Mientras tanto, de este lado, después de muchas dificultades, la princesa Ming Zhu llegó al campo de batalla, justo a tiempo para ver a An You levantar su espada en preparación para cortarse la garganta. Ella gritó mientras corría para abrazar a este hombre que estaba cubierto de sangre.
Al principio, An You no reconoció a esta mujer cubierta de polvo, pero cuando escuchó la voz de Ming Zhu, su cuerpo se puso rígido y su voz tembló cuando la llamó con incredulidad, "¿Ming Zhu?"
"¡Soy yo! Soy yo." Ming Zhu estalló en lágrimas, abrazando a An You.
Los dos se miraron, como a través de miles de montañas y ríos, las emociones en sus corazones brotaron y los dos se abrazaron con fuerza.
An You dijo: "Originalmente, quería morir, pero después de verte, de repente ya no quiero morir".
"¡No mueras, no puedes morir!" gritó la princesa Ming Zhu mientras se apoyó en los brazos de An You, llorando.
Después de eso, los dos decidieron prolongar sus existencias innobles.
Y luego promulgar la interacción espiritual.
An You y la princesa Ming Zhu regresaron a la capital. Sabían que frente a ellos les esperaban enormes olas, pero ninguno de los dos sentía miedo.
An You y la princesa Ming Zhu montaron en el mismo caballo. La princesa Ming Zhu se dio la vuelta y miró a An You con una sonrisa.
Lo que sucedió con An You y la princesa Ming Zhu enfureció a Su Majestad. Abolió directamente el estatus de la princesa Ming Zhu como princesa de estado y la degradó al estatus de plebeya. Al mismo tiempo, degradó a An You de ser un general de primer rango a ser solo un general de tercer rango.
An You estaba contento con este precio a cambio de obtener a la Princesa Ming Zhu. Cualquier precio valía la pena por estar junto a la persona que amaba.
La princesa Ming Zhu aceptó con mucha calma este decreto imperial. En su corazón, si tuviera que elegir entre An You y su rango de princesa, elegiría a An You.
Sin el estatus de princesa que la obstaculizaba, podría unirse a la residencia del general y estar junto a An You.
La princesa Ming Zhu abrazó a su pequeño hermano, el principito. En realidad, no, dado que Ming Zhu ahora era una plebeya, ya no era la hermana mayor del principito.
La princesa Ming Zhu lloró cuando le dijo al principito que trabajara duro para mantener el honor de la residencia del príncipe Yan, luego se dirigió a la residencia del general con An You sin siquiera mirar atrás.
Toda la familia se paró en las puertas de la residencia para esperar a que los dos regresaran. Ning Shu tenía una sonrisa en su rostro, pero An Ling Yun estaba pisoteando con tristeza. "¿Cómo puede ser tan desvergonzada?"
"¿Será que no estás asombrada por su valentía al desear estar con la persona que ama, ya sea en la vida o en la muerte?" Ning Shu levantó las cejas mientras miraba hacia An Ling Yun.
"¡Lo que hizo fue fugarse! ¡Tan desvergonzada!" resoplo An Ling Yun. Durante este período de tiempo, había pasado por muchas cosas y había llegado a comprender muchas cosas.
<God_Inmortal: Cresen tan rápido.>
La anciana suspiró, y cuando vio a las dos personas montando el mismo caballo, su expresión se oscureció de inmediato.
"Ling Xian, pase lo que pase, siempre estaré de tu lado", le dijo la anciana señora a Ning Shu.
Ning Shu no respondió a esto. Era imposible predecir lo que sucedería con el halo de la protagonista femenina alrededor.
Pero cuando Ning Shu vio el rostro amarillento de An You, las comisuras de su boca no pudieron evitar curvarse ligeramente.
Además, según la intimidad de los dos, probablemente ya habían tenido contacto físico.
Los dos se bajaron del caballo. Lo primero que hizo Ming Zhu fue arrodillarse frente a la anciana con un plop. Le dio a la anciana una gran conmoción y dio un par de pasos hacia atrás, con el rostro ceniciento.
"Vieja señora, amo a su hijo. Lo amo más que a mí misma. Deseo formar parte de la residencia del general. Vieja señora, la respetaré como es debido y la amaré como amo a An You. Te respetaré y te honraré, así que por favor acéptame. Vieja señora, definitivamente la conmoveré con mi sinceridad."
"Levantarse." Incluso los músculos faciales de la cara de la anciana temblaban.
Ming Zhu luego le dijo a Ning Shu: "Señora, realmente amo a An You, ¡Permítanos estar juntos! Por favor, perdóname por no poder controlar mis sentimientos. No monopolizaré An You. Puedes tratarme como un perro o un gato".
Si realmente fuera un gato o un perro, ya la habrían matado a golpes hace mucho tiempo.
