayoi Miku.
—¡"Gabriel"!
Con un estruendo seco, Miku pisó el suelo y un largo tubo plateado emergió frente a ella, como parte de un gran órgano.
Al mismo tiempo, la maga que observaba todo esto exclamó:
—¡Un Espíritu!
Al escuchar esto, Miku ladeó la cabeza y sonrió.
—Vaya, parece que aún queda público aquí.
La maga apretó el gatillo, disparando balas mágicas hacia Miku. Pero antes de llegar a su objetivo, una onda sonora desintegró las balas en un destello de energía.
—¡"Gabriel" Solo!
La maga se detuvo, su cuerpo perdió toda voluntad al escuchar esa voz.
—¡Onee-sama! ¡¿Qué hace aquí?!
—Por favor, retírese.
—¡Sí, Onee-sama!
La maga dio un paso atrás y desapareció de la vista de Miku.
Kamijou reconoció esa técnica. Era la misma que había utilizado para controlar a las Hermanas Yamai en la Torre Neo Tenguu. Sin embargo, el hecho de que Miku estuviera sola y no acompañada de las hermanas hacía pensar que había perdido el control sobre ellas.
En ese momento, los ojos plateados de Miku se cruzaron con los de Kamijou.
—¡...!
—Tú... Pensé que habías muerto.
Kamijou sintió la hostilidad de la chica idol.
En ese instante, tuvo que alzar su mano derecha en un intento desesperado de neutralizar el ataque, pero la fuerza del ataque lo lanzó contra la pared. El impacto fue brutal, arrancándole el aire de los pulmones y haciendo que un hilo de sangre escapara de su boca.
—¡…!
Miku frunció el ceño y observó la escena.
—Pensé que serías capaz de anular ese ataque.
—Lo siento, pero ahora eso está fuera de mi alcance.
—Eso significa que...
Miku lo observó en silencio, y una sonrisa apareció en su rostro.
—En ese caso... me aseguraré de que pagues por lo que me has hecho.
—Qué...
El Espíritu que había salvado a Kamijou de esos magos ahora estaba decidida a acabar con él.
Ondas sonoras distorsionaron el espacio, como si el mundo entero estuviera vibrando bajo su voluntad, y se dirigieron hacia él.
—¡¿De verdad crees que puedes hacer algo contra mí?! ¡Ya no tienes tu habilidad extraña!
—¡No me subestimes!
Kamijou avanzó, ignorando el zumbido en sus oídos, que parecía lavar su mente. Sin la fuerza de Imagine Breaker, sabía que esto sería casi imposible, pero no tenía opción.
Su cuerpo físico se fortaleció anormalmente.
Dando un salto lateral, tomó el cuerpo inconsciente de uno de los magos como escudo improvisado, lanzándolo hacia Miku. Pero ella emitió ondas sonoras que detuvieron el cuerpo, enviándolo hacia Kamijou.
—Patético.
—¡Agh!
Sin embargo, ese momento de distracción fue suficiente para que Kamijou revisara el bolsillo del mago y encontrara un pequeño objeto metálico.
(¿Funcionará esto...?)
Kamijou miró la granada que había encontrado.
—¿En serio? ¿Eso es todo lo que tienes?
—Es suficiente.
Con un movimiento rápido, Kamijou corrió, tiró del seguro y lanzó la granada hacia adelante, cubriéndose los ojos y los oídos. Pero antes de que Miku pudiera reaccionar, una luz blanca cegadora la dejó temporalmente sin visión.
—¡Qué! ¡Ahhh!
Miku gritó, llevándose las manos a los ojos mientras retrocedía tambaleante.
—¡Lo siento! ¡Pero no tengo tiempo para tratar con tu venganza!
—¡Detente! ¡Tengo algo importante que decirte!
Con todo el impulso que pudo reunir, Kamijou se abalanzó sobre Miku, pero se detuvo en el último momento cuando escuchó esas palabras.
—¿Qué se supone que haces aquí?
—¡Te odio! ¡Como te atreves a golpearme!
—¡Tú te lo buscaste! ¡Controlaste a todos y tratabas de atacarnos! ¡Es obvio que la defensa está justificada! ¡Que esperabas! ¡¿Algún abrazo y bonitas palabras?!
—¡No te soporto!
—¡Oh, claro, no me soportas! ¡Qué sorpresa!
Miku le lanzó una mirada fulminante, todavía frotándose los ojos.
—¡Eso no excusa tu actitud! ¡Lanzaste una granada hacia mí, idiota!
—¡Era necesario! Solo intento sobrevivir. Si no tienes nada más que decir, tengo que llegar a los pisos inferiores y encontrarme con Yoshino.
