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58.1% El Reino Caido / Chapter 86: Cap 86: Dias de "Paz"

Chapter 86: Cap 86: Dias de "Paz"

"Ah, cierto, ¿Podría saber cómo llegaste hasta el Imperio? Agustín decía que estabas muy lejos y no podía detectarte, así que nos preocupamos"(Cristina)

"...Sigo sin entender, pero creo haber encontrado una ruina antigua que altera el espacio, por un momento estuve del otro lado del continente y luego de pasar una puerta estaba aquí"(Santiago)

"¡¿Pu-Puede que haya anotado esos glifos mágicos?!"(Elizabeth)

"Los tenían los magos de mi equipo, ahora están en el Reino"(Santiago)

Los ojos de la sabia quedaron en blanco, parecía estar en crisis y pánico, pero a la vez irritación, no hacia Santiago y eso era lo extraño, pero aun así con esa mirada triste y vacía le pregunto.

"¿Por qué permitió tal cosa?"(Elizabeth)

"Porque de todas formas la información se va a filtrar y puedo convertir a un compañero en noble"(Santiago)

........................

"Eso... es extremadamente razonable y lógico, nada en el Reino es secreto, son casi como simios que no saben esconder las cosas preciadas haha"(Cristina)

"Lamentablemente, son un poco cortos de mente..."(Santiago)

Las cosas como son, el rey y casi todos los altos cargos son casi descerebrados, ignorantes y demasiado ingenuos, los que valen la pena son los Haries que son unos viciosos, violentos y psicóticos sin precedentes y por otro lado están los que siguen y el mismo Sebastián Nodra.

Puede que de hecho, si Edgard y Alfonso fuesen lideres de un bando entonces también estarían más avispados, pero siendo del bando del rey, están en incertidumbre constante.

"¡HM! ¡Cof cof!"(Santiago)

¡¡AAAHHHHH!! ¡Si se enteran donde estoy ahora seguro entran todos en pánico! ¡TENGO QUE AVISARLES!

Cuando Santiago se atoro y lucia preocupado, la sabia se sobresalto y dio golpes leves en la espalda de Santiago, Cristina miro hacia la situación quedando en blanco y sin saber cómo reaccionar.

"Enviad una carta sobre mi estado hacia los De Luxe y Atlante, no quiero que esos dos viejos sufran un ataque al corazón"(Santiago)

"¿Habla de vuestros... lideres de familia?"(Elizabeth)

Con cierto resentimiento o repulsión, la sabia en vez de llamarles abuelos, les llamo como líderes de familia, aunque le habían cuidado, está seguro sentía que se habían sobrepasado al adoptarle y tomarlo de la Iglesia.

"Si, hablo de ellos"(Santiago)

"...¿Eres del Reino?"(Ángela)

"No soy de ninguna parte, naci fuera de las naciones y no soy un noble en ningún sitio"(Santiago)

"¿Eh? ¿Pero esas dos familias que nombraste no son nobles?"(Ángela)

Actuando de forma descuidada y sin preocupación, la princesa de Valle Dragón ya no parecía tan reacia a hablar con Santiago, aunque lucia de mal humor, sus acciones mostraban que no lo estaba.

"Lo son, pero solo me adoptaron, no soy noble"(Santiago)

"Entonces, estas en una situación en la que no eres del Imperio o del Reino, pero puedes ser uno de los dos, básicamente puedes elegir, ¿Me equivoco?"(Ángela)

O un tercero, puedo ver fácilmente lo que estas pensando, pero tengo la respuesta perfecta.

"Puedes verlo de esa forma, o también, puedes pensar que soy de ambos sitios"(Santiago)

"Eso es malo, ¿Y si ocurre una guerra? ¿Te quedas parado intentando intermediar?"(Ángela)

"...Las guerras entre humanos no cuentan con la aprobación de la diosa de la muerte, todos las que la inician serán juzgados como peores que seres corruptos y luego de sus muertes serán castigados de formas dolorosamente inimaginables"(Santiago)

Tanto las princesas imperiales, la sabia y Cristina cambiaron sus rostros a unos más serios.

"¿A qué se debe tal cosa? ¿Y si el Reino se comporta de forma estúpida? Desaprovechan recursos y se niegan a acuerdos que beneficien a ambos, ¿Deberías de ignorar tales acciones?"(Evelyn)

"...¿Eres consciente de que cada año más bestias invaden las restantes naciones? Hoy por primera vez, las Tribus Heladas fueron incapaces de defenderse por cuenta propia y decidieron dejarlas pasar hacia el Imperio y Federación, ¿Cuánto tiempo crees que falté para que ya ninguna nación pueda soportar la invasión?"(Santiago)

"Eso es algo que pod-"(Elizabeth)

"10 días... a una bestia de rango SSS+ se le da por querer matar y en 10 días el imperio desaparece, esa es la respuesta correcta, todas las naciones están en una situación tan absurda como esa, ¿Y quieres que te diga? Hay cerca de 10 bestias SSS+ en el continente"(Santiago)

Incluso las princesas de Valle Dragón no pudieron evitar erizarse de pensar como una nación entera podía caer en solo 10 días, pero... Con los niveles de poder que acababa de mencionar, era cierto, fácilmente una o dos bestias podría hacer desaparecer al Imperio.

"Una de las razones por la que no vienen es la nieve, que por cierto, es producida por una bestia de rango SSS+ dormida y atada por un rey antiguo, siendo un rango SSS decidió sacrificarse y mantener la bestia como una forma de protección, su nombre era... Hm, Panthe Zhajar"(Santiago)

Tengo gran parte de la historia de la antigüedad en el pergamino, que por cierto, lo deje en alguna parte del Reino... debería de recuperarlo, ahora que puedo pensarlo, estoy seguro de que era rúnico mágico, esa cosa era realmente impresionante, no era solo un pedazo de papel con información.

Erizándose de solo pensar en que ese objeto hubiese sido visto por alguien, Santiago agradeció que fuera una basura humana que escondía sus cosas preciadas hasta de su familia.

¡AH! ¡¿Y el libro que se le dio de técnicas?! ¡¿Puede que fuese rúnico mágico también?!

De tan solo pensarlo, Santiago sufría de estrés, recordaba vagamente habérselo mostrado alguien pero ni siquiera recuerda a quien o de qué forma lo hizo o incluso el porqué lo hizo.

"Me estoy estresando de solo pensar... Quiero entrenar"(Santiago)

Lo mejor es no pensar, soy fuerte así que puedo solamente dedicarme a actuar de forma estúpida... ... Quizás debería estudiar un poco.

Con solo recordar, él como toda su estrategia fue simplemente predicha y abusada por ese ser corrupto y que además, por comportarse de forma tan arrogante y directa, sufrió solo para poder avanzar hacia cierto sitio, Santiago solo se sentía avergonzado y frustrado.

