—¡Ah! ¡Ah!
Gritaba Haru botando todo lo que encontraba mientras que los sirvientes escuchaban detrás de la puerta, nadie se atrevía a entrar por temor a ser lastimados, por algún objeto de la habitación.
"maldita ¡maldita!"
Gritaba en su mente Haru al recordar la vez que conoció a Ameri
—Mi nombre es Ameri es un placer
—Eres muy lindo
"crees que yo me trago el cuento de que tu seas una buena persona, por favor" "ya me imagino como se estará burlando de mí a mis espaldas esa maldita perra"
Una Ameri sentada lo miraba con una sonrisa sarcástica siendo abrazada por Rhett
—Ha estado desordenando todo desde que llegó —dijo una sirvienta un poco temerosa
—¿Qué haremos?, el joven Alex está por llegar
—yo no quiero entrar, la última vez casi me lanza un jarrón
—¿Qué pasa?
—¡Joven Alex! —exclamaron por la repentina aparición de él
—Su amigo... —respondió uno de los sirvientes desviando su mirada hacia la puerta
Alex también desvió su mirada hacia la puerta y escuchaba el alboroto que estaba ocasionando Haru dentro de su habitación.
"Otra vez..."
Suspiro para luego responder
—No tienen que preocuparse, yo me haré cargo, ustedes vayan abajo y hagan su trabajo
—Pero joven...
—Es una orden —pronuncio con una mirada amenazante
—Si —respondieron nerviosos los sirvientes para luego retirarse de ahí
—ahora...
Los sirvientes obedecieron, sin antes murmurar
—cómo era de esperarse del joven Alex
—él sabe cómo manejar las cosas
—no hay nadie como el joven Alex
"los puedo escuchar"
Pronuncio su mente viendo como los sirvientes sonreirán al irse
Entro a la habitación abriendo lentamente la puerta, cuando entro un objeto golpeo la pared
—¿Ya acabaste? —Pregunto Alex ya dentro
Mientras que Haru yacía agitado por todo el alboroto que había ocasionado.
Los libros tirados, la cama desordenada, incluso había roto algunos jarrones, pero eso al parecer no era suficiente para poder calmarlo.
"Cuando se trata de ella siempre pierde los estribos"
suspiro Alex mirando el desorden de la habitación
"esto ya se está volviendo un poco molesto"
—¿Qué paso ahora? —pregunto con los brazos cruzados
—Omega...—musito Haru
—¿Qué? Habla más fuerte Haru
—¡Esa maldita de Ameri es omega! —grito con la mirada perdida
Al escucharlo, Alex se quedó sin palabras como era posible que Haru se enterara de ello, a menos que... Una persona se le vino a la mente, pero eso era imposible, ellos ya no mantenían ninguna conexión... Aunque para estar más seguros, tenía que preguntarle.
—¿Estás seguro?
—Si, completamente
—No me digas que Rhett...
—No, él nunca me cuenta nada y desde que nuestro compromiso se rompió no tengo ningún contacto con él —respondió enojado con la imagen de él pasando por su mente
—¿Entonces?
—Lisandro
—¿Lisandro?
Alex puso una mirada extrañada al escuchar el nombre de la persona menos esperada.
—Si, él escuchó cuando Rhett hablaba con Ameri y ella dijo que era omega
—tal vez haya una confusión y él escuchó mal
—no —negó Haru moviendo la cabeza
—Leo también estaba ahí... Y él también ya lo sabía —diciendo eso desvió su mirada hacia Alex.
"Leo... Hijo de la familia Earhart"
Menciono en su mente Alex al recordar la primera vez que lo vio, un chico extrovertido, sociable, con unas madres muy poderosas, dueñas de muchas corporaciones encargadas del comercio exterior, pero en con una mirada que decía "estoy aburrido."
—Entonces, ¿Qué piensas hacer?
—Haré lo que tenía planeado desde un principio, los llevaré con ella.
Alex miraba como la expresión de Haru había cambiado, era una mirada de odio, un odio tan profundo que incluso estaría dispuesto a matar, para recuperar lo suyo.
—¿Tienes el lugar? —pregunto Haru
—Si, no fue fácil, pero al fin sé dónde está.
—Perfecto, es hora de comenzar con lo prometido...
—No olvides aparecer en el momento preciso, ahí es cuando te la llevaras
—Ya lo sé, no tienes que mencionarlo —Alex sonrió de lado
—Pero, no sería mejor hacerle unas pequeñas modificaciones a tu plan —propuso Alex acercándose a la oreja de Haru para susurrarle.
