CAPITULO 1. ENFRENTANDO LA ¿REALIDAD? (1)
[Nueva York, Manhattan]
Estaba acostado en mi habitación mirando en blanco al techo, cuando la alarma de mi reloj en mi muñeca comenzó a sonar.
Le di un vistazo y me di cuenta de que hora es.
[7:30]
-Voy tarde al trabajo- Pensé.
Se supone que seria mi primer día como Maestro en un instituto de preparatoria. Pero la verdad no tenia ganas de levantarme, no quería levantarme.
Mientras dudaba si levantarme o no, los sucesos de la última semana pasaban por mi cabeza fugazmente.
En mi anterior vida morí en un asalto a mano armada, ahora estoy en el cuerpo de lo que creo yo, es mi Dopplegänger.
A diferencia de lo que se ve en las novelas, mi mente no fue inundada de mi información, más bien, en el transcurso de esta semana recuerdo tras recuerdo aparecía en mi mente. Pero no se sentía como algo forzado, era como si esos recuerdos siempre hubieran estado allí.
Gracias a eso, ahora puedo hablar inglés con fluidez, también en este mundo termine una Maestría en matemáticas, lo que no es ni remotamente cercano a lo que yo estudie en mi vida pasada, pero es algo.
"Haa" No pude evitar soltar un suspiro con resignación.
Aunque ahora tengo otra oportunidad, también perdí todo lo que me hacía yo, todo lo que hacía a mi yo del pasado. -¿Ese será el término correcto?... Como sea-
Metas, sueños, lazos, en el momento en el que transmigre hasta este lugar lo perdí todo.
Es decir, ni siquiera tengo una familia, por lo que se soy huérfano. Tampoco tengo novia, o amigos cercanos, una novia puedo entenderlo, pero en serio, ¿Ningún amigo?
-¿No es eso un poco extraño?- Pense.
Es decir, se que no era el más social en la tierra, pero tenía algunos amigos. De hecho, usar lo que aprendí de psicología me sirvió mucho a la hora de leer personas.
Por lo que estar solo... es un gran cambio para mí. Y no me refiero a algo como estar recluido o ser un antisocial, no, nada de eso.
Literalmente hablando, estoy en un mundo que no es mi mundo, solo, sin nadie más, sin nadie que pueda entender cómo me siento.
"Haa" Solté un suspiro con resignación.
Como sea, tal vez sea hora de que empiece a hacer algo de mi vida, el dinero no cae de los árboles después de todo.
Sacando fuerzas de no sé dónde, al fin me levanté de aquel cómodo colchón, tome una ducha y me arregle un poco.
No podía ir en fachas el primer día de trabajo.
Ahora arreglado, me pare frente al espejo y me mire.
No había nada raro, de hecho, era muy común. Si me pusieras lentes, parecía el típico asalariado común, que bueno, no está muy lejos de mi situación actual.
De todos modos, -¿Por qué no pude reencarnar en otro mundo?-
"Ugh..." Un fuerte dolor me invadió. Mi cabeza me empezó a doler, parecía que mi cerebro palpitaba, me faltaba oxígeno y mis piernas empezaron a temblar, tambaleándose.
Sostuve mi cabeza entre mis manos, realizando un esfuerzo inútil por calmar el dolor.
Mi estrés post-traumatico volvió al recordar el tipo del mundo en el que estoy, mi ceño no pudo evitar fruncirse y la ansiedad me estaba mareando.
Tuve que sostenerme sobre la pared y comencé a respirar lentamente para tranquilizarme.
"Hu... Ha... uhh... Demonios... "
Estaba teniendo un ataque de ansiedad, otra vez, tuve algunos en el transcurso de la semana, pero no le di importancia, me engañaba a mí mismo diciéndome que no era nada serio.
Soy un psicólogo o al menos estudie para ser uno, los ataques de ansiedad son mayormente causados por problemas de salud mental o alguna condición especial, y yo estudio los temas relacionados con la mente. Por lo que tengo una vaga idea sobre lo que me ocasiona estos ataques.
"Mi mente está rechazando la realidad" Así es. De alguna manera, aunque mi alma se estabilizó perfectamente en este mundo, mi mente sigue rechazando tal concepto irreal.
