Chapter 8: La razón para esforzarse
[Un par de días más tarde] [Sábado — 8:00 a.m.]
"Ten un lindo día en el trabajo Okā-chan" dijo Doryoku despidiéndose de su madre mientras bebía un poco de café.
"Nos vemos Dory-chan, no te quedes todo el día mirando el techo" dijo la madre de Doryoku sonriendo burlonamente mientras se despedía con su ropa del trabajo.
"No miro el techo, me pierdo en mis pensamientos" dijo Doryoku con los ojos en blanco mientras se despedía de su madre.
El trabajo de la madre de Doryoku era de mesera en un restaurante algo alejado, por lo que tenía que tomar el tren hasta el lugar.
El uniforme de trabajo era básicamente un pantalón negro junto con una camiseta de color morado claro con las letras en blanco sobre la parte izquierda del pecho.
Y después de algunos minutos, la madre de Doryoku salió del tren mientras caminaba hacia su destino.
Al llegar al lugar, el restaurante era bastante pequeño pero también acogedor y el olor de la comida haría que cualquier persona quiera acercarse y comer en el lugar.
El restaurante del Crisamento, era un restaurante poco conocido pero con muy buena comida y en el que tanto los clientes como los trabajadores se conocían entre ellos y el ambiente siempre era bastante agradable.
"Buenos días Nintai-senpai, ¿cómo has estado?" preguntó la cajera del lugar, una mujer de unos 20 años de ojos color cerezo y cabello negro.
"Aoi-chan, te dije que no hace falta el senpai en mi nombre" dijo la madre de Doryoku conocida como Nintai Suzuki en el restaurante.
Aoi era una chica que se unió al restaurante hace un año para pagar sus estudios universitarios, por lo que Nintai la ayudó bastante al ver la determinación e inocencia de la chica.
"Me enseñaste todo desde que llegué, es lo menos que puedo hacer Nintai-senpai" dijo la joven Aoi mientras sonreía felizmente y Nintai solo podía soltar un suspiro cansado.
Nintai, guardó su bolso en la habitación de empleados y empezó a limpiar y acomodar todo de manera rigurosa y elegante.
Aunque no lo parezca, Nintai tenía una habilidad específica para acomodar las cosas y hacer que todo brille con su propia luz con solo pocos cambios.
"Nunca voy a entender cómo logra hacer eso" dijo Aoi bastante sorprendida como siempre por la habilidad de Nintai.
El restaurante abría a las 12:00 p.m. pero era común ver mucha gente llegar debido a la buena comida del restaurante, por lo que preparar todo temprano siempre era lo mejor.
"Aoi-chan~, ¿ya hiciste todos tus deberes antes de abrir?" dijo un hombre demasiado musculoso saliendo de la cocina con su ropa de cocinero.
El hombre tenía casi 2 metros de altura y cabello rubio, pero incluso con todo eso, sus pestañas largas y actitud adorable hacían que fuese muy extraño hablar con él.
"¡Tiene razón Hiro-senpai!, ¡debería dejar de perder el tiempo!" dijo Aoi reaccionando y recordando todo lo que tenía pendiente mientras salía del restaurante para acomodar el cartel y las adornos externos.
"Hiro, deberías dejarla descansar un poco, recuerda que tuvo un examen hace poco" dijo Nintai con tono de advertencia mientras acomodaba las sillas y miraba a Giro con decepción.
"¡Lo había olvidado soy un monstruo!" dijo Hiro bastante exaltado para luego ir a ayudar a Aoi para compensarlo.
Ante su actitud, Nintai solo pudo negar con la cabeza mientras sonreía por los muy extraños compañeros de trabajo que tenía.
Después de 3 horas de preparar todo, todos estaban listos para empezar el trabajo pero aún quedaba media hora más antes de abrir, así que todos estaban sentados en una mesa para descansar.
"Nintai, tu hijo empezó la academia hace poco ¿verdad?" preguntó Hiro con curiosidad mientras esperaba la hora de abertura.
"Así es, en la UA departamento de estudios generales, tan inteligente como su madre" dijo Nintai mientras sonreía bastante orgullosa de su hijo.
"¡En la UA!, ¡el examen de ingreso tiene un porcentaje ridículamente bajo!, ¡debe ser muy listo en verdad!" dijo Aoi bastante sorprendida por la noticia.