Desperezándose al terminar de comer, Santiago se levanto e hizo que las princesas de Valle Dragón quedaran interesadas, ¿Entrenar? ¿Puede que fuese como Agustín? Entrenando sin parar pero con un talento mas grande, si es el caso, entonces debería ser más fuerte que el primer príncipe.

"¿Sabes usar energía corporal? Estoy seguro que entrenar tu control de la misma sería útil"(Ángela)

"Haaaaaaaa, es lo único que estuve haciendo por casi 2 años, ya estoy harto de eso, quiero hacer algo diferente"(Santiago)

¿Cantidad? Nah, si tengo demasiada energía corporal sería difícil controlarla, lo último que quiero es no poder usar el -Quinto Cielo Puro- por algo torpe como que mi energía corporal se descontrola y daña a mí mismo.

¿Corazón Puro?.... ¡HAAAAAAAAAAAAAAA! ¡Qué flojera! Esa cosa no avanza en nada, requiere tanto esfuerzo que hace llorar sangre al usuario.

"Supongo que lo único que queda es mi cuerpo, aunque no creo que afecte mucho la verdad"(Santiago)

"¿Podrías tener un duelo? Sin ir en serio claro"(Melissa)

"...Estuve un año y medio solo luchando, mañana, tarde y noche, ya estoy harto"(Santiago)

Rascándose la cabeza como si se sintiese frustrado e irritado, Santiago quería divertirse con algo, las batallas ahora le parecían aburridas, puede que haya exagerado demasiado al entrenar tanto sin descansar y por ello ahora le resulta tedioso.

"¿No quiere mejor solo entretenerse de otra forma? Podría por ejemplo asistir a obras de teatro o conciertos"(Elizabeth)

Como si pudiese entender lo que estaba pensando Santiago, la sabia dio una recomendación básica y lógica, no existían mangas o anime y además, no había cosas con pistas de esquí.

Escalar o actividades como esas con el poder físico y la magia se volvían aburridas y sencillas, por lo que esas cosas eran la única opción.

"Eso es aburrido..."(Ángela)

Perdiendo todo el interés al instante, la princesa se apoyo sobre la mesa, como si ya no estuviese dispuesta a moverse de su sitio.

"Ahora que lo pienso... Todas conocemos vuestro rango, es impresionante, C+ con tan solo 18 pe-"(Cristina)

"19, cumplí creo que hace como 1 mes"(Santiago)

Aunque ahora que el tiempo quedo totalmente desfasado y tengo edad extra, no sé cuánto tiempo paso dentro y cuanto fuera de aquel sitio.

"Ya veo... Eso es algo que desconocía, ¿Cuándo es vuestra fecha de cumpleaños?"(Cristina)

Aunque salto de un tema totalmente diferente a otro, ella estaba más que contenta recibiendo esa información, pero mientras tanto, Santiago estaba tratando de contar el tiempo y saber cuando era su cumpleaños de vuelta.

"¿Qué fecha es? No sé el mes o el día realmente, hace mucho que solo estoy luchando en lo salvaje"(Santiago)

Al oírle, la oreja de Ángela se levanto con curiosidad a escuchar el tema de conversación, mientras que las otras seguían escuchando pacientes.

"Hoy es 4 de Festo, casi empezando el invierno"(Cristina)

¡¿4 de QUE?! ¡¡Metieron meses extras además de los normales!! ¡Me cago en todos ustedes!

Bien, plan de respuesta, fecha al azar ya que realmente no nací en este mundo en un día que recuerde.

"1 de Diciembre"(Santiago)

"¿Si? Eso es cercano al mío, 2 de Diciembre, que coincidencia"(Cristina)

Puedo darme cuenta con una mirada que está pensando que es el destino, lo puedo intuir, es obvio.

"La señorita antes estaba por preguntar por vuestra energía corporal, ¿Podría mostrarla? Aunque si no lo dese-"(Elizabeth)

Cuando Santiago soltó su energía corporal, una correntada de viento levanto el cabello de todos y la imagen de Santiago se volvió casi 5 veces más grande y dominante, si... Todo el poder de Santiago estaba duplicado, así que ahora mismo tenía 2 veces su energía corporal.

Asustándose de su propia energía corporal, Santiago tembló un segundo y luego volvió a poner una cara de póker.

Cuando ya tenía una cantidad impresionante y digna de un súper talento, ahora tenía 2 veces más que eso, la imagen de un monstruo creció y fue como una pared en medio de todos, un golpe directo en sus caras que estaban caminando tranquilamente.

Pero luego de unos segundos, Santiago volvió a guardarla sin dejar casi rastros, mostrando también un control monstruoso, controlar y mantener tanta energía sin que nadie sepa que la poseía, era una ventaja abismal.

"E-Eso, es bastante impresionante, en cuestión de cantidad... Usted posee más del doble que mi primer hermano haha"(Ángela)

"Hm"(Santiago)

¡¿EH?! ¡¿EEEHHHH?! ¿Por qué tengo tanta?...¡Ah! ¿Mi poder se duplico al estar en la Iglesia? Mierda, no contaba con eso, me tendría que contenido, ahora saben perfectamente que tan fuerte soy.

¡AAAhhhh!... ¿Y si alguno me pide un duelo fuera? No, no, no, puedo decir que no me quiero agotar... ¡¡¡¿Quién mierda se creería eso?!!!!

Entrando en pánico mental, Santiago mantuvo su cara de póker como pudo, incluso cuando quería rodar por el suelo y hacer un berrinche.

¿Dijo algo del primer príncipe de Valle Dragón? PF, ese tipo no me cae, andando de compinche con el asqueroso putito del príncipe imperial, ni me acuerdo del nombre de esa perra

Aunque eso lo escuche a escondidas de las sirvientas, al igual el problema del primer príncipe para entrar a los Templos y que desean que lo solucionase, además, de que quieren que me case con una princesa... ¡Fingir dormir es lo máximo!

Tengo una leve ventaja para solamente rechazar algo, y esa forma es... ¡Dando indicios!, ¡Sí!, si doy pequeños rastros de no querer ayudar al primer príncipe, entonces, no van a solo correr y decirme en la cara que quieren que le ayude, nadie sería tan idiota.

"Se nota que entreno bastante, ¿Le divierte?"(Melissa)

"Lo hacía, ahora estoy un poco cansado, había días que me pasaba 18 horas seguidas y otros en los que no dormía, solo entrenando, pero supongo que solo tengo de descansar y me va a volver a interesar, lo mismo con las luchas"(Santiago)

Levantándose de la mesa al terminar de comer, Santiago siguió a Elizabeth para su habitación para cambiarse e ir a la ciudad, ya que Santiago estaba aburrido quería enseñarle el ambiente y el Templo completo, pero este solo rechazo, conocer cada piso era innecesario, solo los que él estaría y la ciudad era suficiente.