Es solo una teoría sin fundamentos, claro, pero a la falta de información sobre lo que sea que me este sucediendo, es lo mejor que tengo hasta ahora.
Puede que hablar sobre ello me ayude, hablar en el ámbito psicológico, es un buen método de recuperación. Pero al menos, que quiera ser medicado o internado en un manicomio, hablar sobre transmigración con alguien es lo último que voy a hacer.
Finalmente, mis piernas no pudieron soportarlo más y caí rendido en el piso frío del pasillo.
*Suspiro*
"Demonios." No pude evitar maldecir ante mi pésima suerte.
Pequeñas lágrimas se formaban en mis párpados y un sollozo se escucho salir de mi boca.
"¿Porque me sucede esto a mí?"
Si, esto es la vida real. No es una novela, ni un comic, ni nada por el estilo. No soy un protagonista que instantáneamente empieza a hacerme más fuerte y conseguir dinero de a montones, no, solo soy un humano que lidia con problemas que una persona normal tendría en caso de transmigrar a otro mundo.
Me tomo un tiempo, pero después de desahogarme un poco, recuperé la compostura.
Finalmente, pude volver a levantarme y caminé hacia la puerta.
Tome el pomo de la puerta, y lo gire para salir.
Dejando mi apartamento del que casi no salí en toda la semana, el único lugar al que puedo llamar hogar en este mundo, fue cuando me adentre en un mundo nuevo y desconocido.
...
...
......
Okey, debo admitir que fui un poco dramático. Por ahora, estoy dirigiéndome al trabajo. Pese a aislarme durante una semana, los recuerdos, hábitos, y preferencias de mi otro yo quedaron firmemente guardadas en mi memoria.
Por lo que pese a que esta es, mi primera vez estando en Nueva York, se siente como si siempre hubiera vivido aquí.
Debo admitir que es una ciudad increíble, si no fuera por los recuerdos que están en mi cabeza, estaría por todos lados admirando la ciudad como un turista empedernido.
Pero tengo cosas más importantes por hacer.
Camino a la escuela... Mierda... el simple hecho de recordar la institución que me causó el infierno en mi adolescencia me da asco, solo que ahora voy como el profesor.
Como sea, me estoy desviando mucho de mi principal preocupación. De hecho, he estado teniendo pensamientos con comentarios cómicos y situacionales.
-¿Sera algún trastorno post-transmigracion?- No pude evitar pensarlo, puede ser una cuestión así, si tuviera más datos sobre este fenómeno quizás...
No, espera un segundo. En primer lugar... "¿Por qué estoy hablando en tercera persona y narrando mis pensamientos?"
Me detuve un momento, mientras reflexionaba sobre mi comportamiento.
"..." Me quedé callado mientras acomodaba mis pensamientos. Después reanude mi andar.
"Bueno, da igual. Solo espero no estar volviéndome loco."
Siguiendo con mi relato.
Mis preocupaciones ahora son:
-¿Cómo llegue aquí?-
-¿Quién me trajo?-
-¿Con que poder?-
-¿Y con que propósito?-
Recuerdo haber escuchado una voz en mi lecho de muerte, todo estaba algo confuso, estaba muriendo, después de todo. Pero creo que mencionó algo de un 'privilegio' y jugador', aunque no estoy muy seguro.
He estado tratando de recordar cada mínimo detalle, pero todo esfuerzo es en vano. Lo último que recuerdo fue una luz, y después amanecí en este cuerpo.
Es casi como si me hubiera ido a dormir, y al día siguiente me encontrara a mí mismo en un mundo similar al mío, pero totalmente distinto.
Pero tengo algo claro, el causante de mi transmigración fue esa voz. El problema es, que en todo el tiempo que pase aquí no he vuelto a escuchar ni pio de su parte.
¿Con qué poder me trajo? ni siquiera me atrevo a especular, en este mundo hay seres más allá de la comprensión humana que llamarlos Dioses puede no ser un concepto erróneo.
Mi ultima pregunta, y la cual me incomoda más. ¿Por qué yo?