Kamijou replicó, dando un paso adelante, con el puño derecho levantado.
Cuando escuchó que un Espíritu estaba atacando el edificio por parte de unos magos, la mente de Kamijou solo pudo dar una respuesta.
Esa niña... Espíritu Hermit.
—Entonces, ¿qué tienes que decirme?
Miku dejó escapar una carcajada amarga, su expresión retorcida por el desdén.
—¡Eres un inútil! ¡Te dejaste capturar como un novato!
Kamijou apretó los dientes al escuchar eso, pero ella no había terminado.
—Recuerdo a esa niña... Yoshino, ¿cierto? Vi su expresión cuando hizo una entrada poco agradable en mi residencia. ¿Te gusta verla quebrada? ¿Te gusta que dependa de ti para recuperar su cordura? ¡Eres patético!
—¡No juegues conmigo! ¡¿Quieres perder de nuevo?! ¡Fue tu culpa que me capturaran! ¡Tu inmadurez al no aceptar que perdiste!
Las palabras de Kamijou cortaron el aire como una daga.
—¡Lo peor de todo! ¡Es que trata de un hombre, ¿cierto?! ¡Tengo entendido de que no te gustan los hombres! ¡Realmente odiaste que el cantante era un hombre! ¡Cierto, tampoco cumpliste la promesa de Shido! ¡Tus palabras son vacías!
Kamijou no tuvo piedad al soltar esas palabras.
—...Uh.
—¡Vamos! ¡Habla, maldita sea! ¡Di que no tengo la razón! ¡Quiero escucharlo! ¡Sino vas a hablar, entonces retírate! ¡Si me detienes, no voy a contenerme!
Miku apretó los dientes y exclamó con fuerza.
—¡¿Qué sabes tú de mí?!
—¡Sé algunas cosas! ¡Por ejemplo! ¡El terremoto espacial de hace 2 semanas, fue tu culpa! ¡Tratar tan fríamente las vidas humanas como si fueran nada para ti! ¡Los hombres y las mujeres! ¡Tienes algo en contra de los demás! ¡No tienes algún remordimiento!
—¡¡Cállate!! ¡Los humanos son mis juguetes! ¡Los hombres son mis esclavos! ¡Las chicas son mis lindas muñecas! ¡Todos los humanos solo tienen ese valor! ¡Nada de eso hubiera ocurrido si tú o esa niña hubieran estado ahí!
Miku gritó, intentando defenderse de las palabras de Kamijou.
—Oh, quería escuchar eso. No fue difícil. Me da rabia que ni siquiera reflexiones sobre lo que acabas de decir. Pero no creo que siempre hayas odiado a todos, en especial a los hombres. Nadie nace odiando el mundo, tal vez se trate de una mala experiencia, ¿cierto?
—No sigas...
—¡Eso no excusa tu comportamiento! ¡Además, tú eres humana! ¡Un espíritu no es tan diferente de un humano! ¡Cometemos errores! ¡Tenemos buenas y malas acciones! ¡Sentimos emociones! ¡No encuentro una diferencia significativa entre un espíritu y un humano! ¡¡No te creas superior!!
—¡¡Cállate!!
Miku soltó su voz y una onda sonora masiva atacó hacia Kamijou.
Cruzó sus brazos, cubriéndose el rostro, y retrocedió 5 metros.
—¿Qué? ¿Cómo puedes resistir a mi ataque?
—¡Vamos! ¡Eso no es nada comparado a todo lo que tengo que pasar!
Kamijou bajó los brazos y comenzó a caminar lentamente hacia Miku.
La comisura de su boca comenzó a sangrar.
—¡Solo dices que me callé! ¡Que guarde silencio! ¡Pero no voy a entenderte sino te expresas!
—¡¿Quién dijo que quería tu entendimiento?!
Kamijou se detuvo, y luego movió su mano derecha para limpiarse la sangre que resbalaba por la comisura de su boca.
—¡Lo necesitas! ¡Porque esconderte tras esa máscara de odio no te llevará a ninguna parte! ¿Hasta cuándo vas a seguir huyendo? ¡Hasta cuándo vas a seguir usando a otros como escudos para no enfrentar lo que realmente sientes!
Los ojos de Miku se abrieron de par en par, la ira en ellos mezclándose con algo más profundo.
—¡¿Qué demonios sabrás tú de lo que siento?!
Duda, quizás miedo.
Dio un paso atrás, como si las palabras de Kamijou la golpearan más fuerte que cualquier ataque físico.
—¡Entonces, ¿Qué haces aquí?!
—...