Al entrar a su armario, en una pequeña caja adornada estaban sus pendientes rúnicos mágicos, sacando los pendientes azules que Edgard le regalo, Santiago se puso los pendientes negros del rey ciego y además, tomo las dagas duales negras de la prueba de la ceguera.

Sin saber aun que hacían, pero teniéndolas encima para impresionar y dar mayor importancia, Santiago debía mostrarse poderoso o sino no sería tomado en serio, así era el Imperio o al menos, así le habían contado que era en el Reino.

Con sus manos llenas de anillos mágicos con hechizos instantáneos y además, el –Arca Dorada-, con los pendientes del rey ciego, las dagas duales nocturnas y con la ropa que tenia de la Iglesia de la muerte.

Viéndose en un espejo, Santiago parecía una persona totalmente diferente, mirándose varias veces, incluso creyó que era otra persona moviéndose delante de él, pero sin hacer el tonto moviéndose de un lado al otro para probarlo, salió y comenzó a recorrer el Templo junto a Elizabeth.

"¡Ah! Señorito, dentro de 4 días, en la ciudad va a haber una obra que podría interesarle, ¿Desea verla?"(Elizabeth)

"... Si"(Santiago)

No creo que me divierta en lo más mínimo, pero es un evento más que nada de la Iglesia para mostrarme y presumirme, o al menos eso supongo.

Al no mostrarse muy convencido, la sabia le vio dos veces a los ojos y se giro, parecía estar tratando de adivinar lo que Santiago estaba pensando, pero... ¿Era posible?

¿Habrá alguna forma de mantener mi aspecto actual sin necesidad de estar medio muerto ahí fuera?

(diosa) Deseo concedido

Temblando de golpe, Elizabeth vio preocupada a Santiago pero este actuó como si nada hubiese ocurrido.

Creo que acabo de hacer un contrato con el diablo....

Cuando Santiago caminaba, se aseguraba de observar con detalle el sitio para nunca perderse, pero para Elizabeth que estaba sudando, Santiago parecía como un inspector riguroso y la hacía temblar cada vez que mirada bastante los cuadros o los adornos.

Luego de caminar por varios sitios, Elizabeth vio a Diana en la entrada y dio un suspiro, cuando bajo, Diana le saludo con respeto, junto con ella estaba su hermana menos Amelia, luego de saludarla, vieron que detrás de ella estaba Santiago.

Ambas quedaron en blanco y solo se les ocurrió hacer una reverencia, viendo la cara de Diana le resulto familiar, seguramente era cercana a Agustín, pero sin decir nada, Santiago se quedo en silencio y esperando.

"Tenía pensado enseñarle la ciudad al señorito, tu hermana Cristina esta dentro junto con las princesas de Valle Dragón y las princesas Imperiales"(Elizabeth)

"En ese caso, las princesas están bien atendidas, ¿El señorito se está divirtiendo?"(Amelia)

La hermana pequeña de Diana era baja y con cabello ceniza corto, sus ojos rojos y sonrisa grande, se le hacían extraños a Santiago que nunca había visto alguien con esas características tan interesantes.

"Diana Ial, ¿Tu eres cercana a Agustín?"(Santiago)

Temblando un poco por la sorpresa y respondiendo con velocidad, el pelo negro de Diana cayó sobre su cara que estaba viendo el suelo.

"Así es, somos primos y he estado a cargo de él"(Diana)

"Hmmm, tengo curiosidad, ¿Qué ha hecho hasta ahora?"(Santiago)

"¿Qué tal si la señorita Diana nos acompaña? Es mejor hablar en el carruaje, ¿Qué le parece?"(Elizabeth)

"A mí no me molesta, no se a ella"(Santiago)

"No me molesta en lo mas mínimo"(Diana)

Levantando la cabeza, Diana sonrió y vio con un poco mas de detenimiento a Santiago, este parecía estar despidiendo agresividad y seriedad constantemente por lo que nadie se atrevía a faltarle el respeto en lo mas mínimo, solo esa princesa de Valle Dragón se atrevió a incluso mostrarse poco interesada en el.

Aunque luego de ver la energía corporal de Santiago, quedo de cara y quería perseguirle, sintiendo que había perdido al mostrarse arrogante, la única que quedaba era Melissa, pero esa chica era fría y distante con todos así que era difícil.

La ciudad no estaba lejos, pero el viaje en carruaje fue lento y tranquilo, el paisaje a diferencia del Reino era mucho más despejado y con muchas colinas, no había tantos arboles o lagos.

Y mientras miraba los alrededores, Santiago ignoro la monstruosa estructura de casi 1 kilometro de alto que era el Templo de la Muerte, era simplemente absurdo, pero considerando que literalmente 400.000 personas Vivian allí, podía tener cierta lógica.

...¿A quién engaño? Da igual, podrían haber hecho una ciudad y no una sola estructura enorme y absurda, ¿Cómo demonios mantienen eso?

Diana comenzó a contar todo lo que sabia y vio de Agustín, aunque Santiago podía solo decirle a Agustín que lo contase, era una buena oportunidad para relacionarse con las personas de la Iglesia, seria problemático no poder acercarse a ellos.

Supongo que mi posición ahora es... Poner a la Iglesia contra el emperador, pero por ahora... ¡¡¿Cómo mierda hago algo como eso?!!

Mientras escuchaba atento y miraba de vez en cuando a los ojos de Diana que se acobardaban y bajaban, Santiago vio la ciudad y a los costados de la carretera de tierra un grupo de aventureros jóvenes.

Aprovechando que Diana estaba tomándose un respiro y pensando que decir, Santiago pregunto algo que a primera vista no era tan obvio.

"¿Hay aventureros en todas las naciones?"(Santiago)

"...En realidad, solo en el Imperio y Reino"(Elizabeth)

"¿Qué diferencia hay entre los aventureros de cada nación?"(Santiago)

"Hmmm, el Imperio recompensa mas los grandes logros de los aventureros, pero no mucho mas"(Elizabeth)

"¿Existen colegios de elites?"(Santiago)

"Solo hay 2, una cerca de la capital y otra a unos kilómetros de esta ciudad a la que visitaremos"(Elizabeth)

"¿Quién son los elites más talentosos?"(Santiago)

No sería mala idea tener otro caballero de la muerte, podría presionar aun mas al emperador mientras estoy en el Reino, en especial si pertenece a una gran familia.

