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—¡Atenla con fuerza!— grito un niño de 9 años.
Un minotauro con un collar en su cuello siguió sus órdenes sin hacer ningún sonido.
En el suelo, con el pelo revuelto y la mayor parte de su ropa cubierta de sangre, Serena cubrió el cuerpo de su padre.
Su mente se había roto, sus ojos vacíos no podían aceptar la realidad.
A su lado los cadáveres estaban regados por todo el piso, cualquiera que se atreviera a tocar a su padre tendría que enfrentar su furia.
¡Pa!
El minotauro protegió su cuerpo, la figura de Serena apareció detrás de él.
¡GOAAAR!
Una cuchilla atravesó su cabeza, su visión se distorsiono cuando la joven desapareció por segunda vez, una segunda cuchilla dividió su cuerpo por la mitad.
No importaba que hiciera, su padre no volvería a abrir los ojos otra vez.
—A que esperan, atrapenla inutiles— el niño apretó el abanico en sus manos, la mitad de sus escoltas habían muerto en manos de la joven, aún así el mantendría su orden.
Si solo los minotauros no estuvieran restringidos por las cadenas en su cuerpo tal vez tendrían una oportunidad.
Sus lágrimas no dejaron de caer, su última conexión con el mundo había desaparecido.
—Pequeña Serena debes marcharte, los guardias de la ciudad llegaran en poco tiempo— uno de los diablillos que tomaban todos los días en la taberna levantó su cuerpo con dificultad.
El defendió a Gerd cuando los emboscaron los minotauros, con su alta destreza logró asesinar a dos de ellos con sus filosas garras, aún así no fue suficiente, el cuerpo de su amigo fue empalado por una lanza envenenada.
—Papá...— su cuchilla cayó de sus manos, en la distancia el niño seguía gritando a sus esclavos pero ellos no avanzaron.
—¡Bajen sus armas!— un gigante de dos cabezas llegó montado en un dragón de tierra, la guardia de la ciudad.
Los guardias de la ciudad eran una existencia poderosa, ningún esclavo podía desobedecer sus órdenes, incluso los jóvenes de las familias más reconocidas tenían que comportarse delante de ellos.
—Serena vamos...— el diablillo tiro del brazo de la joven, ella no opuso resistencia.
—¿A donde crees que vas?— grito el niño —Deténganlos, no dejen que escapen o mi padre se enfadara conmigo—
El diablillo no escucho sus palabras, el guardia de la ciudad aún estaba desarmando a los minotauros y no puso su atención en Serena.
—Mocoso, es mejor que te calles y expliques que esta pasando— un edificio estaba en ruinas y al menos 20 cadáveres estaban regados en el suelo. El guardia tenía razones suficientes para pensar que el joven era culpable de lo sucedido.
—¡Acaso eres imbécil!— el niño grito con el rostro hinchado —Mi padre es el señor de la ciudad— sacando un colgante de oro, el niño se lo entregó al guardia.
—Joven Zhang Ye lamento la confusión— el guardia bajo sus hombros, era de conocimiento común las fechorías del heredero de la familia Zhang, la muerte era algo pasajero en sus ojos.
La tierra comenzó a temblar, en contra de su voluntad el guardia tuvo que seguir las órdenes de Zhang Ye.
El diablillo no detuvo sus pasos, tenía que sacar a Serena de la ciudad, si permitía que ella fuera atrapada no podría ver a los ojos de su amigo.
El alcohol en el cuerpo del diablillo fue purificado por su sangre, toda su concentración estaba en llegar a la muralla norte de la ciudad.
—Tio Nill, es mejor que me dejes atras— la mirada de Serena volvió por un momento, en su cuerpo podía sentir una fuerza poderosa que la estaba buscando y ella no quería arrastrarlo a la muerte.
—Niña no es bueno que hables, solo sígueme en silencio y estarás a salvo— Nill no perdió su fuerza, aun con el veneno recorriendo su cuerpo confiaba en proteger a Serena por unas horas más.
La muralla se podía ver desde su posición, solo necesitaban cruzar las puertas y lograrían escapar del peligro.
