Justin acarició su pelo y le contestó lentamente:
—Cherry, aunque tu madre y yo -e incluso tus hermanos- nunca te dejaremos que te valgas por ti misma en el futuro, espero que puedas tener la capacidad de resolver tus problemas con tus propias fuerzas.
Cherry se quedó atónita.
Era una rara ocasión en la que Justin sonreía. Le dijo a Cherry:
—Lo que están aprendiendo ahora puede que no les sirva en el futuro, incluso puede que no utilicen algunas de estas cosas en toda su vida, pero forman una base de conocimiento.
—Puede que ahora te interesen los juegos, pero es imposible que sólo juegues toda tu vida. No quiero que acabes siendo alguien que sólo pueda mirar con impotencia cuando desarrolles un interés por otras cosas en el futuro, incapaz de hacer nada por falta de fundamento.
—Cherry, todavía tienes una larga vida por delante. Todo el trabajo duro que hagas hoy te dará confianza en el futuro.
Justin la miró después de hablar.