"El primer príncipe sin duda es el mayor talento que haya nacido en el Imperio, pero los 4 que están por debajo de él, no son realmente malos, de hecho tuvieron mala suerte de que el príncipe apareciera, sino serian realmente famosos y alabados"(Elizabeth)

"¿Quiénes son esos 4 talentos?"(Santiago)

"Alejandro, un plebeyo que nació en el norte, Leandro Inmo, el tercer hijo del actual líder de la familia Inmo, Sara Misu, cuarta hija de la primer rama del clan Misu y por ultimo Tomas Hunt, sexto hijo del líder de familia"(Elizabeth)

"Hmmm"(Santiago)

¿Alguno de ellos es de una familia impresionante?... No lo sé, ¿Qué familias hay en el Imperio para empezar?

"Ah, señorito, dentro de 4 días, el emperador tenía planeado visitar el Templo mientras que los supremos sacerdotes volverían, después del todo están interesados en verle y no perderse la batalla contra los no-muertos"(Elizabeth)

"Hm, ya veo, por cierto, ¿Recién dijiste que un sanador curo a Agustín, ¿Sabes su nombre?"(Santiago)

No es como si tuviese la opción de enviarles a la mierda, aunque no me agraden tengo que lidiar con ellos o al menos hasta que sea rango SSS y me valga madres todo.

"N-no, pero puedo averiguarlo, no creo que sea difícil"(Diana)

"Entonces te lo encargo, ¿Hay más?"(Santiago)

"¿Eh? Ahm, sí, hay un poco más"(Diana)

"Bien, cuéntamelo"(Santiago)

Fue ayudado por un grupo de inútiles, fue ayudado por un sanador desconocido y básicamente la familia Teck es actualmente hostil hacia él y hacia mí, incluso hacia la Iglesia.

Eso es el resumen, me da igual porque o como, pero básicamente es así, supongo que tengo que lidiar con molestos cerdos de los Teck y devolver algunos favores...

"Haaaaaaa"(Santiago)

Suspirando con aburrimiento y una leve irritación, Santiago solo podía ver problemas por todas partes, pero lo único que él quería eran unas vacaciones en una playa vacía por completo.

Luego de una vuelta turística por la ciudad, sin bajarse del carruaje, Elizabeth dio la idea de asistir a una especie de restaurante, claramente era igual de lujoso que un palacio y estaba lleno de nobles asquerosamente ahogados en oro.

Cuando Elizabeth entro junto con Diana, las miradas ya eran atentas, pero cuando entro Santiago por la puerta, más de uno casi escupió su comida y se quedaban con sus miradas clavadas sobre él.

Las sirvientas estaban en pánico y cuando el dueño del local llego a guiarles a su asiente estaba sudando y con su espalda recta, sus manos casi que le temblaban.

Supongo que es como una merienda, no estoy acostumbrado a comer mucho, ya desayune algo pesado, supongo que... Valí verga, esto no lo sé leer.

¿Por qué demonios un sitio de lujo como este no tendría sus menús escritos en noble? ¡Era obvio!

"¿Hay algo que desee?"(Elizabeth)

"Hm, café y algo dulce supongo, tampoco tengo mucha hambre"(Santiago)

"Comprendo"(Elizabeth)

¿Acaso sabe que no se leer? ¡Mujer! Si lo sabías no me hagas pasar nervios

Cuando llego, el café era decente, ni tan bueno ni tan malo, pero sobre lo dulce... Era simplemente empalagoso, demasiado dulce, era una torta que se definía la perfección con la palabra "Exagerada"

Cada trozo de torta, lo tuvo que bajar con el café, en lo más profundo de su ser Santiago solo quería irse y no volver jamás, sin cambiar en lo mas mínimo su expresión, solo comió y cuando termino cerro sus ojos sin más.

Luego se fueron, mirando el nombre del sitio y recordando el lugar, Santiago se lo guardo y juro jamás volver.

Aunque desde la perspectiva de Elizabeth, solo se podía ver como si Santiago estuviese recordando el sitio, ella ni siquiera pudo leer que era lo que estaba pensando ya que tenía una cara de póker constante.

Básicamente, creía que querría volver o que jamás querría volver, pero no había punto medio.

Pero al menos, con esta acción, habría rumores hasta para los niños de la nobleza, nadie era tan ciego e ignorante como para no saber quién era, pelo negro intenso y ojos violetas, no solo eso, sino que una presencia abrumadora y llena de poder.

Acompañado de una sacerdotisa y la hija de la suprema sacerdotisa, seguramente, la obra que se daría dentro de 4 días seria un evento en la que los nobles se arrancarían los pedazos de cara a golpes para llamar la atención.

Con que Santiago se mostrase un par de veces todos estarían contentos y más si lo hacía junto con otros nobles del imperio.

Al volver al Templo, Diana saludo con cortesía y una reverencia a Santiago y se retiro, mientras tanto, Elizabeth, se quedo detrás de él como si nada hubiese sucedido.

Algo que nadie sabe es sobre mi entrenamiento del –Corazón Puro- , que incluso lo comprobé, y una vez que comienzo a entrenarlo, nadie nota nada extraño, es como si no estuviese entrenando sino que solo descansando a la vista de todos.

Entonces, podría aprovecharme de eso para aparentar un poco y mostrarme como alguien diligente.

"¿Dónde debería rezar?"(Santiago)

Hay zonas en la que están incluso los plebeyos pero los nobles no tocan, así que seguro hay zonas especiales para casos como él, el emperador o los supremos sacerdotes.

Sonriendo y con alegría, Elizabeth guio a Santiago por los pasillos hasta una sala grande como su habitación, había una estatua de la diosa, candelabros, velas y braseros por todas partes.

Siendo una sala totalmente cerrada y en el tercer piso del Templo, Santiago rodeo sus brazos con fuego negro y prendió todas las velas, braseros y candelabros, no se sintió calor o frio, tampoco ilumino el sitio, pero por alguna razón, se podía ver perfectamente y se sentía cómodo.

Colocándose de rodillas frente a la estatua, con su empeine contra el suelo y debajo de sus muslos, sus manos apoyadas sobre las rodillas y ojos cerrados, las puntas de su cabello tocaban el suelo cuando se quito el broche rúnico que lo sostenía como una cola de caballo.

Solo ver la situación desde la puerta, hizo que incluso una Sabia se erizase, la paz que se sentía era increíble, como si toda la agresividad que desprendía Santiago de forma natural fuese totalmente aplacada.

Y como si nada, Santiago estuve casi 2 días sin parar, sin mover un solo musculo y totalmente concentrado en el –Corazón Puro- y en la puerta estaba Elizabeth sentada observando y cada tanto se sentaba junto a él a "rezar" también.

----Progreso 29,7 %-------


Chapter 87: Cap 87: Probando Fuerzas (1/2)

"...WOaaaaaaaaa"(Santiago)

Bostezando con fuerza, Santiago se levanto y Elizabeth salto de su sitio, al verle activo y con su actitud igual a la de siempre, serio y agresivo, esta se movió de la puerta hasta donde estaba Santiago y le entrego 6 cartas.