Cuando escuchó esa pregunta, Miku apretó los dientes.
Se volteó hacia otro lado como si tratara de ocultar la expresión en su rostro.
—¡No digas que todas mis palabras no valen nada! ¡No seas tonto! ¡Solo estoy aquí para cumplir mi promesa! ¡No me agradas! ¡Pero si es a cambio de no perder mis poderes, entonces soportaré tu presencia! ¡Me aseguraré de ayudarte a encontrarte con tus "amigos"!
—¿...?
Kamijou inclinó un poco su cabeza. Miku pasó detrás de Kamijou.
—Espera...
—Si te quedas atrás, no volveré por ti.
Parte 4.
—Tobiichi Origami. Nunca habría pensado que aparecerías.
Ellen comentó con frialdad, fijando su mirada en la chica de cabello plateado.
Origami llevaba puesto un modelo británico SSS del Realizador, diferente al usado por la AST, un equipo no registrado que le permitía pelear debido a que no podía utilizar su propio traje porque su ID estaba bloqueada.
—Escuché que utilizaste el "Licorice" en una batalla con Bayley y cruzaste su límite de activación haciendo que perdieras tus capacidades de combate. A pesar de que fuiste tratada con un Realizador médico, deberías estar en una condición donde debes permanecer en reposo. Diré esto por tu bien: morirás si te fuerzas.
—Eso no importa.
Origami respondió con voz firme. Ellen entrecerró los ojos.
—Es así.
La situación era peligrosa. Origami enfrentaba a Ellen, un mago de DEM equipado con tecnología de última generación y un Territorio abrumadoramente fuerte. Podría morir aquí. Incluso si sobrevivía, quizás nunca volvería a pelear.
Pero nada de eso importaba. Tenía que salvar a Shido.
El Territorio de Ellen se fortalecía con rapidez, su densidad superaba todo lo que Origami había enfrentado antes, incluso a Mana, quien había dominado al AST en simulacros. Si cometía un error, su cuerpo no resistiría.
Aun así, Origami avanzó. No podía detenerse ahora.
—¡…!
Después de dar una orden en su mente, Origami se movió rápidamente. Con su mano derecha empuñó un rifle anti-Espíritus, con la izquierda una ametralladora recuperada de un "Bandersnatch" destruido, y con su Territorio activó un cañón láser.
Desató un ataque total contra Ellen.
La munición era limitada, y la ametralladora improvisada apenas funcionaba, pero Origami sabía que el combate cuerpo a cuerpo era imposible. Concentró todo su fuego en un punto, intentando superar la defensa de Ellen.
No había ninguna posibilidad de ganar en combate cuerpo a cuerpo, no tenía más opción que seguir atacando a distancia. Contuvo el retroceso con su Territorio mientras concentraba las balas cubiertas con magia en un punto.
Cuando las balas se agotaron, el humo se disipó revelando a Ellen ilesa, flotando con calma.
—¿Eso es todo? Parece que estoy siendo subestimada.
Después de suspirar con cansancio, Ellen apuntó la espada láser que sostenía hacia Origami.
Pero en ese momento, Ellen frunció el ceño.
La pared del edificio lleno de agujeros por el ataque de Origami se derrumbó y estaba cayendo hacia Ellen.
Sí. Ella no creía que el ataque funcionaría sobre Ellen desde el principio. Origami hizo que Ellen se enfocara en ella mientras destruía la pared detrás de ella.
—Fuun...
Sin embargo, Ellen no se movió en absoluto y detuvo los enormes escombros que se acercaban antes de que alcanzaran su cabeza.
Aun así, eso también estaba dentro de sus expectativas. Después de liberar la conexión del rifle de asalto en sus manos, Origami llenó el cuerpo del rifle con magia y lo lanzó hacia Ellen con toda su fuerza.
Por supuesto, fue bloqueado y detenido por el Territorio antes de alcanzar a Ellen.
Sin embargo, la parte trasera del rifle estalló de repente y soltó un gas.
Ellen frunció el ceño, cubriendo su boca al notar el gas que se expandía.
—¿Qué... es esto...?
Era gas lacrimógeno, inofensivo pero diseñado para irritar ojos y vías respiratorias. Aunque Origami sabía que no era letal, Ellen no podía arriesgarse. Obligada a usar su Territorio para neutralizar la amenaza, Ellen gastaba recursos innecesarios.
Origami no desperdició la oportunidad. Había adherido una granada al rifle que detonó junto al gas. Sin embargo, el verdadero ataque llegó cuando Origami lanzó una granada de aturdimiento. Luz y sonido estallaron con violencia, cegando momentáneamente a Ellen.
—¡Ahora!