—Lo siento— una voz grave sono al costado del diablillo.
¡BOOM!
Su cuerpo fue mandado a volar contra uno de los edificios.
—¡Corre!— Nill grito con la mitad de su garganta destruida. Nill vivió miles de batallas junto a Gerd en el pasado, no dejaría que un solo golpe tomara la vida de la hija de su amigo.
—No puedo...no permitiré que mueras por mi culpa—
Serena dejó de huir.
El guardia se preparó para atrapar a la joven, las órdenes del joven Zhang eran claras, la quería con vida.
Con una fuerte pisada al suelo, la tierra tembló, el gigante extendió sus gruesos brazos contra la joven.
¡Crash!
Un bloque de piedra fue lanzado contra la cabeza del gigante.
—¡Dejala en paz!— Nill se abalanzó contra el gigante, en sus manos llevaba una daga corta que robó de un minotauro.
Quitándose el polvo del rostro, el gigante no se preocupó del diablillo y atacó a la joven, su velocidad era superior a la de él pero le faltaba fuerza en sus ataques.
Con un segundo impacto, dos edificios se dividieron a la mitad, Serena se levantó entre los escombros con una cicatriz en su pecho.
—Es mejor que se rindan, su fuerza no es suficiente— los ataques combinados de Nill y Serena dejaron cicatrices profundas en la piel del gigante, aún así este no bajo la intensidad de sus ataques.
¡BOOOM!
Dos figuras cayeron del cielo, cubiertos por una aura poderosa ellos rodearon a Serena y Nill sin darles un espacio para la huida.
—Pequeña...si solo me hubieras escuchado— dijo Nill con el rostro sombrío.
Los guardias de la ciudad aumentaron a 3, sus miradas penetrantes descansaron el cuerpo de la joven.
—¿Es ella la que busca el maestro?— pregunto uno de ellos.
—Así es— contesto el guardia herido.
—Entiendo—
Antes que su palabra llegara a los oídos de los presentes uno de los guardias desapareció.
La presión en el pecho de Serena aumentó cuando un puño golpeó su estómago dejándola inconsciente.
—La llevare con el maestro, no debemos hacerlo esperar—
Ante los ojos atónitos de Nill, Serena fue raptada por el guardia desapareciendo entre los edificios.
—¡Dejala ir!— grito, su cuerpo brilló al inmolarse preparado para perseguir a Serena.
—El maestro no necesita tu vida, si eres inteligente olvidaras lo que paso hoy— uno de los guardias bloqueó su camino.
El cuerpo de Nill tembló de furia al escuchar sus palabras, le pedían que olvidara a la hija de su mejor amigo.
—Eres demasiado blando— uno de los guardias sacó su hacha.
¡Slash!
El cuerpo de Nill cayo sin vida, en sus últimos momentos el pudo ver la imagen de la pequeña Serena cuando nació, como uno de sus guardias, el siempre se mantuvo en las sombras simulando ser un borracho, pero todo termino en el momento que la descubrieron.
...
En la entrada de la secta de la Luna, cientos de jóvenes esperaban pacientes detrás de los pilares destruidos.
El mapache miro con curiosidad la entrada, sus ojos detectaron una figura entre las sombras.
Fsssssssssshh
Dejando una corriente de aire a su paso, la figura de Guan Yu atravesó la entrada de la secta.
—¡Alto!— el anciano abrió los ojos.
El cuerpo de Guan Yu fue atrapado por una jaula de energía espiritual —Necesito irme, no tengo tiempo para esto—
Guan Yu concentró su energía en su brazo derecho, la espada de sangre aparecería en el momento que lo ordenara.
—Oh...acaso ya no quieres ser parte de nuestra secta...Muchacho, dime, ¿que te hizo cambiar de opinión?— la mirada del anciano se centro en el joven.
—Viejo, no juegues conmigo...pase la prueba de la secta, en lo que a mi respecta soy discípulo de la secta de la Luna— la espada de Guan Yu se formó en el aire.
El anciano quedó sorprendido por el aura que rodeaba la extraña arma en las manos del joven.