3 de ellas eran importantes, siendo de Edgard, otra de Alfonso, y otra del rey, las otras 3 eran de apellidos que desconocía por completo y seguramente eran del Imperio.

Abriendo la de Edgard primero, vio una sola página en la que parecía un abuelo preocupado cerciorándose de que su nieto estuviese bien, al parecer había oído del resto del grupo que la situación por la que habían pasado era critica.

Luego, la de Alfonso era lo mismo en un lado, mientras que del otro lado, contó sobre cómo estaba el grupo y también sobre Nicolás y su grupo progresando a lo grande.

Ambas eran cartas lindas de leer, con una ligera sonrisa, Santiago las guardo en su anillo, y luego... La del rey.

Dejando de sonreír, luego abriéndola, la carta tampoco era muy larga, y aunque estaba escrita con el idioma de los nobles del Reino, Santiago podía entenderla bastante bien luego de haber tenido que estudiarla.

Lo que decía era simple, era que había logrado ganar un título nobiliario por sus logros, y cuando volviese al Reino los recibiría, nada más que eso.

Guardando esa carta también, las otras 3 eran de apellidos que luego de verlos durante unos segundos pudo medianamente recordar.

"Los Inmo... ¿No son una familia poderosa?"(Santiago)

"Los Inmo, los Teck, los Misu y los Ases son los 4 grandes clanes, luego están las grandes familias, pero ellas no son tan importantes ya que no poseen un poder militar muy alto"(Elizabeth)

"El poder de las 4 familias viene de lo económico y político, pero supongo que los 4 clanes no son pobres"(Santiago)

"En lo absoluto, el clan Teck es quien genera más ingresos gracias a su habilidad única hereditaria capaz de crear objetos, ellos son capaces de incluso adaptar o cambiar runas de un objeto a otro"(Elizabeth)

"Ya..."(Santiago)

Una carta de los Inmo y otra de los Misu, luego es de una tal familia Drag

"Por cierto, los Drag son la realeza de Valle Dragón"(Elizabeth)

Hmmm, para ultimo, esos tipos no sé porque pero no me interesan mucho, puede que sean fuertes pero la verdad no creo que hagan mucho.

Las cartas de ambos clanes eran concisas, estaban invitándole a fiestas por los logros de sus elites, al parecer querían presumir o que estos se relacionen con Santiago, da igual cual delas 2 fuese era un incordio.

Pero... Tal y como había pensado, si algo malo les sucediese a esos elites el podría revivirles como sus caballeros, aunque tendría desventajas y ventajas, claramente debía pensarlo con más detalle.

Tengo dos especializados en matar gente débil a montones, supongo que necesito 2 que sean luchadores impresionantes y un general, sería lo más equilibrado que se me ocurre.

"¿Estas fiestas no coinciden con nada?"(Santiago)

"No, en lo mas mínimo"(Elizabeth)

Con una respuesta inmediata y una sonrisa, Elizabeth respondió como si nada malo ocurriese.

Entonces si leyeron las cartas antes de que llegasen a mí... Me lo esperaba pero que no muestre el más mínimo remordimiento al respecto es irritante a cierto modo.

"No estoy interesado en fiestas, cualquier invitación, da igual que sea del emperador o de cualquiera, recházala sin hacerla llegar a mi"(Santiago)

Elizabeth aunque parecía un poco afectada y triste de eso, acepto bajando su cabeza.

Si van a espiar mis cartas, es mejor no obligarles a abstenerse, sino lo harían en secreto y seria más molesto, y además puedo darle uso a eso que están haciendo, rechazar cosas sin necesidad de leerlas una por una.

"¿D-Da igual que tipo de fiesta?"(Elizabeth)

"Sin excepciones"(Santiago)

Saliendo de la sala, mientras leía la última carta, esta no era del rey de Valle Dragón sino que de las 2 princesas que estaban en el propio Templo, era una invitación a entrenar y un mini torneo que se estaba dando.

Claramente, Santiago lo rechazo al instante y ni se molesto en guardar esa carta sino que la tiro en una basura junto con las cartas de los Inmo y Misu, aunque podía parecer algo común para Santiago, Elizabeth lo vio como que no estaba interesando en esas 3 familias en lo más mínimo y se sintió preocupada.

"¿En 2 días es ese tal teatro?"(Santiago)

Actuando como si no supiese bien lo que es, Santiago trato de mostrar que no tenía mucho conocimiento, de esta manera entonces no le darían una toma de decisiones muy alta.

"La obra de teatro es mañana, ¿Sucedió algo?"(Elizabeth)

"No, solo quería saber cuánto tiempo había pasado"(Santiago)

"Ah, ya veo, ¿Esta de humor para entrenar? Si no es el caso podríamos organizar algunos juegos de mesa u otros de vuestro agrado"(Elizabeth)

"En la carta de la segunda princesa de Valle Dragón decía que habría un torneo, quiero verlo"(Santiago)

Quizás ver algunos combates me haga volver a tono para engancharme a pelear y entrenar de forma desquiciada.

"¡Claro!, los talentos estarán encantados"(Elizabeth)

Solo al mostrarse, todos en la zona dejaron de mostrar sus habilidades que antes estaban presumiendo, algunos hicieron reverencias profundas, en especial los adultos y ancianos que parecían conmovidos.

"¿Hay alguien destacable?"(Santiago)

"La familia Ases es muy cercana a la Iglesia, y unos elites suyos andaban cerca, ellos se unieron, y el joven Alejandro que le mencione antes esta con la Iglesia y participara"(Elizabeth)

Y mientras seguía a la sabia, Santiago termino en una especie de de mesa junto a dos ancianos que le saludaron con mucha cortesía y respeto.

"Soy Douglas Fear, maestro de la escuela –Terror Negro-, conocerle es un gusto, joven"

El anciano tenía su cabello blanco largo hasta la mitad de la espalda y atado como una cola de caballo, su rostro tenía muchas arrugas y además tenía alguna que otra cicatriz pequeña más que nada en su frente.

Con dos ojos marrones y entrecerrados, el anciano vestía una túnica negra bastante holgada y cómoda, sin armadura ni nada extra, además de su única espada de una mano.

"Y yo soy Rodrigo Aer, maestro de la escuela –Los 10 caminos-, ofrezco mis respetos"

El otro anciano, no era tan destartalado y flaco, sino que estaba inflado, su cabello era gris en vez de blanco y su cuerpo estaba sano y fuerte, sus ojos eran grandes y rebosaban de energía.

Su cabello cortó y sin forma, ambos ancianos estaban bastante calmados y contentos.

"El placer es mío, maestros"(Santiago)

Mostrando respeto de vuelta, Santiago se sentó en su sitio y estos dos se sentaron a sus lados, aunque con cierta distancia, detrás de él, estaba Elizabeth que parecía una garrapata que nunca se separaba.