Después Origami tomó una granada de aturdimiento de su cadera y se la arrojó a Ellen. Una fuerte luz y sonido se extendieron en los alrededores.
Entonces envió una orden a su mente en un instante y activó los misiles en miniatura equipados en su espalda antes de dispararlos todos hacia Ellen.
El Realizador Básico instalado en el traje mecánico era la parte que mantenía el Territorio. Y lo que lo controlaba no era otra cosa que el cerebro del usuario.
En este momento la mente de Ellen debía estar procesando varias cosas al mismo tiempo como bloquear los escombros, neutralizar el gas, y bloquear el sonido y la luz. Además, estaba siendo atacada con misiles en miniatura que tenían magia en ellos. Un mago normal fallaría en uno de los procesos debido a que el cerebro podría sobrecalentarse y removería accidentalmente el Territorio por un instante.
Sin embargo...
—Lo pensaste bien, eh.
—¿¡...!?
Origami escuchó esa voz desde atrás y se quedó sin aliento.
Ya era demasiado tarde. En el momento que Origami se giró rápidamente, su cuello fue capturado. El funcionamiento del Territorio que levantaba a su cuerpo se debilitó y la gravedad tiró de ella hacia abajo.
—Guh…
—No destruir el Territorio en sí, sino más bien causar el caos en el cerebro que lo genera, eh. Ya veo. Aunque no es un método hermoso, es muy eficaz.
Después de decir eso, Ellen, que apareció detrás de Origami, fortaleció su agarre sobre su cuello.
—Qué pena. Si el oponente no fuera yo, entonces tú habrías ganado. Pero... qué lamentable. Ese no es método para utilizar contra la maga más fuerte del mundo.
"..."
—¡Comandante! ¡Mire eso!
Un miembro de la tripulación gritó. Cuando Kotori miró el monitor, se mostró la situación en el campo de batalla: Una chica rubia en una armadura blanca estaba estrangulando a una chica cubierta con un traje azul marino mientras flotaba en el aire.
Esta escena era extraña.
—Eso es...
Kotori frunció el ceño con confusión.
—Ellen Mathers está luchando contra Tobiichi Origami.
Kannazuki, que estaba a su lado, puso su mano en su barbilla y dijo eso.
Sí. Aunque llevaba un equipo desconocido, la persona que estaba siendo estrangulada era la compañera de Shido, la maga del AST, Tobiichi Origami.
DEM y el AST deberían ser organizaciones que trabajan juntas. De hecho, el AST se acababa de unir a la batalla y estaban trabajando con los magos de DEM para luchar contra el grupo de Kurumis.
Pero. Inmediatamente lo recordó.
Hoy, en la tarde. En el cielo de la Torre Neo Tenguu, un grupo desconocido del AST apareció para atacar a un Espíritu y Origami utilizó la armadura de aniquilación "White Licorice" para detenerlos.
Sin embargo, su razón era desconocida. Debido al interés de Origami hacia Shido, era difícil pensar que hubiera actuado en ese momento por otra persona que no sea él. Además, fue Kannazuki quien rescató a Origami cuando ella colapsó al usar el "Licorice".
—Parece que no es una chica que se rinda tan fácilmente.
—Eso parece. Pero si tenemos a alguien que distraiga a Ellen será mucho mejor para Hermit y Shido.
Kotori miró el monitor mientras levantaba el palo de su Chupa Chups en su boca.
—Preparen el cañón de convergencia de mana "Mystletainn". Ayudaremos a Tobiichi Origami.
—¿Eso está bien?
Kawagoe preguntó desde la parte inferior del puente. Kotori lo miró y suspiró suavemente.
—Ya di las razones para esta acción. Además, el hecho de verla morir podría causarme pesadillas. Si ella puede ser usada para que Ellen concentre su interés en ella y deje a las demás Espíritus y a Shido, eso está bien.
Después de decir eso, sacó la paleta de su boca y apuntó a la chica en el monitor.
—AR-008, activación paralela del número 5 y 6. Comiencen a cargar mana. Al mismo tiempo, apunten el tercer cañón hacia abajo. Cambien una parte del control a modo manual. Objetivo. Ellen Mathers.
Cuando Kotori dijo eso, Minowa habló tímidamente desde la parte inferior del puente.
—Pero Comandante. El objetivo está en contacto con Tobiichi Origami. Incluso si bajamos la potencia, ¿no hay una posibilidad de que pudiéramos herirla también?
Era una razón normal para preocuparse. Sin embargo, Kotori resopló y suspiró.
—Es por eso por lo que dije que cambien una parte del control a modo manual... Kannazuki.