Por su parte, Haru lo escuchaba atentamente, haciendo que sus ojos se abrieran de la impresión para luego sonreír malvadamente.
—Me gusta como suena eso
—Mientras menos personas, mejor todo —sonrió Alex
—Tienes razón... Por eso es que me gustas mucho
—Uhm... ¿Eso es un cumplido?
—Sí, uno muy verdadero
Diciendo eso, Haru rodeo con sus brazos a Alex para besarlo y así llevarlo directamente a la cama, para poder entregarse a él con pasión.
Unos días después...
"Iré a comprar ese helado de que tanto hablan"
Decía feliz en su mente Ameri mientras caminaba por un parque soleado, lleno de personas que caminaban de un lado a otro como si de un día festivo se tratara, de pronto el llanto de un niño se escuchó... Este provenía detrás de unos arbustos.
Ameri trago saliva y se comenzó a caminar en dirección al arbusto, sin previo el ambiente cambio tornándose un poco oscuro y sombrío con un montón de árboles altos que la comenzaron a rodear.
"t-tranquila... No tengo miedo, no tengo miedo..."
Decía al caminar mirando los alrededores.
Crack sonó al pisar una rama seca
"me sorprendió..."
Suspiro aliviada
—¡mami! ¡Papi!
Se escuchó nuevamente la voz de la pequeña, llamando desesperadamente a sus padres, resonando por todos lados.
Ameri seguía la voz de la pequeña que gritaba entre llantos.
—¡mami! ¡Papi! ¿Dónde están?
Ella corría y corría, pero no lograba dar con la pequeña quien lloraba, hasta que vio una niña pequeña llorando de espaldas con un vestido rojo y una vincha roja en su cabeza.
Aunque estuviera de espaldas, se podía notar que con sus pequeñas manos se estaba sobando los ojos.
—h-hola...
Decía Ameri tratando de acercarse lentamente a la pequeña para no asustarla
—¿mami? —pregunto la pequeña que aún estaba de espaldas
—no, mi nombre es Ameri y...
—¿sabes dónde están mis papás?
—no... Lo siento, pero si me dices como son te ayudaré a buscarlos —pronuncio Ameri tratando de sonreír.
—mentirosa...
—¿eh?
—tú lo único que harás es alejarme de ellos
—¿eh? No, no haré eso, solamente quiero ayudarte, yo no soy una mala persona
La pequeña al escuchar las palabras de Ameri levanto la cabeza para darse la vuelta lentamente y al mismo tiempo hablar...
—entonces... ¿Por qué me alejaste de ellos? —pregunto ladeando la cabeza
Al ver a la niña, Ameri no pudo evitar retroceder asustada cubriéndose la boca
—tú...—pronuncio Ameri nerviosa y con una expresión asustada
—te odio
Decía la pequeña quien caminaba hacia Ameri
—¡te odio! ¡Quiero estar con mis papás!
Grito la niña y un fuerte viento comenzó a soplar haciendo que Ameri gritara.
—¡ah!
Su cara estaba pálida y su cara estaba un poco sudada...
—¿Ameri? —pregunto Dan levantándose
—lo siento, no quería despertarte...—fingió sonreír
—¿Qué pasa? —pregunto preocupado al ver su expresión
—no, es nada
—¿Cómo que no es nada? —siguió preguntando Dan tocando su frente y sintió que estaba caliente
—estas con fiebre, llamaré a un doctor ahora mismo
—¡no! —exclamo sujetando la mano de Dan
Al ver su reacción, Dan no pudo evitar verlo un poco extrañado
—e-estaré bien, solamente es una pequeña fiebre, se me pasará con un poco de medicamento.
—pero cariño...—decía Dan con un semblante de preocupación al verla
—tranquilo, soy fuerte, esta fiebre no es nada en comparación a la de la vez anterior
—está bien, pero si te vuelves a sentir mal nada de peros, llamaré de inmediatamente al doctor ¿entendido?
—sí, ahora sigamos durmiendo —respondió Ameri con una leve sonrisa
Dan le dio un suave beso en los labios para luego rodearla con sus brazos y volver a dormirse...
Mientras tanto Ameri no podía dejar de pensar en el sueño que había tenido, era tan real que daba miedo, pero lo más aterrador de todo ello era la pequeña que había aparecido, era ella misma, pero de pequeña...
"¿cómo es posible? ..."
Pensó al cerrar sus ojos y recordar como su pequeña yo le reclamaba, y la expresión que traía
—¡te odio! ¡Quiero estar con mis papás!
"No puedo evitar sacar esa imagen de mi cabeza"