No siento que tenga algo que ofrecer a un Ser que puede traer personas de la muerte, además de que millones de personas mueren al día, pero justamente a mí me sucedió... lo que sea que me esté sucediendo.
En las novelas que leí, decían que era por suerte o por el error de alguna entidad cósmica. Pero esto es la vida real y no puede ser tan simple, como que Dios me haya matado por error. Si es así, espero que sea eso.
"Ahora que lo pienso..." En mi vida anterior era un poco escéptico hacia Dios, pero ahora no se si creer en él o no.
-Todavía tuve que reencarnar en un universo como este - Me queje conmigo mismo.
Mientras caminaba, me detuve en seco abruptamente. Al observar mi alrededor, me di cuenta que ya había llegado a mi destino.
Al parecer perdí la noción del tiempo mientras pensaba y ya llegué aquí. Ahora que lo pienso, creo que nunca mencione en que mundo estoy.
Mire fijamente las palabras escritas en la entrada mientras pronunciaba el nombre en voz alta.
"Escuela de Ciencia y Tecnología, Midtown." Después de leer las Letras Grabadas en la entrada, no pude evitar poner una expresión sombría.
"Sí, definitivamente esto será un fastidio."
...
...
......
Estaba sentado en uno de los pupitres del salón, como es de costumbre me senté junto a mis mejores amigos, Harry Osborn y Gwen Stacy. Ambos son mis amigos de la infancia.
Todos en el salón de clases estaban sentados y murmurando sobre como seria este nuevo profesor. Era de esperarse, la preparatoria Midtown no ha cambiado de profesores como desde hace más de casi 10 años. Por lo que un nuevo profesor no es algo que se vea muy seguido. Debo admitir que incluso yo estaba un poco interesado de qué clase de persona seria este nuevo Maestro.
Pasaron 5 minutos desde que sonó la campana, y el tal mencionado profesor aun no aparecía. Debo decir que no es una muy buena primera impresión, pero no soy quien para hablar sobre llegar a tiempo.
Como sea, parecía que Gwen estaba a punto de decirme algo, cuando la puerta se abrió.
Instantáneamente todos en el lugar se quedaron callados, incluso Flash no era la excepción.
Un Adulto de aspecto formal salió de la puerta. Vestía una camisa blanca y unos vaqueros azules, encima de la camisa llevaba un saco café y portaba unos zapatos limpios y lustrados.
Entró con una sonrisa en la cara, parecía alguien amable. No se veía arrogante, pero tampoco parecía ser alguien sin confianza. Si lo describieras con palabras, se veía como alguien carismático.
Pero antes de sentarse de llegar al escritorio, su expresión cambió drásticamente, fue por unos segundos, pero pude notar que en su carismática expresión apareció un pequeño ceño fruncido.
Su mirada recorrió todo el salón, de vez en cuando su mirada se detenía en alguien en específico. Su miraba paso por Flash, Liz allan, y otros dos compañeros más, un chico y una chica.
Cuando su mirada se posó sobre los últimos dos, pude notar algo de miedo y preocupación en sus ojos, pero creo que solo estaba viendo cosas. Voltee la mirada hacia esos dos.
Nunca los había visto antes, por lo que deben ser nuevo. Además, estoy seguro que no los olvidaría fácilmente, dejan una fuerte impresión.
El chico tenía pelo castaño y usaba unos lentes rojos que destacan mucho. En cuanto a la chica, ella era... bueno, muy bonita. Además, tenía un pelo rojo hermoso e hipnotizante.
Regresé la mirada al profesor y me di cuenta de que él estaba mirándome.
Tuvimos una especie de concurso de miradas que duró segundos, pero se sintió como si fueran años.
El profesor se veía muy normal, a parte de su forma de vestir tan formal, no había nada que resaltara sobre él.
Pero, aun así, cuando su mirada se posó sobre, sentí un fuerte escalofrío recorriendo mi espalda. Se que suena un poco extraño, pero no podía evitar sentirme desnudo ante su mirada. Sus ojos marrones oscuros, parecieron tener un vacío profundo sin fin en el que te podías perder si no tenías cuidado. Se sintió como si todos mis secretos estuvieran expuestos frente a él.