—Sí.
Kannazuki asintió al oír las palabras de Kotori.
—Prepara el equipo. Te dejaré el objetivo a ti. Puedes hacerlo, ¿verdad?
—Si usted lo ordena, incluso podría darle a una manzana en la cabeza de alguien.
Sin vacilar, Kannazuki inclinó la cabeza. Después de tragar saliva, la tripulación comenzó a operar las consolas siguiendo las instrucciones de Kotori.
"..."
—Bueno entonces. Originalmente me habría gustado pelear contigo, pero por desgracia tengo un poco de prisa.
Ellen dijo eso en voz baja mientras estrangulaba a Origami. Luego levantó la espada láser gigante en su mano derecha y la puso contra la mejilla de Origami.
—Kuh.
—Hubieras sido una mejor maga de combate y tendrías un potencial mayor que Mana, pero esto se acaba aquí.
Después de decir eso, encendió la hoja de la espada. Junto con un ruido, un dolor agudo apareció en las mejillas de Origami.
—Kuah...
Pero en ese momento...
—¿¡…!?
Una luz que parecía una estrella brillante apareció en el cielo oscuro, y un tremendo torrente de luz cayó en su dirección.
—Qué…
La luz cayó directamente como si fuera a golpear la cabeza de Ellen, y en el momento que tocó su Territorio, una luz mágica se dispersó alrededor.
Era un cañón de mana de gran potencia estaba en un nivel imposible para un equipo individual. Probablemente el pilar de luz superaba incluso al "Blaster" del "White Licorice".
—¿¡Esto es!?
Esto fue inesperado incluso para Ellen. Su rostro mostró una expresión de dolor por primera vez. Tal vez no tuvo tiempo para responder a un evento tan repentino, Origami pudo sentir que disminuyó el poder que obstruía su Territorio.
—¡...!
Origami aprovechó la oportunidad para girar su cuerpo y escapar del agarre de Ellen.
Concentró fuerza en su pie derecho y estiró la pierna. Una cuchilla de 10 centímetros apareció desde allí.
Entonces envolvió la cuchilla con magia y la agitó hacia Ellen.
—¿¡Hah, ugh!?
Su pies sintió un impacto y la voz de angustia de Ellen resonó.
Pero en el momento siguiente, la pierna de Origami fue agarrada por una mano invisible y fue arrojada hacia la pared del edificio.
—¡...!
No pudo reducir la velocidad y se estrelló contra la pared. Aunque logró anular parte del impacto, Origami tosió violentamente.
—Coff, Coff...
—Ahora lo has hecho.
Después de sobrevivir al misterioso cañón de mana, Ellen frunció el ceño con disgusto mientras miraba a Origami.
Su traje mecánico estaba cortado desde su pecho hasta su estómago y una dolorosa herida estaba grabada en su piel blanca. Tal vez terminó deteniendo la sangre con su Territorio, la sangre que salió cuando recibió la herida dejó una mancha roja en su armadura blanca.
Ellen apuntó su espada hacia Origami.
—A pesar de que hubo una interferencia externa, tú eres el segundo ser humano que ha lastimado mi cuerpo, Tobiichi Origami. Eres una maga maravillosa. Puedes sentirte orgullosa... Sin embargo, tendrás que hacerlo en el otro mundo.
—Kuh...
Origami estaba flotando en el aire mientras apoyaba su adolorido cuerpo con su Territorio. A pesar de que regresó un golpe, la desesperada diferencia de poder se abrió aún más.
Sin embargo, después de crispar sus cejas, Ellen movió sus ojos como si se estuviera concentrando en su oído.
—...Ike.
Luego miró a Origami una vez más antes de volverse hacia el primer edificio de oficinas.
—¡A dónde vas!
—Se acabó el tiempo. Tienes suerte.
—¡Tsk, no te dejaré ir!
Origami estaba aquí por Shido que estaba junto a dos Espíritus en el ataque de la sede principal japonesa de DEM. Así que con eso en mente, Origami envió una orden a su mente para perseguir a Ellen.
—¡Qué molesta eres!
—¡Yo...!
—¡Muy bien, si no entiendes con palabras, entenderás con la fuerza!
Ellen alzó su espada láser, el brillo de su energía intensificándose hasta cegar el entorno por un instante. Con una velocidad abrumadora, la hoja cortó el aire, atravesando el Territorio de Origami como si fuera papel.
—¡Kuh!
Origami apenas tuvo tiempo de reaccionar.
El ataque de Ellen rompió la última barrera defensiva, alcanzando directamente su abdomen.
—¡Aghhh...!
Origami gritó con un dolor desgarrador recorría su cuerpo.
