Rong Bingshao seguía sin aceptar reunirse con Jordan. Estaba muy desconcertado por el hecho de que Jordan hubiera saltado al volcán y regresado sin sufrir daños.
Como hijo de una de las familias más avanzadas del mundo, siempre había respetado mucho la ciencia, aunque ahora hubiera obtenido la Velocidad del Rayo.
Incluso con su velocidad del rayo, Rong Bingshao creía que no violaba los principios de la ciencia. Solo violaba los límites del cuerpo humano.
Rong Bingshao miró a Nick.
—Nick, has visto lo que acaba de pasar. ¿Por qué crees que Jordan no está muerto, pero nuestro subordinado sí?
Nick era muy bueno en combate, pero no podía resolver este problema.
—Maestro Rong, esto es de verdad increíble, ¡pero, aun así, subestimamos el poder de una Deidad! ¡Una Deidad es de verdad inviolable!
Rong Bingshao agitó la mano.