Capítulo 5: Reunión Familiar
En el momento en el que los guardias anunciaron la entrada de mi padre y hermano, la atención de todos los invitados se dirigió hacia ellos, a la espera de que el duque dirigiera algunas palabras a su público.
—Les doy la bienvenida a todos mis invitados y les agradezco que hayan podido abrir un espacio en sus ocupadas agendas para asistir al cumpleaños de mi querido hijo.
—Gracias padre por tus amables palabras. Tal como dijo, les agradezco a todos profundamente por asistir a mi celebración de mayoría de edad. Como el siguiente lord de la casa Silverheart me dedicare a que esta casa sea más exitosa de lo que ya es. Espero poder contar con el apoyo de todos ustedes.
Luego de que Xander terminara su discurso la sala se llenó de aplausos. La mayoría de invitados estaban aquí para crear conexiones con el actual y el siguiente duque. Apuesto que la mayoría de las personas aquí desean entregar a sus hijas en matrimonio para aumentar su influencia. Bueno, eso era algo que esperar, ahora que Xander ya está en edad de casarse, las propuestas de compromisos le caerán con gotas de lluvia en una tormenta. Si así es en este mundo cuando cumples quince años ya puedes casarte si me preguntas a mi es una completa locura, aunque bueno eso solo es ahora que tengo memorias de mi vida pasada antes que muriera eso también me parecía normal.
Aunque todavía faltan tres años para mi mayoría de edad, dudo mucho que alguien quiera dar a su hija para que sea mi esposa.
Aunque no es como si importara, al final de todo no tengo ni el mínimo deseo de pasar el resto de mi vida con alguien, tendré una calmada y despreocupada vida.
Mi objetivo final es ganarme un poco el favor de mi familia, conseguir dinero y huir del reino. Aunque ese es el plan de vivir una vida pacífica, no puedo olvidar tan fácilmente todo lo que viví en mi vida pasada. Aunque gracias a eso ahora sé que tan podrida está la sociedad noble. Cuando fui hostigado en la academia real, pude notar que los nobles solo les importan ellos mismos. Mientras no sean de utilidad para ellos no serán amables contigo. Eso quedó claro cuando era molestado, aunque fuera el hijo de un duque incluso los hijos de un baron me molestaban. Aunque también estaban los que sabían de mi condición pero solo eran espectadores. Dejando de lado esos días oscuros, creo que para tener una vida tranquila y segura, tendré que irme a alguna aldea lejana de todos los problemas. Tal vez sea buena idea ir a otro reino. Pero antes de pensar tanto en el futuro, por ahora tengo que enfocarme en lo que puedo hacer ahora.
Luego de unos momentos después de que mi hermano terminara su discurso, los nobles fueron uno por uno para saludar al duque y a mi hermano. En mi vida pasada ni siquiera me acerqué a la vista de estos dos, me limite a seguir las órdenes de Elizabeth de quedarme en una esquina en silencio. Pero poder hablar directamente con el duque es una oportunidad no voy a dejar pasar.
Después de algunos minutos finalmente llegó mi turno. Para ser completamente honestos, es la primera vez que hablo con mi familia después de mucho tiempo. Estoy tan nervioso que mi cuerpo quiere temblar, pero tengo que mantener mi acto de serenidad, si quiero hacer que mi plan funcione.
—S-Saludos su excelentísimo duque, querido hermano, es mi placer poder verlos en este día de júbilo, que la bendición del dios del sol caiga en el día de tu mayoría de edad, oro para que tus años futuros traigan gloria y de prosperidad al ducado y al reino. Dije con la mayor elegancia que puedo ofrecer para luego inclinarme con toda la gracia digna de un hijo del duque.
—G-gracias querido hermano.
Jeje que te aprecio eso, increíble, ¿No?