La sangre saltó de su abdomen y mancho la espada laser de Ellen. El cuerpo de Origami tembló, y su Territorio, debilitado y fragmentado, desapareció completamente. Incapaz de sostenerse, comenzó a caer al vacío.
Ellen sacudió su espada laser deshaciéndose de la mancha de sangre.
Con una mirada fría, Ellen dijo.
—Has hecho lo mejor que podías. Es admirable, pero hasta aquí llegaste.
Mientras descendía con fuerza, Origami intentó mover su cuerpo, luchando contra la inconsciencia que empezaba a apoderarse de ella.
—Shido...
Los ojos de Origami se cerraron mientras su Territorio perdió toda su fuerza.
Parte 5.
—¡Ahí están! ¡Son los intrusos!
—¡Tengan cuidado! ¡Uno de ellos es un Espíritu!
—¡...!
Varios magos levantaron sus armas y dispararon.
Las balas rebotaron contra la pared de sonido creada por Miku.
—Gracias, supongo.
—Ya te dije que no me interesan tus palabras.
Miku replicó fríamente, ni siquiera mirándolo.
Kamijou suspiró.
—Sí, ya me quedó claro. Pero igual, gracias.
Miku giró los ojos, su ceño fruncido reflejando su molestia.
—¿Qué te hace hablar así?
—¿Así cómo?
—Confié en ti tan rápido cuando mencionaste a esa niña.
—Es obvio que dejamos nuestros problemas a un lado por ahora.
La respuesta dejó a Miku momentáneamente en silencio.
Apretó los puños y murmuró: "Que idiota."
—¿Dijiste algo?
—Nada. Solo me preguntaba cómo lograste no ser afectado por mi poder.
—Te refieres a lo que pasó antes...
—Sí. No tienes esa habilidad extraña que puede anular mi voz, pero aun así no te vi afectado.
Kamijou tocó su barbilla.
No tenía su defensa contra los poderes sobrenaturales, es decir, Imagine Breaker en su mano derecha. Todos los humanos que escucharan la voz de Miku se volverían esclavos de sus órdenes.
Sin embargo, eso no pasó con el actual Kamijou Touma.
—Solo escuché un ruido molesto, como un zumbido perforándome la cabeza.
—¡Eso no tiene sentido!
—No tengo idea.
—¿Qué pasa contigo? ¿Qué clase de persona eres realmente? ¿Eres humano?
Cuando escuchó eso, Kamijou se volvió hacia adelante mientras caminaba.
—Tanto te preocupa que haya alguien que pueda ignorar tu poder. Aún no conoces el mundo más allá de tu pequeña visión. ¡Anhelas una conversación normal! ¿Qué se siente hablar con alguien que no está subordinado a tu control?
—Ah... ¡Que tontería!
Miku negó esa conclusión mientras aceleraba la velocidad de sus pasos.
—Por eso querías tanto ganar, ¿verdad? Necesitabas a ese humano que no se dejara dominar por tu "voz". Es una lástima que Itsuka Shiori no fuera quien pensabas. Cuando descubriste el engaño, te enojaste tanto que juraste vengarte.
—¡…!
Miku contuvo el aliento, su rostro distorsionado por la ira.
—Espero que lo entiendas y no causes más problemas.
—¡¡NO ME DIGAS QUE HACER!!
Después de eso, el silencio volvió en el pasillo.
Pero, después de un momento, un mago apareció delante de ellos. Era un hombre alto. A diferencia de los magos hasta ahora, él estaba cargando una ametralladora que claramente no era para una batalla en interiores.
—¡Alto! ¡Parece que ustedes dos estaban haciendo lo que querían, pero eso termina aquí! De aquí en adelante, el guardia del edificio nombrado por la jefa ejecutiva Mathers; Andrew Kersee Dunstan Francis Barbirolli.
—¡No estorbes!
—¡Guhah!
El grito de Miku resonó, y la ametralladora se deformó bajo la fuerza de su voz, derribando al mago al suelo.
—Sigamos.
—...
El mago, sin embargo, aún estaba consciente. Con esfuerzo, sacó un cuchillo e intentó abalanzarse sobre Miku, pero Kamijou la empujó hacia un lado y atrapó el brazo del atacante.
—¡Descansa!
Con un fuerte movimiento, hizo que el mago soltara el cuchillo y lo golpeó con el puño derecho.
El mago fue derrotado.
—¡¿Qué te pasa?!
—¡Ten más cuidado!
Miku apenas logró recuperar el equilibrio tras ser empujada por Kamijou, pero su enojo se calmó al ver la acción de él.