Crac
La jaula se rompió en pedazos.
En las manos de Guan Yu, la espada de sangre absorbió la energia de la jaula dejándola expuesta a sus ataques.
—Interesante...aún así te falta demasiado—
Un sello dorado apareció en las manos del anciano, el aire elevó su temperatura.
Frente a Guan Yu 10 runas en forma de espadas rodearon su cuerpo.
—Si te mueves cada una de esas espadas se enterrara en tu cuerpo, así que dime, ¿que esta pasando y que paso allá abajo?— el tono del anciano fue bajo, no quería exponer información a los niños que venían para ser discípulos.
El cuerpo de Guan Yu se vio presionado en el aire, la amenaza del anciano era real, aunque su espada intentó absorber la energía de la técnica, todos sus intentos fueron fallidos al ser repelidos por las runas.
Extendiendo sus manos, un talismán de papel voló de su ropa creando una barrera a su alrededor —Ahora nadie podrá escuchar, habla antes que pierda la paciencia—
La presión disminuyó, Guan Yu sabía que no era oponente para el anciano, solo una de sus técnicas fue necesaria para suprimirlo y aún no había demostrado su fuerza completa.
—Necesito rescatar a alguien— él no mintió, el anciano podría tener una forma de detectar la verdad de sus palabras y no quizo tentar su suerte.
—Mmm...olvídate de eso— dijo el anciano acariciándose su barba.
—¡! Si no voy a salvarla su vida correrá peligro— Guan Yu le debía la vida al monje, si no fuera por su egoísmo su vida habría terminado hace tiempo.
—Niño...antes que nada, ¿sabes cuanto tiempo paso desde que entraste a la barrera de la secta?—
Guan Yu solo estuvo poco más de un día en su interior, contando el tiempo que le tomó regresar como mucho serían dos días completos.
—Dos meses, ese fue el tiempo que estuviste allá abajo—
Las palabras del anciano no tenían sentido, si eso fuera cierto la vida de Serena estaría terminada.
—Espera...eso no puede ser cierto—
En su cuerpo aún podía sentir el destino de la raza de los onis, eso significaba que Serena aún estaba con vida.
—Ahora cálmate...como discípulo de nuestra secta tus problemas también son problemas de la secta— el anciano envió un talismán de papel por el aire, como un pájaro el talismán atravesó la entrada de la secta y se perdió en el túnel.
Guan Yu no podía aceptar el tiempo perdido, dos meses enteros pasaron y el no había hecho un progreso real.
—Debo cumplir una promesa— dijo Guan Yu mirando hacia la ciudad, las nubes grises cubrieron el cielo.
...
—Olvídate por ahora de esa promesa— el anciano llevo a Guan Yu al interior de la secta, después de escuchar sus palabras entendió lo que estaba ocurriendo y negó con la cabeza.
—Si de verdad quieres mantener tu palabra primero debes ser más fuerte, esa chica a la que llamas...—
—Serena, ese es su nombre—
—Si quieres salvar a Serena debes ser mas fuerte, con tu fuerza actual no llegarás a durar un segundo vivo en el palacio de la familia Zhang—
La fuerza de la familia Zhang estaba más allá de lo que Guan Yu podría enfrentar, las palabras del anciano eran una forma de engañarlo para que fuera más fuerte, solo obteniendo más poder podría saber al peligro que se enfrentaba.
El día que Zhang Ye atrapó a Serena una fiesta se realizó en el palacio de la familia Zhang, como última sobreviviente de la raza Oni, su cuerpo y su esencia era un tesoro que los hombres más poderosos anhelaban con deseo.
En el mundo del cultivo existían diversas formas de robar la fuerza y el destino de sus parejas, solo al escuchar la noticia ancianos de todo el imperio decidieron visitar a la familia Zhang, si tenían suerte podrían usar una oportunidad para llevarse a la última descendiente de los onis y mejorar su propio cultivo en varios niveles.
Luego de ser abandonado por el anciano, un joven en los 15 años llevó a Guan Yu al lugar donde viviría a partir de ahora.