"No te creas, aunque es cierto que es muy inteligente sigue siendo muy desconfiado de si mismo, pero espero que pueda mejorar su confianza al estar en un lugar tan prestigioso" dijo Nintai con una sonrisa nerviosa mientras recordaba a su hijo temblando de nerviosismo todo el día antes de recibir la carta.
"Aún recuerdo cuando me contabas sobre él y te venía a visitar para ayudar cuando era un niño, el tiempo pasa demasiado rápido" dijo Hiro sonriendo con nostalgia por el paso del tiempo en aquel niño.
"Sí, aunque sigue siendo el mismo, solo que con el aspecto de su padre" dijo Nintai también con nostalgia por el pasado.
Después de esto, llegó la hora de abertura y el trabajo empezó.
Los clientes habituales empezaron a llegar rápidamente y el pequeño restaurante se llenó en menos tiempo del esperado.
Algo que cabe resaltar, es que el quirk de Nintai le permitía hacer casi cualquier forma con la energía que salía de su cuerpo, por lo que atender ya se había vuelto fácil para ella con un poco de imaginación.
Al restaurante llegaban todo tipo de personas, desde familias hasta hombres y mujeres solitarios que disfrutaban bastante de un almuerzo.
Desde las 12:00 p.m. hasta las 2:00 p.m. era lo que todos llamaban la primera ola, que básicamente consistía en la mayor cantidad de personas del día y por tanto la más compleja y cansada.
Después de esto, el restaurante se calmó bastante y solo llegaba algún que otro cliente que, o podía llegar tarde al almuerzo por razones personales, o algún cliente nuevo que disfrutaba bastante del ambiente.
"Estoy cansada" dijo Aoi mientras se recostaba sobre la mesa junto a la caja con bastante cansancio.
"Aún eres una novata Aoi-chan, en un par de meses más ya te acostumbrarás" dijo Nintai con una sonrisa reconfortante haciendo que Aoi tenga un aura sombría a su alrededor.
Mientras Nintai limpiaba las mesas, la puerta se abrió anunciando la llegada de un nuevo cliente.
"Bienvenido cliente, ¿qué desea?" dijo Aoi apareciendo rápidamente en su lugar para tomar su orden.
'Mucha práctica no le falta' pensó Nintai con sudor nervioso al ver la rapidez de reacción de Aoi.
El cliente era un joven de unos 15 años de cabello castaño que parecía bastante nervioso con estar ahí.
"B-buenos días, p-podrían venderme un postre por favor" dijo el joven castaño bastante nervioso mientras preguntaba tímidamente.
"No te pongas nervioso, aquí nadie puede lastimarte" dijo Aoi con una cálida sonrisa haciendo que el joven ahora este sonrojado y más nervioso.
Justo en ese momento, Hiro salió de la cocina para tomar un pequeño descanso y vio al joven con curiosidad.
"Vaya~, pero que apuesto joven, que deseas pequeño~" dijo Hiro con curiosidad y su típica actitud adorable y sociable.
El joven parecía mucho más nervioso ahora, lo cual era entendible, después de todo Hiro era gigante y al mismo tiempo bastante extraño.
"No te preocupes joven, yo no muerdo~" dijo Hiro con tono juguetón mientras guiñaba su ojo derecho.
"¡Vuelve a la cocina Hiro incómodas al cliente!" dijo Nintai con los ojos en blanco por la molestia mientras formaba una figura con su energía en su mano.
Ante esto, Hiro se puso bastante nervioso y corrió hacia la cocina pasando por la puerta rápidamente para escapar.
Pero Nintai lanzó una pelota de su propia energía con bastante fuerza, la cual golpeó la puerta semiabierta, rebotó y...
"¡¡Auch!!, ¡¡Buen tiro Nintai!!" dijo Hiro con tono adolorido desde la cocina.
"No esperaba menos Nintai-senpai" dijo Aoi con bastante admiración mientras Nintai sonreía ampliamente y con orgullo.
El joven de cabello castaño no entendía muy bien la situación, pero decidió pedir un postre rápidamente para volver a casa lo más rápido posible.
El día continuó con normalidad luego de las 5:00 p.m. la cual era llamada la segunda ola, normalmente llena de personas en busca de un postre o que estén teniendo alguna cita.
El restaurante cerró a las 6:30 p.m y como siempre, todos empezaron a limpiar y acomodar todo un poco para el próximo día.
"Nos vemos mañana Nintai-senpai, tenga una linda noche" dijo Aoi despidiéndose con una sonrisa para luego salir e ir a casa.