—No voy a darte las gracias. Yo podía con eso.
—¿Ah, sí?
Sin embargo...
En ese momento, Miku miró hacia adelante para ignorar a Kamijou y dejó escapar su voz.
—¡Es otro mago! ¡No pueden parar de aparecer!
—Isaac Westcott.
En ese pasillo, ambos jóvenes observaron a un hombre alto de piel pálida con un cabello rubio cenizo y ojos negros con una forma afilada.
Tenía el mismo traje formal de color negro.
—Vaya, así que al final lograste escapar. Supongo que todo este caos es culpa tuya... vinieron por ti, ¿verdad?
Luego, volvió su mirada hacia Miku.
—Bienvenida, Diva. Mi nombre es Isaac Westcott de Industrias DEM.
—¡No necesito tus palabras! ¡Desaparece!
Una onda sonora devastadora resonó por todo el pasillo, sacudiendo el aire y agrietando las paredes a medida que avanzaba con un estruendo ensordecedor.
Sin embargo, un resultado anormal se produjo después de que el ataque fue disparado.
—¡Qué!
Miku exclamó sorprendida
Al otro extremo, Wescott no mostró alguna defensa como los otros magos.
—Un chico que es capaz de anular el poder de los Espíritus y el territorio de los magos. Ahora que no dispones de esa habilidad, puedo probar este artículo.
La onda sonora de Miku perdió toda su fuerza cuando tocó el fragmento óseo que estaba en las manos de Wescott.
—Es una arma bastante interesante.
—¿Qué significa esto?
Miku preguntó, Kamijou apretó los dientes y dijo.
—Creo que se trata de mi brazo derecho, Imagine Breaker.
—¿Eso es posible? ¡¿Qué rayos pasó?
El Imagine Breaker ya no estaba en la mano derecha de Kamijou Touma. Aparentemente, esa habilidad había sido transferida al fragmento óseo que Wescott sostenía en su mano derecha.
—¿Qué piensas hacer?
Kamijou cuestionó a Wescott con esa pregunta.
—Es simple. Usarlo para obtener mis otros juguetes... El poder de un Espíritu.
Cuando Miku escuchó eso, sintió que su vida estaba en potencial peligro.
Una nueva explosión sonora salió disparada hacia Wescott. Sin embargo, al alcanzarlo, el ataque perdió toda su potencia al entrar en contacto con ese fragmento óseo.
—¿Otra vez con lo mismo?
Wescott murmuró con tono burlón, pero entonces una voz lo interrumpió.
—Vaya. Me pregunto si podría usar esto como un arma cuerpo a cuerpo.
—¡Eso no es tuyo! ¡Regrésamelo!
—¿Y si no lo hago? ¿Qué harás al respecto?
—Lo siento, pero te obligaré a devolverlo. Incluso si tienes Imagine Breaker, solo tiene utilidad si te enfrentas a fuerzas sobrenaturales.
Wescott se rió al escuchar eso.
—Oh, ¿estás tratando de decir que te enfrentarás a mí?
—Por supuesto.
Después de eso, Wescott se encogió de hombros.
—Estoy bromeando. No soy tan fuerte ni ágil como Ellen. Tengo mucho miedo de luchar contra un Espíritu, y aunque pueda defenderme de sus ataques, todavía soy un principiante en esto. Además, aunque no tengas Imagine Breaker, no creo que hayas logrado todo solo con esa habilidad. Puede que hayas encontrado una forma de vencerme.
Wescott sonrió y continuó hablando.
—Sin embargo, aunque no tengas Imagine Breaker ahora, sé que no dependes únicamente de esa habilidad. Estoy seguro de que ya tienes un plan para derrotarme, ¿verdad?
—...
Kamijou apretó los puños, pero permaneció en silencio.
—Solo tengo que utilizar magia, pero no la clase de magia filtrada por el Realizador. Hace tiempo que no usaba esa clase de magia, dado que un Realizador suele ser mejor. El único problema sería Imagine Breaker, pero solo necesito tener un soporte y podré utilizar mis habilidades mágicas... Este guante puede hacer eso.
Wescott levantó su mano derecha.
Era un guante mecánico que sostenía una lanza de hueso que era Imagine Breaker.
—No habrá interferencia.
—¡No te atrevas!
Wescott alzó la lanza con calma, y su sonrisa se amplió.
—Muy bien, entonces. Vengan y demuestren lo que pueden hacer.
Pero entonces...
—¡Espera! ¡¿Por qué tengo que luchar junto a ti?! ¡Esto no formaba parte del trato!
—¡En serio! ¡Esto no es el momento indicado! ¡Tú también estás en peligro!