Ning Shu extendió su mano y abofeteó la cara de Ming Zhu con fuerza, luego dijo con una expresión conflictiva y de dolor: "Lo siento, no pude controlar mis sentimientos en este momento. ¿Puedes perdonarme por no poder controlar mis sentimientos?"
<God_Inmortal: Las personas que queremos darles una buena madriza a esta chama y a ese viejo rabo verde hay que hacer una fila, yo voy primero, aquí nos vamos a despelucar como pollos.>
Ming Zhu se cubrió la cara mientras las lágrimas corrían por su rostro. Miró a Ning Shu a través de las lágrimas y sacudió la cabeza. "Señora, estoy bien".
Seguro que era buena aguantando. Por cómo se veía, era como si ella fuera la que estaba siendo intimidada.
El color facial de An You empeoró instantáneamente y le gritó a Ning Shu: "¿¡Qué estás haciendo!? ¿¡Cómo pudiste golpearla!?"
Ning Shu dijo: "No pude controlar mis sentimientos en este momento".
"¡Tú!" An You frunció el ceño. "¿Por qué estás intimidando a Ming Zhu?"
"An You, estoy bien. Por favor, no culpe a la señora."
"Eso es suficiente, entremos". La anciana interrumpió y detuvo la disputa. Miró a la débil y delicada Ming Zhu y la encontró seriamente repugnante.
Mientras comían, cuando la anciana vio a Ming Zhu sentarse directamente, tosió y dijo: "Princesa Ming Zhu, ¿estos platos satisfacen su apetito lo suficientemente bien?"
Ming Zhu dijo apresuradamente: "Madre, me gustan todos".
"No hay necesidad de que me llames madre, no es adecuado. Aunque eres una princesa, ya has sido degradada a ser una plebeya y también eres una concubina, así que llámame vieja señora", dijo la vieja señora suavemente.
Las palabras pusieron a Ming Zhu en un aprieto y ella asintió con una expresión ofendida. An You no pudo evitar decir: "Madre, deberíamos seguir tratando a Ming Zhu como lo hicimos en el pasado".
"Está bien." Ming Zhu sonrió hacia An You, lo que hizo que el color facial de la anciana se oscureciera nuevamente.
Ning Shu resopló. En el pasado, Ming Zhu tenía el estatus noble de princesa, pero en este momento, solo era una concubina a la que le habían quitado el estatus de princesa.
Había algo mal con el cerebro de An You también. ¿Él realmente quería que su madre adorara a su concubina?
Ming Zhu podía sentir claramente cuánto la rechazaba esta familia. A la anciana no le agradaba ella, a la señora no le agradaba, e incluso su buena amiga, An Ling Yun, ahora la miraba con odio.
El repentino cambio de estado hizo que Ming Zhu se sintiera incomoda, pero cuando miró a An You, su corazón volvió a llenarse de coraje. Definitivamente podrá hacer que estas personas la acepten nuevamente a través de su sinceridad.
Después de la cena, An You y Ming Zhu se prepararon para dirigirse al patio de Ming Zhu. Ming Zhu vio a Ning Shu y An Ling Yun paradas juntas no muy lejos, mirándola y le dijo a An You con cierta ansiedad: "Después de todo, deberías ir al patio de tu señora. Ha pasado mucho tiempo desde que ustedes dos se han visto".
An You agarró la mano de Ming Zhu. "¿Puedes soportar empujarme hacia otra mujer?"
¡No podía soportarlo, no podía! Ming Zhu murmuró: "Eres a quien amo, por supuesto que no puedo soportarlo".
"No te preocupes, seré leal a ti y a nuestra relación". En el momento en que An You entró en la casa, besó con impaciencia los labios de Ming Zhu. Ming Zhu emitió reflexivamente un sonido similar a una ondulación.
"¿Realmente no hay necesidad de ir al patio de la señora?", Preguntó Ming Zhu alegremente con una conciencia borrosa.
"No hay necesidad, tú eres a la que amo", dijo An You. "No puedo traicionar nuestros sentimientos".
El significado era claramente que este señor ya había dejado a esa vieja fea, pero lo estaba haciendo sonar tan bien.
An You estaba muy emocionado con el cuerpo joven de Ming Zhu, gimió por un momento y pronto descargó su emoción, acostándose sobre el cuerpo de Ming Zhu y sin aliento.
Mientras tanto, Ming Zhu acababa de empezar a sentirlo un poco, pero An You ya había terminado. Ming Zhu sintió que la habían dejado en el aire y no podía subir ni bajar. Era una sensación muy desagradable, pero cuando vio lo cansado que estaba An You, realmente no pudo pedirle que fuera de nuevo.
Cuando vio que An You se había quedado dormido, se sintió un poco infeliz, pero la emoción de poder quedarse al lado de An You suprimió esta pequeña infelicidad.