Ambos maestros estaban orgullosos y contentos, Santiago podría ser bien como el primer príncipe y no mostrar respeto alguno hacia ellos, pero no lo hizo, sino que como alguien que sigue el arduo camino marcial, mostro respeto a aquellos que habían recorrido una gran parte del mismo.

"¿Cómo serán las reglas?"(Santiago)

"Es sencillo, no se puede matar pero se puede golpear, el que se rinda o caiga inconsciente pierde"(Elizabeth)

"Hm"(Santiago)

"El espacio de batalla será el rectángulo frente a nosotros, aquel que salga del área se contara como derrotado, en caso de ser un espadachín o usar armas, si la misma se rompe o quiebra, entonces contara como una derrota también"(Rodrigo)

Con una voz fuerte, el anciano explico con mejor detalle algunas reglas básicas ya que era lo que seguramente estaba pidiendo, asintiendo, Santiago observo a los participantes de todos lados.

Vio a las 2 princesas de Valle Dragón que estaban observando, pero al igual que él no parecían muy entretenidas con las personas presentes.

"Elizabeth, ¿Qué hacen las princesas de Valle Dragón en la Iglesia?"(Santiago)

El tono serio de Santiago hacia que pareciera no estar conforme con su presencia por lo que Elizabeth reacciono rápido y un poco nerviosa

"¿Sus presencias le molestan?"(Elizabeth)

"Nunca dije eso, quiero saber la razón por la que vinieron"(Santiago)

Sintiendo un poco de vergüenza por tergiversar por completo las palabras de Santiago la sabia se puso roja y contesto.

"Ellas no querían visitar la Federación, creen que es aburrida"(Elizabeth)

"Entonces están buscando encontrar algo entretenido aquí..."(Santiago)

"Supongo que sí, aunque creo que solo estaban siguiendo a vuestro caballero Agustín"(Elizabeth)

"¿Es por esa invitación de la que Diana hablo?"(Santiago)

"Supongo"(Elizabeth)

Entonces no hay nada claro... no me gusta... ¡AAAAAHHHHHH! ¡No me gusta! ¡No me gusta! ¡No me gusta!

Quiero hacer un pinchi berrinche, rodar y gritar pero... No frente a todos estos, quiero molestar a Olivia o Roxana.

"El joven Alejandro es bastante bueno, utiliza un estilo propio del que no hay mucha información, podría resultar al menos interesante"(Rodrigo)

"Esas princesas tienen un estándar alto, además de que su ego las nubla, claramente su primer príncipe es inferior al señor pero niegan a admitirlo"(Amelia)

Con su cabello ceniza largo y suave revoloteando de un lado a otro, un par de ojos rojizos grandes y hermosos, la hermana menor de Diana se paro junto con Elizabeth.

"Deben creer o esperar que mis técnicas sean malas, si supero el rango y energía corporal de ese príncipe, es porque me centre en eso y me olvide de otras cosas"(Santiago)

"¿Y? ¿Es eso cierto?"(Amelia)

"No creo, mis habilidades no son malas"(Santiago)

No quiero arriesgarme a decir nada de mas, mis técnicas y habilidades es en lo que mas confió, pero es mejor guardármelo

"Hhhmmmm, al príncipe de Valle Dragón le encantan los duelos, tuvo 2 o 3 con nuestro príncipe, aunque gano en todos, lo hizo por muy poco, puedo decirle que sus movimientos son aterradores"(Amelia)

"¿Hm? ¿Apenas le gano al príncipe del Imperio? Que aburrido pensé que en serio era interesante..."(Santiago)

Con una increíble decepción, Santiago suspiro y se acostó sobre la mesa, su rostro estaba lleno de aburrimiento, con solo ver esa reacción incluso los maestros se pusieron nerviosos

¡¿No considera fuerte al primer príncipe imperial?! ¡NO! ¡De hecho, ni siquiera le considera interesante!

Amelia que quería molestar y divertirse un rato, estaba en su sitio sin saber que decir, pensaba que si Santiago era fuerte se emocionaría y si era débil solo rechazaría, pero... Jamás pensó que estaría decepcionado de que ambos tuviesen un nivel demasiado bajo.

"E-El primer príncipe es verdaderamente fuerte, ¿Sabes?, es incluso capaz de luchar contra rangos B"(Amelia)

"Y yo puedo matar rangos A solo, ese chico moriría de un solo golpe mío"(Santiago)

"Soy testigo de ello, el poder del señorito es de otro mundo"(Elizabeth)

Cuando la sabia dio su parte y sonrió, los dos maestros sudaron, ¿Tan joven y tan poderoso? Si sus técnicas fuesen malas entonces no podría lograr tal impresionante logro, claramente estaba siendo humilde o no le gustaba decir cosas como esas en alto, es alguien reservado.

"Eso es asombroso, si usted posee tal poder siendo así de joven, seguramente llegara a superar el rango SSS- cuando sea adulto"(Douglas)

"No lo sé, cada vez es más difícil subir de rango, no parece algo tan sencillo"(Santiago)

El anciano vio a Santiago y no vio humildad ni nada parecido, era más una especie de preocupación, ¿Por qué ese joven se preocuparía por algo como eso? No había necesidad de alcanzar tal poder... ¿O sí?

"¿No crees que tiene sentido? Si fuese fácil llegar no habría una sola rango SSS- en el continente"(Douglas)

"...Supongo que sí, tienes razón"(Santiago)

"¡Mira! Parece que ya van a comenzar"(Rodrigo)

El otro anciano, busco que Santiago se despejase viendo algunos combates, el primero era siempre el que más importancia daba, y ahora mismo, lo era mucho más.

En vez de dejar a 2 jóvenes de grandes familias, los que entraron fueron el plebeyo Alejandro y un chico que también usaba sus puños, llamado John Creast, ambos lucían fuertes para sus edades.

Ambos tenían 18 años y eran de rango E, pero lo que llamo más la atención era sin duda, que ambos jóvenes usaban estilos propios creados por ellos mismos, para ambos ancianos estos dos jóvenes eran muy talentosos a la hora de usar y conseguir habilidades.

Aunque estaban en el rango E que era bastante bueno, no era demasiado sobresaliente para la elite del Imperio, solo el joven primer príncipe podría despreciarles y ahora, había otra persona a su lado que también podría hacerlo.

Colocándose recto, Santiago no se mostro irrespetuoso y eso hizo que ambos ancianos asintiesen, entonces no les despreciaría al menos hasta verles combatir, eso era sabio, mostrarse demasiado arrogante le haría más mal que bien.

"¡¡Empiecen!!"