Por la cara de Xander y de mi padre pude notar con mucha facilidad que estaban muy sorprendidos por mi saludo. Bueno, no los culpo. Ese es un saludo clásico del reino. Es raro que un niño de doce años pueda decirlo con tanta fluidez. Pero esto es como mover un pedazo de pastel.
En mi vida pasada tuve un entrenamiento espartano por parte de Elizabeth cuando se trataba de etiqueta, algo como esto no es ningún reto para mi. Además, estoy seguro que no esperarían que el tímido y frágil Andrew pudiera hacer un saludo de forma tan perfecta.
—Por cierto, gran duque.
—S-Si, ¿Si que sucede Andrew?
—Hay un asunto que necesito hablar contigo hoy. Me gustaría solicitar si me podría brindar algo de su tiempo luego de la celebración. Dije para nuevamente bajar mi cabeza.
—…De acuerdo. Luego de la celebración ven a buscarme a mi oficina.
—Te lo agradezco mucho gran duque. Espero que tu y mi querido hermano disfruten el reto de la fiesta.
Después de decir esa palabras decidí que fue suficiente por ahora. No… para ser honesto ya estaba a mi limite.
Ahhhh, que cansancio, ¡eso fue horrible!
Cuando me distancie de mi padre, me dirigí a una esquina donde había pocas personas. Durante mi plática trate de mantener mi actuación pero fue bastante aterrador hablar de esa manera a mi padre y hermano. En mi vida pasada, las pocas veces en que intercambiamos palabras fueron simples saludos, me aterraba decir algo incorrecto por lo que nunca fui bueno con las palabras. Cambiar esos viejos hábitos de un día para otro es imposible. Pero, aunque fue aterrador de alguna manera…me siento raro, no se como definir este sentimiento en mi pecho.
La fiesta sigue sin problemas después de eso. A pesar de la constante mirada de desaprobación de Elizabeth y sus constantes reclamos de que debería quedarme sentado en una esquina oscura, no pienso volver hacer los mismo errores del pasado. De lo que quedó de la noche me dediqué a saludar a nobles influyentes y también algunos niños de mi edad. Aunque estos últimos al parecer tenían miradas hostiles hacia mi. A estas alturas ya estoy acostumbrado, es la misma mirada que recibía diariamente.
Finalmente la fiesta terminó y todos los invitados empezaron a irse. Aunque como tenía que hablar con el duque después de esto me quedé esperando a que todos los demás se marcharan. Junto a mi estaba Elizabeth, con una expresión se podía notar claramente que está muy nerviosa debido a mi charla con el duque. Aunque no la culpo, tiene toda la razón al estar preocupada. Tengo la intención de exponer todas sus fechorías contra mi.
—Oye tu. Elizabeth me llamó con su usual tono arrogante. Desde que fue contratada por mi padre, nunca se ha dirigido de manera correcta hacia mi.
—No creo que esa sea la manera de hablarle al hijo del duque, Elizabeth.
—¿Ja? ¿De qué estás hablando? No se de donde sacas esa actitud. Desde que llegamos te comportas como si fueras alguien importante. ¿Crees que el duque le importe lo que tengas que decir? Solo eres un producto desechable que el gran duque tiene la suficiente amabilidad para cuidarte. Te recomiendo que te ahorres la vergüenza y la humillación.
—…
Aunque he estado poniendo una cara fuerte y aguantando mis nervios, la verdad es que estoy aterrado. Aunque la voz me dijo que todo estaría bien.. No puedo dejarme de preguntar, ¿Eso era real?
¿Puedo confiar en mi padre se interese por mi?
Lo que ha dicho Elizabeth es la realidad con la que viví toda mi vida. No puedo evitar sentirme ansioso. Pero ya no quiero ser un conejo asustadizo. Si me va a comer un lobo al menos daré pelea antes de ceder.
—Bueno, creo que solo hay una manera de averiguarlo. Vamos, Elizabeth.
Finalmente todos los invitados se fueron. Es hora de ir a la guardia del león.
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