No se cuanto duro ese pequeño intercambio, pero se sintió como una eternidad.
Justo cuando no podía soportarlo más, el profesor retiró su mirada y se sentó en su escritorio.
Al ver que al fin dejó de mirarme, no pude evitar soltar un pequeño suspiro de alivio.
"Haa... " Suspire.
De verdad me tiene nervioso.
"S-Solo, ¿Que en el mundo fue eso? " Incluso si mis sentidos no estuvieran amplificados lo habría notado. Este profesor es todo, menos alguien normal.
Harry pareció notar algo extraño en mí, y me pregunto si estaba bien.
"Peter, ¿Estas bien amigo? "
Peter, al ver la preocupación de su mejor amigo, solo asintió y después comenzó a mirar hacia el pizarrón. Después de ver que no había nada extraño, Harry dejo de preguntar y se concentró en el nuevo maestro que había llegado.
Aunque todo pareció durar mucho tiempo en la mente de Peter, desde que su nuevo profesor entro hasta que se sentó solo fue un pequeño intervalo de no más de un minuto.
Y la razón por la que Peter Parker se sintió como lo hizo, es por que literalmente su nuevo Maestro sabe casi todo sobre él. En cuanto a la misteriosa sensación que Peter sintió, ¿Qué pudo haber sido?
...
...
......
-De verdad, este no es mi día- Fue lo que pensé.
Había llegado 5 minutos después de que sonó la campana, por lo tanto, llegué tarde a mi primer día de trabajo. No suena tan mal, y de hecho no es algo tan malo. Pero la primera impresión es importante, y tratando con adolescentes, la primera impresión debe ser buena.
Una vez llegué, me paré frente a la puerta y tomé una respiración profunda. Debo admitir que me sentía un poco nervioso. Pero mi otro yo llevaba toda su vida estudiando para este momento.
Además, unos de los requisitos de la psicología es tener un fuerte autocontrol de emociones y expresiones. Además, debes tener buenas habilidades comunicativas.
Por lo que me siento un poco confiado en esto de ser maestro, sobra decir, que tengo plena confianza en mis habilidades.
Abrí la puerta, y entré caminando con mi mejor sonrisa.
Pero lo que mis ojos vieron fue... fue... una multitud de problemas y preocupaciones.
Casi cedo mi cara de póker perfecta, pero la repare instantáneamente. Practique mucho tiempo frente al espejo y con otras personas para alcanzar este nivel.
Mientras caminaba hacia mi escritorio, pasaba mi mirada por los alumnos.
Aunque estaba preparado, aun así, me tomó por sorpresa ver personajes que solo había visto en cómics y películas, ahora en carne y hueso.
Ni siquiera sé cómo podía reconocerlos, simplemente podía. Aunque bueno, sinceramente no era tan difícil.
Por ejemplo, Flash Thompson y Liz Allan, parecían el típico estereotipo popular estadounidense. Iban por ahí con la chaqueta de Fútbol americano y el uniforme de porrista.
¿En serio? Entiendo la chaqueta, pero ¿Qué onda con el uniforme de porrista?
Okey, no importa. No quiero meterme en problemas.
Mi mirada vagó por cada rincón del aula, analizaba cada alumno en busca de reconocer a alguno de ellos, hasta que mi mirada se posó en dos estudiantes en concreto.
-Mierda, mierda, ¡Mierda!- No pude evitar temer por mi vida en este momento.
Aun así, no podía dejar que notaran mi alteración, por lo que tuve que controlarme rápidamente para recomponer mi compostura.
Dos nombres me llegaron a la mente.
Scott Summers y Jean Grey.
¡Los putos X-men! ¡Mutantes, Maldita sea!
Esto era lo único que faltaba.
No importa cómo lo vea, esto se está volviendo más peligroso de lo que pensé.
Retiré mi mirada rápidamente de esos dos. Si por algún motivo, llegan a leer mi mente puedo darme por muerto, y no quiero entrar en conflicto son cierto mutante calvo en silla de ruedas y su compañero con garras de metal que pueden partir mi cuerpo de un solo corte.