"Nos vemos Nintai, ¡Aoi-chan te acompaño!" dijo Hiro despidiéndose de Nintai y corriendo detrás de Aoi para alcanzarla.
Nintai se despidió de ambos sonriendo levemente, para luego buscar su bolso y cerrar las puertas del restaurante, ya que mañana le tocaba a ella abrir.
Nintai caminó a través de las calles iluminadas por el atardecer mientras las luces se encendían esperando por la caída de la noche hasta que recordó algo.
"Es cierto, tengo que hacer compras, aunque estoy segura de que había suficiente comida para el almuerzo de Dory-chan" dijo Nintai un poco preocupada al principio pero luego recordando que aún habían algunos ingredientes en la alacena.
Aún así había que hacer las compras, por lo que Nintai tomó un pequeño desvío al supermercado para comprar todo lo que hacía falta.
Después de comprar todo lo necesario y salir del supermercado, Nintai tomó el tren para llegar a casa.
'Tendré que hacer la cena también, pero finalmente podré descansar luego de eso' pensó Nintai con bastante cansancio recordando que aún tenía algo que hacer antes de su hermoso sueño.
Nintai llegó a su casa y dejó una de las bolsas de la compra en el suelo para buscar sus llaves y abrir la puerta, para posteriormente entrar a casa.
"¡Dory-chan ya llegué!" dijo Nintai anunciando su llegada hasta que pudo sentir el olor de comida.
"¡Ya voy!" dijo Doryoku desde la cocina para luego salir y ayudar a su madre con las bolsas.
Nintai entró a la casa bastante confundida al ver que su hijo había preparado la cena sin tener ingredientes.
"Dory-chan, ¿de dónde sacaste los ingredientes para la cena?" preguntó Nintai aún confundida mientras se sentaba en el comedor y buscando una respuesta de su hijo.
"Usé el dinero que me das todos los meses ¿por qué?" preguntó Doryoku trayendo ambos platos de la cocina con genuina curiosidad.
Ante esto, Nintai puso los ojos en blanco y golpeó la frente de Doryoku con su dedo índice.
"Auch, ¿y eso por qué?" dijo Doryoku mientras se sobaba la frente para aliviar el dolor.
"¡Te dije que ese dinero era para tí y algo que quieras Dory-chan!" dijo Nintai con tono de advertencia mientras apuntaba a Doryoku.
"No hay nada que quiera Okā-chan, así que decidí usarlo por si hay alguna emergencia" dijo Doryoku intentando razonar y siendo golpeado en la frente de nuevo por su madre.
"No sabes lo horrible que se siente el no poder regañarte por tu bondad Dory-chan" dijo Nintai mientras comía con molestia dándose por vencida con su hijo.
La comida de Doryoku siempre era buena, aunque esta vez Nintai decidió preguntar.
"Dory-chan, ¿cuál es tu secreto al cocinar?" preguntó Nintai con bastante curiosidad ante la habilidad de su hijo.
"Pues, cuando cocino puedo saber si le falta algo a la comida con solo el olor que desprende, ¿no te pasa a tí?" dijo Doryoku mientras recordaba cada ocasión en la que cocinaba haciendo que su madre tenga los ojos en blanco.
Incluso siendo su madre, Doryoku siempre tenía alguna forma de sorprenderla con alguna nueva habilidad, pero la peor parte es que Doryoku mismo se sorprendía incluso más por esto.
Pero Doryoku siempre buscaba lo mejor para ella, incluso inconscientemente, por lo que Nintai no pudo pedir un mejor hijo en su vida.
"Te quiero mucho Dory-chan" dijo Nintai de repente haciendo que Doryoku se confunda un poco.
"Yo también Okā-chan, ¿pero de dónde vino eso?" dijo Doryoku genuinamente confundido.
"No es nada, probablemente ya me este volviendo vieja" dijo Nintai sonriendo levemente mientras Doryoku le devolvía la sonrisa.
"¿Por cierto no te quedaste viendo el techo todo el día o sí?" preguntó Nintai con tono inquisitivo y burlón.
"No, también miré la pared" dijo Doryoku con orgullo mientras apuntaba a la pared haciendo que su madre tenga una gota de sudor en la nuca.
Y así termina un día normal en la vida de Nintai Suzuki.
Weekly Power Status
-- Power
Ranking 
-- Power
stone