Miku y Kamijou se gritaron entre si mientras que Wescott quedó confundido al ver esto.
Pero eso no le impidió hacer su siguiente movimiento.
Parte 6.
—¡Ahahahahahah! ¡Muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere!
Junto con esa risa salvaje, cientos de balas se dispararon a través del aire.
Mana aumentó la fuerza de su Territorio con la intención de protegerse del fuego concentrado.
Pero en ese instante, Jessica creó un Territorio limitado alrededor de Mana.
—Tsk…
Mana chasqueó la lengua con molestia, retorció su cuerpo y cortó el Territorio con las "Sword Style" en ambas manos.
Pero en ese instante, Jessica terminó de cargar el cañón mágico. Disparó el cañón gigante "Blaster" hacia Mana.
—¡Demasiado ingenuo!
Pero entonces Mana condensó su Territorio como si estuviera lanzando un torrente de magia hacia Jessica.
Luego levantó la "Sword Style" y lanzó dos cortes hacia Jessica.
Jessica cambió su Territorio a modo defensivo y detuvo el ataque de Mana. El choque entre las espadas mágicas gemelas y un escudo mágico resultó en grandes chispas.
Pero entonces comenzaron a aparecer anormalidades en el cuerpo de Jessica.
—¿¡Eh...!?
Como si sufriera una convulsión, su respiración se obstruyó y comenzó a sangrar por la nariz y los ojos, el Territorio a su alrededor comenzó a debilitarse de repente.
El debilitado Territorio de Jessica no pudo bloquear la espada láser de Mana. La hoja comenzó a cortar el cuerpo rojo del "Licorice", la espada láser y los cañones mágicos a su derecha fueron destruidos.
Mana frunció el ceño y se alejó de Jessica.
—…Has alcanzado tus límites. ¡Jessica! ¡El resultado se ha decidido! Ríndete.
Sin embargo, ignorando sus palabras, Jessica apuntó su cañón restante a Mana.
Y entonces lanzó un bombardeo que no parecía que hubiera alcanzado su límite.
—Ku...
Mana esquivó el bombardeo del cañón por poco y miró fijamente a Jessica.
Entonces Jessica se echó a reír como loca mientras derramaba sangre por los ojos.
—MANA. MANA. TAKAMIYA MANA. Y-Y-Y-Y-YO NO, NO VOY A PERDER. ESTÁ VEZ, NO PERDERÉ. NO VOY A PERDER DE NUEVO. SIEMPRE Y CUANDO TENGA AL "LICORICE", YO, YO, YO LO HARÉ.
Sus ojos desenfocados siguieron dando vueltas mientras repetía las mismas palabras constantemente como un disco rayado. Estaba claro que no era ella misma.
—Jessica...
Mana apretó los puños con fuerza mientras se mordía los labios, tratando de contener algo dentro de sí.
De repente, comenzó a toser, y un hilo de sangre brotó de su boca.
Llevó su mano derecha temblorosa a sus labios y vio el líquido rojo manchando su piel.
—¿Qué...?
Fue en ese instante cuando lo entendió.
Al igual que Jessica, su cuerpo estaba al límite. El uso excesivo de un Realizador la estaba empujando a un estado crítico.
—¡DETENTE!
—¡MANA! MA-MA-MA-MANA. TAKAMIYA MANA. ADEPTUS DOOOSSS. YA ERAS MUY MOLESTA. ¿¿¿POR QUÉ, POR QUÉEE WESTCOTT-SAMA Y EL OFICIAL MEIXAZ CONFÍAN EN TI ORIENTAAL??? Y-Y-YO…YO SOY DEFINITIVAMENTE MÁS ADECUADA, ADECUADA. ¡AAAAADEPTUS, NÚMERO DOS, DOS!
Pero entonces...
—¡¡MUEVETE JESSICA!!
—¡¿...?!
Antes de que Jessica pudiera reaccionar, una línea púrpura resplandeciente avanzó hacia ella
En ese instante, Jessica lo comprendió. Este era el final. Su cuerpo estaba paralizado, su mente agotada, su territorio hecho pedazos por el estrés. De algún modo, sabía que este era el momento que Mana había estado esperando. Si el ataque no la mataba, Mana se encargaría de hacerlo.
Sin embargo, algo imposible ocurrió.
—¡¿Qué?!
Jessica exclamó, incapaz de creer lo que veía.
Takamiya Mana, con una rapidez sobrehumana, se lanzó hacia ella.
Por un instante, sus miradas se cruzaron. El tiempo pareció detenerse, y en los ojos de Mana no había odio, solo una profunda lástima.
Y entonces, todo se apagó.
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