Salí a correr eran las 6:00 de la mañana parecía un día tranquilo con un excelente clima, realmente estaba disfrutando de hacer ejercicio, cuando empecé necesitaba ocupar mi día, pero hoy en día era una satisfacción enorme, sentir los latidos de mi corazón acelerado y ese dolorcito después de correr, realmente me estaba haciendo adicta a esta clase de exigencia, mi cuerpo se sentía muy bien..
Cuando llegue al dormitorio para bañarme y prepararme para mis actividades escolares estaba Elisa con una cara descolorida, como tuviera al frente un fantasma, _vinieron a buscarte Elena, Mirna te está esperando en la cafetería de la escuela y está muy afectada, salí de la habitación para encontrarme con Mirna Elisa me seguía, cuando llegue estaba con su novio, pensé para mí misma, debieron haberse fugado, que hacen tan temprano, manejando de noche para llegar aquí, cuando Mirna me vio se volcó a mis brazos con desesperación llorando me dijo: necesitas regresar la tía Molly está hospitalizada, perdió la conciencia, están tratando de estabilizarla creo deberías volver amiga, sin pensarlo dije vamos con mi tía porfavor, me volví a Elisa y le dije porfavor avisa, no me cambié ni siquiera la ropa deportiva, nos subimos al auto, y tomamos la carretera...
Le pregunté a Mirna como paso? y me dijo que la encontraron sin conocimiento, no sabían cuántas horas habían pasado, antes de encontrarla...
después de unas horas llegamos al hospital, preguntando en recepción por la salud de mi tía, me dijeron es su familiar más cercano y respondí si soy yo... me pasaron con el médico y el me informo que no había nada que hacer que le había dado un derrame cerebral, y su cerebro ya no estaba funcionando, tenía un respirador esperando a que yo llegará, mis lágrimas no paraba de salir, me había quedado sola, entre en dónde tenían el cuerpo de mi tía conectado a un respirador solo dando oportunidad a despedirme, su cuerpo había cambiado la expresión de su rostro, se veía pálida no se parecía en nada a la mujer amable que me había acompañado desde niña, realmente me sentí muy desdichada, la desconectarán en dos horas, así que yo le hablaba con cariño dándole las gracias por la paciencia para conmigo, por no dejarme sola, por ser mi única familia, hasta ese momento pensé, fué la madre que no pude tener, me dió calor de hogar, bese su mejilla y sus manos, porque me dejas sola tía, aún te necesito tanto... recordé cuando por primera vez asistí a la escuela me escondía tras el cuerpo de la tía, era mi protectora, me abrazo fuertemente y me dijo entra yo estaré aquí hasta que salgas... y así lo hizo para yo poder tener la confianza de que estaba conmigo,tuvo realmente mucha paciencia, sus ojos estaban cerrados y un tono gris en su piel antes desconocido, estaré contigo hasta el final, llegaron a desconectar el respirador y yo pedí me permitieran estar con ella hasta el último latido de su corazón, el médico se resistió un poco pero al ver mi determinación, estuvo de acuerdo, recosté mi cabeza en su pecho y le dije cuánto la amaba, que nos encontraríamos nuevamente, y le agradecía todos los años de protección v cuidado hacía mi, que si tenía la oportunidad en otra vida de retribuirle tanto cariño, lo haría, empecé a acariciar sus mejillas y tome su mano hasta que su corazón dejo de latir, rodaban lágrimas por mi rostro cuando Mirna y su madre entraron y la enfermera hizo una señal de que me sacarán de la habitación, era la única figura materna de amor que tuve en mi vida y ya no la tendría más, me ayudaron a incorporarme, me abrazaron y salimos... no te preocupes querida decía la madre de Mirna yo me ocuparé de todo pequeña...
ocuparse, de que me estaba hablando, me quedé completamente sola sin familia... mi mente en ese momento no alcanzaba a discernir de que estaba ocurriendo realmente, pereció una autómata, me dieron un vaso con agua, tome uno o dos tragos, subimos a un automóvil, no supe cuando me quedé dormida, cuando desperté era de madrugada, estaba en casa de Mirna y ella recostada a mi lado me miró que estaba despierta, no dijo nada solo me abrazo...
Por la mañana se hicieron los arreglos, mi tía había dejado estipulado una cremación entonces solo estaría unas horas en un ataúd para despedirse de sus restos... tal parecía que la pesadilla que estaba viviendo en ese momento me quería destruir, no eres nadie, estás sola, se acabó cuánto tiempo podrás sobrevivir Elena, eres solo un punto en la arena.... de pronto alguien tomo mi mano y sin pensarlo me abrazaba, solo escuchaba su voz, lo siento Elena pero no estás sola eres parte de nuestra familia, ese abrazo era reconfortante se sentía cálido no se cuánto tiempo pasó, pero de pronto un aroma sutil que me embriagaba alertó mis sentidos, era como despertar, mi cabeza estaba recargada en su pecho y de mis ojos brotaban lágrimas, y descubrí mis brazos alrededor de su cuerpo, queriendo rendirse a ese sentimiento, me separé de él agradeciendo su gesto,
después de todo estaba allí en mi momento más vulnerable.