Con ese grito, Alejandro que era más o menos de la altura de Santiago, en vez de hacer una pose, piso el suelo con sus pies desnudos y dejo las marcas de los mismos en las baldosas.

Y al instante salto hacia delante con una patada voladora, sus piernas se volvieron grandes y los músculos en las mismas eran enormes, aunque su cuerpo fue más que nada flaco sus piernas parecían las de un fisicoculturista.

Su cabello medio largo y enrulado de color marrón suave se alboroto y cuando con su pierna llego hasta su contrincante, John esquivo hacia la derecha, era un ataque muy obvio y directo, pero girando como un trompo en medio del aire, Alejandro rozo la cabeza de John con su rodilla opuesta a la de la patada.

El movimiento no era difícil de hacer, pero era salvaje y muy complicado de tomar el tempo, pero además, a quien sea que se le hiciese eso se sorprendería, casi conectando su primer golpe, Alejandro parecía sorprendido.

John que estaba arrodillado en el suelo se giro y trato de dar un poderoso gancho hacia las costillas de Alejandro, pero este dejo de girara de golpe y pateo el gancho desviándolo en medio del aire.

Cayendo de espalda y rodando, Alejandro se volvió a parar, a la vista de los nobles elites, parecía un movimiento estúpido, y aunque fue arriesgado, incluso logro integrarse en tan mal ángulo.

"Su tiempo de reacción es impresionante"(Santiago)

Incluso me supera... Aunque se centra en solo atacar con sus piernas por lo que parece, la fuerza en las mismas es muy alta y su velocidad no es baja, de hecho, es como si tuviese velocidad, fuerza, resistencia y todas las estadísticas altas pero solo en sus piernas, es casi absurdo.

"Se nota que el joven señor tiene una gran experiencia, no es tan fácil darse cuenta de esa característica"(Douglas)

"No hay muchos que puedan igualar la velocidad de reacción de ese joven, y hay pocos por no decir ningún elite que pudiera darse cuenta de ello en un solo vistazo"(Rodrigo)

Ambos ancianos estaban sudando, ni siquiera ellos se habían dado cuenta tan rápido de algo como eso, ¿Cómo este joven lo vio tan rápido? ¿No era demasiado talentoso?

"Su estilo es muy parecido al mío, solo que soy menos salvaje y no uso solo mis piernas"(Santiago)

Si ese era caso era normal que se diese cuenta de las diferencias personales con solo verle, pero... ¿Un estilo parecido? ¿Puede que el también crease su propio estilo?

Elizabeth que estaba detrás, cambio un poco su mirada y ya no parecía desinteresada, en cambio Amelia solo puso sus manos en su nuca y lucia bastante aburrida, ambos eran fuertes de hecho más fuertes que ella, pero acostumbrada a ver al primer príncipe, esto no era nada.

Mientras conversaban, el combate que estaba en un punto muerto con ambos separados, reanudo cuando Alejandro volvió a pisar el suelo de forma absurdamente poderosa, sus patadas eran altas y apuntaban hacia el torso y cabeza de John, pero este las bloqueaba con sus antebrazos.

La fuerza en las piernas de Alejandro era demasiada por lo que permanecer a la defensiva era estúpido, por ello dejo de bloquear y comenzó a esquivar y contraatacar de forma más audaz.

Golpes iban y venían, y luego de 4 minutos de un intercambio de golpes, una patada de Alejandro conecto en la mandíbula inferior, John cayó al suelo inconsciente y sin poder hacer nada más.

Muchos aplaudieron, de hecho, Santiago también lo hizo, para ambos ser de rango E habían dado un espectáculo interesante, ambos maestros también lo hicieron y otros maestros de otras escuelas también, solo los elites de la nobleza no daban nada de crédito.

"¿Por qué no usaron energía corporal?"(Santiago)

"La energía corporal solo la aprenden jóvenes de la nobleza y de gran calidad"(Elizabeth)

"Los maestros que enseñan energía corporal son demasiado caros"(Douglas)

"Hmmm, ¿Acaso los soldados del Imperio no pueden usarla?"(Santiago)

"N-No, ningún soldado raso sabe usarla"(Elizabeth)

...Pensé que el Imperio tendría una ventaja anormal sobre el Reino en sus soldados, pero me equivoque, puede que la única diferencia sean los altos mandos y la cantidad de soldados rasos que tienen

Si es el caso, los soldados rasos del Reino podrían superar a los del Imperio y los altos mandos podrían acercarse y asemejarse en fuerza con solo aprender energía corporal... Pero primero debería convencer a la Iglesia de lo Sagrado... Eso no es posible, ¿No hay otra forma?

Otra vez... ¿Por qué estoy pensando en cosas tan grandes? ¿Es problema mío que el Reino se caiga? Hmmmm, pero no quiero que mis amigos se vean envueltos... Haaaaaa, la dura vida de alguien talentoso, ¿Tengo que hacer todo en este mundo? Dioses, mis amores, envíen a alguien más.

(diosa) El rey de la vida está en las Tribus Heladas ahora mismo y Hono va hacia el

Sin saber cómo reaccionar, Santiago quedo en blanco mirando el centro de la arena, parecía estar por lagrimear.

¡Era broma! ¿Acaso yo no soy suficiente? ¿Cuántos más tiene que haber?

(diosa) ... ¿Por qué mierda elegí a un bipolar?

Puede que al principio te pareciese gracioso

(diosa) No importa, el actualmente no es la gran cosa y además tienen el mismo objetivo, de hecho, tu trabajo es darle el libro y el pergamino, el necesita entender todo también

......Diosita querida, diosa que amo con todo mi corazón... Me olvide del pergamino en el Reino

(diosa) Tienes 1 semana, encuéntralo o te juro que voy a marcar tu frente con un tatuaje que diga –Soy un inútil-

¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡PIEDAD! ¡PIEDAD!

En medio de la conversación, Santiago puso su cara contra la mesa y lagrimeando, quería salir corriendo del sitio pero no podía frente a tantas personas, luego de calmarse y ya no tener lagrimitas en sus ojos volvió a mirar al frente.

"Necesito volver al Reino, acabo de recordar algo que deje allí que nadie debe de ver"(Santiago)

"¿Desea que envié un –Artista Marcial- a buscarlo? No hay necesidad de que vaya personalmente"(Elizabeth)

La cara de la sabia era clara como el agua, no deseaba que Santiago toque ese sitio de vuelta en toda su vida, incluso su el Imperio destruía y conquistaba el sitio, seguía siendo impuro y asqueroso.

"Envía una carta a Roxana Atlante, ella lo llevara a la frontera y me lo dará a mi"(Santiago)

"¿Estás seguro de confiar en ella? Noso-"(Elizabeth)

La energía corporal de Santiago exploto de forma agresiva y cerró la boca de la sabia, en menos de un segundo entendió que se había propasado, ni siquiera llevaban 4 días con ellos así que exigir tanta confianza era torpe.

