A Victoria se le llenaron los ojos de lágrimas. Jordan sabía que, con su orgullo, no tomaría la iniciativa de besar a Jordan delante de tanta gente aunque siguiera teniendo a Jordan en su corazón.
Estaba de verdad conmovida porque pensaba que Jordan estaba dispuesto a morir por ella. Al final mostró su amor por Jordan sin dudarlo.
Sin embargo, Jordan estaba perdido porque nunca había pensado en morir por Victoria, aunque en el pasado lo hubiera hecho por ella.
Al ver la mirada cautelosa de Jordan, Grachev, que no estaba lejos, soltó una carcajada.
—Jajaja, Jordan, no tienes que preocuparte de que te sorprenda mientras se besan. Yo, Grachev, ¡no haría algo tan despreciable! Bésate a gusto. No tengo prisa. Besa a tu corazón antes de morir. Incluso si tenemos una gran batalla aquí, todavía puedo esperar por ti. Jajaja.
En ese momento, Grachev se sintió muy orgulloso. Jordan tenía muchas ganas de darle una lección de inmediato a ese arrogante.