Desde que escape de la muerte solo quiero tener una larga y tranquila vida, y los mutantes son una fuente de problemas interminables. Si una persona normal como yo, se ve involucrado en sus actividades, bien podría matarme yo mismo.
Tiré el asunto de los mutantes a lo más profundo de mi cabeza y volví a concentrarme en los demás estudiantes.
Reconocí a algunos más, Harry Osborn y Gwen Stacy.
Harry Osborn, hijo de Norman Osborn, me sabia su historia y su futuro casi de memoria. Tenía una complexión media y su característica más resaltante era su cabello castaño rojizo.
En cuanto a la señorita Stacy... Woah... literalmente me quede sin palabras. Podia entender por que fue la chica de los sueños de Peter Parker. Pese a su edad, tenía una figura saludable y agradable a la vista, siendo tan joven ya mostraba semejante belleza natural. Su largo cabello rubio bajaba hasta sus hombros, vestía un suéter negro y un abrigo verde. Sus ojos azules parecían zafiros valiosos y bueno... creo que debería detenerme si no quiero ir a prisión.
-Recuerda, eres un hombre decente, ¡Aléjense pensamientos impuros!-
Aparte mi vista de la que ahora es mi estudiante y mi mirada cayo en alguien en particular.
Si no fuera otro mundo pensaría que tenía ante mí al mismísimo Tom Holland.
Obviamente, no tenía que adivinar quien era la persona frente a mí. Su nombre retumbó en lo más profundo de mi ser.
Peter Parker.
Demonios, el héroe de mi infancia, el verdadero héroe de mi infancia. Estaba frente a mí, en carne y hueso. Esto no era una ilusión, ni una película, esto era real.
Rayos, siento que puedo llorar en cualquier momento. Solo mi fuerte autocontrol era lo único que me detenía de ir y abrazarlo.
A diferencia de algunos protagonistas en las novelas. El chico que estaba frente a mí, era real. Tenía una vida, tenia sentimientos, emociones, metas, sueños, responsabilidades, caprichos, egoísmos, y sentía lo mismo que yo. El chico frente a mí era real, no un personaje de un cómic.
Eso hacía más difícil el tener que soportar este sentimiento. El hombre araña y Peter Parker, fue mi héroe... el héroe de muchos. Me inspiro en mis momentos más oscuros y tristes, y me sacó de la oscuridad cuando lo necesitaba.
Quizá estoy exagerando un poco.
El punto es que, al mirar a Peter, cada derrota, cada victoria que tuvo. Cada amorío, cada ruptura, cada sonrisa, cada perdida, todo momento que vi de el, paso por mi mente.
No me di cuenta de que lo estaba mirando mucho. No se si vi mal, pero creo que el pobre chico tembló un poco.
Una vez me di cuenta, aparte mi mirada y me senté el escritorio.
El silencio en el salón de clases se hizo más notable que nunca, al punto de que el sonido que hice al arrastrar la silla se escuchó por toda la habitación.
Hice un ruido con mi garganta, atrayendo la atención de los alumnos frente a mí.
Una vez confirmé que tenía su atención, comencé a presentarme.
"Buenos días chicos." Mi voz se hizo presente en el salón, era lo suficientemente clara y serena, de manera que marcaba un ritmo que no era ni muy rápido, ni muy lento. De esa forma, mi presentación era agradable para todos, lo que los mantendrá despiertos y concentrados.
Así me aseguraba de que ninguna de las partes presentes desviara su atención de mí y se mantuvieran concentradas en el sonido de mi voz.
-Es increíble lo que puedes aprender estudiando psicología, ciertamente.-
"A partir de ahora ser su nuevo Profesor de Matemáticas, espero que podamos llevarnos bien." Mientras hablaba me mantenía mirando a todos y cada uno de los alumnos.
Cada uno de ellos parecía estar concentrado, y ninguno estaba ignorándome.
-Fiu, eso es un alivio.-
"Mi materia será muy sencilla, pero mantendré ciertas reglas que espero puedan cumplir."
En ese momento, dejé escapar una sonrisa sincera.
"Por cierto, pueden llamarme Profesor... "
...
...
......
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