"Mi-mis disculpas"(Elizabeth)

Todos sudaron balas al sentir que Santiago estaba molesto, incluso soltando instinto asesino.

Si no freno sus estupideces me van a tomar como un juguete, hay que poner límites o podría terminar mal, además, que me molesten con que mi propia familia es desconfiable... ¡Es desagradable!

"Fiuu, alguien esta de mal humor hoy, ahhaha"(Ángela)

La princesa de Valle Dragón no dudo en ir hacia donde estaban casi todos reunidos, con su energía corporal circulando y calmada, la segunda princesa parecía no tener miedo alguno y en parte tenía sentido, nadie es tan estúpido como para poner un dedo encima de ella.

"Ni tanto"(Santiago)

Relajándose y lentamente distendiendo el ambiente, Santiago apago toda esa ira y siguió conversando.

"¿Eh? Hahaha, entonces no quisiera verte molesto de verdad"(Ángela)

"¿Estas de humor para luchar?"(Melissa)

"Si hubiese alguien fuerte al que quisiese golpear, no estaría perdiendo el tiempo sentado"(Santiago)

"...HAhahahahaha, ¿Y si lo quieres golpear pero no es fuerte?"(Ángela)

"Para eso tengo caballeros"(Santiago)

"¿Para eso los tienes?"(Ángela)

Mientras seguía riéndose, la princesa sentía que en cierta manera Santiago también estaba bromeando, o al menos nadie tendría caballeros para algo tan mundano, en especial uno tan fuerte.

"Eso y algunas cosas más, pero sobre todo eso"(Santiago)

"Pfff, pobre chico haha"(Ángela)

"Cuando sea más fuerte va a poder ser de utilidad, mientras que se las arregle para ayudar"(Santiago)

Viendo que Ángela parecía estar lidiando con Santiago, la sabía suspiro un poco en paz, nunca se espero ese tipo de reacción al dudar de si esa mujer fuese de fiar, sin duda tenía toda la confianza posible de él.

Tenía mucho más que la que tiene ahora mismo a la Iglesia, eso era problemático en muchos sentidos, pero habiendo estado casi 2 años en el Reino, es normal que ellos tuviesen su confianza o algunos de los miembros del Reino.

"¡Ah! ¿Y si encontrases a alguien fuerte de tu edad? ¿Lucharías contra él?"(Ángela)

"Hmm, seria entretenido, pero realmente no tiene porque tener mi edad"(Santiago)

"¿No?, ¿Solo tiene que ser fuerte?"(Ángela)

Sonriendo de forma astuta, la princesa estaba tratando de hacer que Santiago pelease en serio contra alguien y así al fin poder medir sus habilidades, y Santiago no estaba dando muchas vueltas o complicaciones así que era como darle pase libre a sus jugarretas.

"Supongo que si"(Santiago)

"Supongo que cuando dices fuerte... ¿Es alguien de rango A al menos?"(Ángela)

Cuando le escucho, la sabia quería reprocharle, de hecho incluso Amelia que estaba detrás sabía perfectamente lo que estaba tratando, quería que luchase contra uno de los guardias que tenía.

"¿A? Eso es débil, al menos S"(Santiago)

Pero en frente de todos, Santiago hizo que la propia princesa quedase sin palabras.

"¿Crees poder ganarle a un rango S?"(Melissa)

"Claro que no, seguramente pierda, pero una persona verdaderamente fuerte es como mínimo rango S"(Santiago)

"¿No te molesta perder?"(Melissa)

"¿Debería?"(Santiago)

"No pareces tener mucho orgullo..."(Melissa)

Ambas princesas no estaban muy a gusto, pero Santiago solo las ignoro ya que desde su punto de vista, el perder no dañaba su orgullo, de hecho, perder contra un rango S no era malo, pero sobretodo.

Valle Dragón estaba comportándose de forma torpe, dejándole ver las habilidades y técnicas de alguien tan fuertes y con tanta experiencia.

"Tengo un guardia de rango S, aunque no creo que vaya a ir suave en lo más mínimo"(Ángela)

Sonriendo e inclinando su silla hacia atrás, Santiago ya había conseguido lo que deseaba, si aguantaba por mas de5 minutos mientras leía y observaba con detenimiento las técnicas de esa persona podría tratar de robar sus habilidades más visibles.

"Bien por mí, al fin algo divertido"(Santiago)

Veamos, veamos, que tan fuertes son esos tales guerreros perfectos y orgullosos de Valle Dragón.

Ángela seguramente pediría que el fuese suave ya que deseaba medir y ver sus técnicas también, así que, luchar buscando que el otro mostrase y el mostrando lo mínimo posible.

Mientras estiraba sus brazos y se paraba, la princesa estaba hablando con sus sirvientas, el hombre estaba un poco lejos por lo que daba tiempo a un combate antes que ellos dos, pero en cuanto todos en la arena de entrenamiento escucharon del encuentro no podían evitar mirar hacia donde estaba Santiago.

¿Demasiado arrogante? ¿O puede que de verdad podría hacer frente a un rango S?

"Por cierto, ¿Quieres hacer una apuesta?"(Ángela)

"¿Apuesta? Me gusta, dila"(Santiago)

Ponerme un poco arrogante no me hace mucho daño, además, creo poder al menos aguantar contra un rango S dentro de la Iglesia donde tengo mi poder duplicado.

" 5 minutos de combate tranquilo y luego, si logras aguantar 5 minutos contra él, entonces te daré esto"(Ángela)

Mostrando un amuleto bastante grande con un diamante en medio, Santiago levanto una ceja pero realmente no era tan interesante, solo era un lindo y caro amuleto.

"Ese amuleto es bastante útil señorito, no es solo un adorno"(Elizabeth)

"¿Y si pierdo? No sería una apuesta si no puedo perder algo"(Santiago)

"Harás equipo junto al primer príncipe del Imperio y ayudaras en un asunto en Valle Dragón"(Ángela)

"...¿Qué tan útil es esa cosa?"(Santiago)

Hablando hacia Elizabeth, Santiago que estaba esperando por su respuesta, quedo bastante decepcionado, ¿Era realmente tan útil?

"El señorito podría incluso cambiar ese amuleto por un objeto rúnico mágico"(Elizabeth)

"Hm, ayudar Valle Dragón con ese tal asunto sí, pero hacer equipo no"(Santiago)

"... Si no está dispuesto a esa parte entonces no hay trato"(Ángela)

Sonriendo y manteniéndose firme, Santiago hice un gesto de desdén con su mano e ignoro por completo el amuleto, como si no fuese nada interesante o que desease.

Como si fuese a arriesgarme a quedar con ese simio en un equipo, ni aunque perdiera ambos brazos aceptaría tales términos.


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